Aproximación a la imagen de la Córdoba islámica
1998; University of Seville; Linguagem: Espanhol
10.12795/hid.1998.i25.04
ISSN2253-8291
Autores Tópico(s)Hispanic-African Historical Relations
ResumoEl historiador que ha de enfrentarse con el estudio de la ciudad de Cordoba en los siglos de la Alta Edad Media tiene el raro privilegio de contar con una informacion que es objetivamente superior y mas completa que la de otras ciudades europeas del momento sumidas en la penumbra a causa de la parquedad de testimonios historicos que caracteriza a los Siglos Oscuros. Una historiografia arabe explicita y detallista nos informa no solo sobre los acontecimientos politicos y militares —que siempre estan presentes en toda obra cronistica— sino tambien sobre numerosos aspectos referentes a la capital del califato, cuya imagen puede reconstruirse con cierta facilidad. Y todo ello ordenado de acuerdo con una precision cronologica en la que la mencion no solo del ario sino del dia de la semana esta presente muchas veces casi a cada pagina. Sin embargo, la calidad de las fuentes arabes presenta siempre un lado debil: la ausencia de documentacion archivistica, que nos impide adentramos en el estudio de determinados temas de historia social o economica a traves, sobre todo, de la documentacion notarial. Hay que lamentar tambien en muchas ocasiones la perdida de algunas obras de excepcional calidad que solo han llegado a nosotros fragmentariamente. Asi sucede, por ejemplo, con las de Ahmad ibn Razi, el gran historiador cordobes del siglo X, conocido habitualmente como Rasis, cuyos escritos, al igual que los de su hijo, Isa ibn Ahmad, han pervivido tan solo en parte a traves de las citas de otros autores mas tardios o bien en traducciones parciales realizadas muchos siglos despues de aquel en que fueron redactados. Aun asi, sobre Cordoba hay mejores fuentes que en relacion con otras ciudades contemporaneas. Ibn Hawqal es, al parecer, el primero en describir la ciudad 1 . Una segunda descripcion, seguramente mucho mas detallada, fue la de Rasis. Al menos asi nos lo dice Ibn Hazm 2 . Pero de Rasis solo ha llegado hasta nosotros una breve descripcion ya aludida, que se ha conservado en una traduccion castellana hecha en el siglo XIV de otra portuguesa coetanea Estan tambien los textos de Ibn alFaradi, Ibn Bashkuwal, al-Dabbi e Ibn al-Abbar, asi como algunas cronicas anonimas, sin olvidar a al Maqqari, que recoge, en el XVII, numerosos testimonios anteriores. Es verdad que muchas veces la informacion que aportan esas obras es repetitiva y en otras abundan los datos abultados que inducen al lector a albergar serias dudas sobre la veracidad de las cifras, tanto las referentes a la poblacion o a las dimensiones de una ciudad, como al numero de componentes de un ejercito.
Referência(s)