Artigo Acesso aberto Revisado por pares

Estudio piloto sobre una medida específica para los trastornos del sueño de la enfermedad de Parkinson: SCOPA-Sueño

2006; Viguera Publishers; Volume: 43; Issue: 10 Linguagem: Inglês

10.33588/rn.4310.2006307

ISSN

1576-6578

Autores

Pablo Martínez Martín, Esther Cubo Delgado, Miquel Aguilar Barberá, Alberto Bergareche, Sonia Escalante Arroyo, Ana Rojo Sebastián, Jaume Campdelacreu, Belén Frades Payo, Susana Arroyo Velasco, Luis M. Guisasola, AA.VV. Grupo ELEP, Carlos Salvador Aguiar, S. González González, Ma. Angels Bayés Rusiñol, Francesc Valldeoriola Serra, Lydia Vela, Julián Benito León, Francisco Vivancos Matellano, Ma José Catalán Alonso, Susana García Muñozguren, Carmen Herrera-Espiñeira, Jacinto Duarte García-Luis, Juan Carlos Martínez‐Castrillo, A. Rodríguez, Ma Fernanda Rodríguez Sanz, Luis Javier López del Val, José Rafael Chacón Peña, Manuel Carballo Cordero, José Manuel Fernández García, Víctor M. Campos Arillo, María Álvarez Saúco, Carlos Leiva Santana, Alfonso Castro García, Ángel Sesar Ignacio, Ángel Ortega Moreno, Ma Rosario Luquin Piudo,

Tópico(s)

Restless Legs Syndrome Research

Resumo

INTRODUCCIÓNLas manifestaciones de la enfermedad de Parkinson (EP) incluyen, típicamente, trastornos motores como temblor, rigidez, hipocinesia y alteraciones de la marcha.Sin embargo, existe una amplia variedad de síntomas 'no motores' a los cuales se viene prestando una importancia creciente.Entre ellos se pueden destacar alteraciones neuropsiquiátricas, alteraciones del sueño, trastornos gastrointestinales y autonómicos, síntomas sensitivos y una miscelánea que incluye fatiga, alteraciones visuales, seborrea y pérdida de peso [1].A pesar del enorme impacto de estos síntomas sobre la salud y la calidad de vida del paciente, con frecuencia se pasan por alto en la consulta especializada, más centrada habitualmente en los aspectos motores de la enfermedad [2,3].Una de las causas que ha motivado esta situación ha sido la ausencia de instrumentos de medida sencillos y válidos para la aplicación sistemática en la práctica diaria y en la investigación clínica.La disponibilidad de estas medidas permitiría cuantificar la magni-tud de las alteraciones y el efecto de las terapias.En la actualidad se dispone ya de escalas específicas para algunos de estos trastornos [4-7] y existen varias iniciativas dirigidas a producir una escala unificada de síntomas no motores [1,8,9], por lo que pronto quedará solventado este déficit.Un problema muy frecuente en la EP es el trastorno del sueño, que comprende insomnio (dificultad para iniciar o mantener el sueño nocturno), parasomnias -como el trastorno de conducta en sueño REM (rapid-eye movement, movimiento ocular rápido)-e hipersomnia diurna y ataques de sueño [10][11][12].Para su evaluación se venían utilizando escalas no específicas de sueño nocturno, como la escala de Pittsburgh [13] o la escala de hipersomnia diurna de Epworth [14].En 2002, Chaudhuri et al [4] publicaron la primera escala específica para EP diseñada para evaluar la calidad del sueño nocturno.Esta escala para sueño en la EP (en inglés, PDSS) se ha sometido a la adaptación transcultural en español y se ha publicado recientemente [15].En 2003, Marinus et al [5] publicaron otra escala específi-

Referência(s)