Artigo Revisado por pares

El cine en la era digital

2014; Information and Audiovisual Communication Faculty; Issue: 33 Linguagem: Espanhol

ISSN

1575-5886

Autores

Esteve Riambau,

Tópico(s)

Communication and COVID-19 Impact

Resumo

La era digital es, en el mundo del cine, una realidad. Desde que Steven Spielberg introdujo unos dinosaurios generados por ordenador en Jurassic Park, ahora hace mas de veinte anos, el invento patentado por los hermanos Lumiere a finales del siglo xix ha evolucionado hacia una nueva mutacion tecnologica que, hoy por hoy, parece irreversible. No es la primera, ni sera la ultima. El paso del cortometraje de los origenes al largometraje narrativo, del mudo al sonoro, del blanco y negro al color, de la de celuloide a la cinta magnetica o del 2D al 3D han precedido a este nuevo cambio aparentemente mucho mas trascendente para el llamado arte del siglo xx. Estamos en el siglo xxi y las camaras digitales han democratizado la realizacion cinematografica. Incluso cualquier telefono movil permite rodar una y el YouTube es una plataforma de distribucion universal y gratuita. Fruto de estas circunstancias, la fabricacion de la vieja cinematografica tiene fecha de caducidad, el ano 2015, y el formato estandar para la proyeccion en salas que la ha sustituido es el DCP (digital cinema package), un disco duro que contiene toda la informacion de un filme como los que hasta hace poco ocupaban cinco bobinas de celuloide en 35 mm. El DVD, el Blu-ray o las plataformas en linea accesibles desde un ordenador o un movil son los formatos domesticos que pueden hacer creer al espectador que cualquier esta a su alcance. Ciertamente, hay muchas mas a disposicion del publico pero el 70 % del mercado mundial esta en manos de seis grandes empresas multinacionales, conglomerados de la comunicacion que utilizan las peliculas mas taquilleras como lujosos escaparates comerciales para vender videojuegos, comics, merchandising o parques tematicos. Este es el cine visible, sin duda. El cine de autor, en cambio, no solo ha perdido el peso cultural de que gozo en los anos sesenta o setenta, las decadas en las que Bergman, Fellini o Godard dialogaban de tu a tu con escritores, pintores o musicos, sino que ahora sobrevive en la marginalidad de un circuito, culto pero periferico, integrado por festivales, cinematecas, museos o centros culturales. El cine, entendido como el gran espectaculo popular de la mitad central del siglo xx, vio como muchos espectadores empezaban a abandonar las salas cuando la television irrumpio en los anos cincuenta. El video domestico, el ordenador y los telefonos moviles, sin olvidar la pirateria, han acentuado en anos sucesivos esta migracion de publicos hacia el consumo individual en una especie de retorno a los origenes. Edison se anticipo a los Lumiere con un aparato de vision individual de imagenes en movimiento, el kinetoscopio, pero perdio la batalla comercial frente al cinematografo frances, que aposto por el espectaculo publico y colectivo. Ciento veinte anos mas tarde, parece que una buena parte del publico prefiere la pantallita del iPhone o del ordenador a las de las salas que, no obstante, subsisten. El cine comercial sigue disfrutando de la aceptacion del publico pero tambien son visibles algunas de las brechas que se han abierto en su exhibicion. Acostumbrado a las nuevas tecnologias basadas en la sintesis —en las que el WhatsApp sustituye a la conversacion telefonica o el libro electronico al libro impreso—, el espectador educado en los fragmentos de peliculas que contempla en YouTube presenta dificultades de concentracion ante un largometraje narrativo de noventa minutos. Por este motivo, la duracion de las tomas del cine contemporaneo es cada vez mas corta y, en la puesta en escena, el primer plano predomina sobre el general. La mirada del publico esta cada vez mas dirigida hacia un espectaculo en el que las sensaciones predominan sobre las reflexiones y las sombras eclipsan la realidad. No por casualidad el genero actualmente hegemonico es el fantastico, un universo poblado por seres virtuales que viven en otras galaxias (Star Wars) o mundos arcaicos (Lord of the Rings) y salvajes (Avatar), en los que impera la magia (Harry Potter), las opciones filosoficas se reducen al blanco o negro (Matrix) y los personajes son mutaciones de los patrones humanos (Terminator, Spiderman). Si el cine nacio como una progresion tecnologica que dotaba a la fotografia de un movimiento que aumentaba la impresion de realidad, el digital nos acerca a otros mundos inmateriales y fisicamente inaccesibles. Es posible que el cine, entendido como el espectaculo colectivo mas popular del siglo xx —una entrada es mucho mas barata que la del teatro, un concierto, un espectaculo deportivo o un parque tematico—, haya sido solo un parentesis. La era digital abre un futuro incierto en el que la responsabilidad de preservar este patrimonio recae sobre las cinematecas. Nacidas a principios de la decada de 1930, precisamente para salvar el cine mudo que habia sido desplazado por el sonoro y estaba en un serio peligro de extincion, estas instituciones se enfrentan ahora a un doble reto. Por un lado, la mutacion del soporte analogico al digital exige preservar la de celuloide desde el conocimiento empirico de que, a baja temperatura y humedad controlada, perdura mas de cien anos. Los expertos, en cambio, no se atreven a pronosticar que pasara con la conservacion de los soportes digitales en un plazo superior a quince anos. Hoy por hoy, la tecnologia digital constituye una herramienta excelente para restaurar el celuloide siempre que el proceso acabe, como hacemos las filmotecas, con el retorno a un material de conservacion en celuloide. Por otro lado, el soporte digital es, no hay dudas, idoneo para difundir imagenes en movimiento. Las ediciones en DVD y Blu-ray o las plataformas en linea han cambiado la naturaleza de la cinefilia —del ya he visto esta pelicula a ya la tengo— y han permitido que salieran a la luz materiales hasta ahora de uso restringido a especialistas: restauraciones, escenas censuradas, versiones multiples de la misma o documentos de rodaje y entrevistas con los protagonistas. La calidad de una proyeccion en DCP no tiene nada que envidiar a la de 35 mm pero, no obstante, la diferencia es ontologica. Asi pues, en este sentido, las filmotecas estan destinadas a asumir una segunda mision. Ademas del soporte, muy pronto preservaran en exclusiva el espectaculo cinematografico tal como se concibio durante el siglo xx. Seran los unicos locales publicos y colectivos en los que se podra ver una en el soporte original en un ejercicio simultaneamente nostalgico, pero tambien respetuoso con la naturaleza artistica del cine. ?O es que las perfectas reproducciones digitales de la pintura han cuestionado la existencia futura de los museos, unico sitio donde pueden contemplarse los originales? - See more at: http://bid.ub.edu/es/33/riambau2.htm#sthash.RXSmhiss.dpuf

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