La investigación y los pontífices
2006; Sociedad Argentina de Cardiología; Volume: 74; Issue: 2 Linguagem: Espanhol
ISSN
1850-3748
Autores Tópico(s)Libraries, Manuscripts, and Books
ResumoCon el transcurrir de los anos, el ser humano va delineando su personalidad a traves de opciones que abarcan todos los aspectos de la vida. Para ello cuenta con su bagaje genetico y el acervo cultural que comienza a recibir en el hogar, continua con la educacion y culmina en su relacion con la comunidad que integra. Define asi, o “toma partido”, aspectos tan diversos como su sexualidad, habitos de vida, nivel cultural, opcion religiosa, actividad laboral, intereses deportivos y, en fin, todo aquello que le permita sentirse lo mas comodo posible para la cotidiana toma de decisiones. Escapa del objetivo de estas lineas considerar las causas de esta actitud, posiblemente vinculadas a la necesidad de “pertenecer”, asi como de evitar la ansiedad e inestabilidad dominante de la permanente opcion. Serian interminables los ejemplos, pero solo me detendre en unos pocos para graficar lo antedicho. Comencemos por la musica. Existen melomanos atraidos por la musica clasica y otros por la popular. Podemos imaginar a J. S. Bach escribiendo sus sonatas o ver como “Cambalache” describe como nadie, en pocos versos, a la sociedad actual. En literatura sobran los ejemplos. En historia son leidos con deleite aquellos libros donde se funde la realidad con una ficcion bien contada, muy diferente del riguroso historiador que rechaza todo lo que no sea “ciertamente cierto” y por lo tanto forma un rompecabezas al que siempre le faltan piezas. En los medios de comunicacion tambien los ejemplos abundan. Se disfruta de un inteligente editorial o de la propuesta de National Geographic; en el otro “bando” podemos incluir la muestra de arte “menor” (??!!) de Walt Disney. Numerosas “experiencias” cotidianas quedan sin calificar, como la de un inquisidor movilero que ante la desencajada expresion de un rehen recien liberado, pregunta “?Hubo mucha tension...?” En el arte pictorico, quien no tenga una gran produccion o haga ciertas concesiones podra gozar del respeto o la admiracion de unos pocos, pero le sera casi imposible trascender con su obra en el tiempo. Asi, con una firme “ideologia” miramos como adversarios, diferentes, inferiores, tontos, elitistas o de cualquier otra manera “a los otros”. Sin embargo, no todo es blanco y negro en la vida. Es cierto que no se puede ser de Boca-River, o estar un “poquito” embarazada, pero en infinidad de otras circunstancias resulta fundamental el accionar de un pontifice (hacedor de puentes) adecuado. Sin abjurar de los principios, se puede y se debe incursionar en el “otro campo” para difundir lo exclusivo o jerarquizar lo corriente. Astor Piazzola no traiciona al tango; Barenboim va mas alla, utiliza la musica para disolver el rencor. Una serie interminable de aquellos que contribuyen a difundir el conocimiento podriamos iniciarla con Platon para, como cardiologos, terminar en Paul D. White. Luego de esta introduccion podriamos preguntarnos si la investigacion no se halla en un estadio similar. En la medicina del siglo pasado se pudo observar una radical toma de posiciones. En un extremo, el clinico encerrado en su consultorio acumulando “experiencia personal” util, pero tambien causa de riesgo ante el error reiterado. Muy distante, el investigador (a menudo basico) encerrado en su laboratorio, haciendose “preguntas” inteligentes pero sin arribar a un resultado practico o demorando muchos anos en hacerlo. Los primeros fueron favorecidos con el inmenso esfuerzo educador de las entidades cientificas y del facilitado acceso a la informacion. Entre los investigadores se desarrollaron tecnicas modernas que permiten controlar mejor y confiar aun mas en los resultados. A su vez, entre estos ultimos se detecta una nueva polarizacion, entre los “clasicos” (mayoria de basicos y algun clinico con interes fisiopatologico) y los “modernos”, con nuevas herramientas, extraordinaria pujanza y extrema urgencia en aplicar hoy la verdad precaria de anoche. No faltaron duros cruces entre ellos; casi siempre con la sinrazon del sectarismo, pero tambien en ocasiones por perdida inconducente de tiempo o transgresiones que todos hemos tenido ocasion de observar. Para que todo esto ocurra tambien tuvo mucho que ver la evolucion economica. Los recursos aportados por las entidades gubernamentales y las fundaciones fueron disminuyendo, mientras que las industrias farmaceutica y de tecnologia tuvieron un formidable desarrollo, retroalimentado por el vertiginoso aporte del conocimiento, en parte por ellas mismas generado. Paulatinamente fueron apareciendo nuevos “pontifices”. Asi vemos a muchos “clasicos” que sin ceder un apice en sus convicciones adhieren el dialogo en la busqueda de resultados de aplicacion mas concreta y de los recursos para hacerlos posibles.
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