Artigo Revisado por pares

El Modernismo en el tango

2006; Tufts University; Volume: 32; Issue: 63/64 Linguagem: Espanhol

10.2307/25070322

ISSN

0252-8843

Autores

Aldo Mazzucchelli,

Tópico(s)

Argentine historical studies

Resumo

La sucesi?n cultural que del Modernismo desemboca en el Tan go, en el R?o de la Plata entre 1880 y 1930, puede ser examinada como una contradictoria herencia que mezcla elementos de un ta lante rom?ntico, idealista e imaginativo, con otros de un talante m?s naturalista y positivista. En el primer caso, el del Modernis mo, las ideas son cosas, se fetichiza el objeto en tanto signo, y la palabra en tanto objeto; los pensamientos se materializan, se vis ten con los lujos de la palabra, y son el testimonio de la autonom?a del poeta o el 'pensador', que erige su 'reino interior' inviolable, en donde hace y deshace la realidad -con la que, b?sicamente, guarda relaciones de desaprobaci?n mutua. En el segundo momento, el del tango, ninguna de las sugeren cias de la sensorialidad modifican normalmente el reinado de una raz?n -sociol?gica, econ?mica, hist?rica y, sobre todo, de sentido com?nen su programa y su sistema de valores. Cuando el Mo dernismo, ya cansado, entra en ella, debe abandonar buena parte de su impulso rupturista, para incorporarse a una l?gica de me dian?as sociales triunfantes. El poeta modernista miraba al que se escapaba de su entorno de nacimiento como un h?roe y lo celebra ba. El tango lo reconvendr?, como ha reconvenido ad nauseam a la milonguita que busc? escaparse de los rigores paternalistas de su barrio de nacimiento. El letrista de tango no organiza su mundo, en general, en torno a personajes heroicos. En cambio, aconseja al que es distinto que -por las buenas o por las malasreconozca cu al es su lugar -que resultar? siempre el lugar tradicional, aquel que lo mostrar?a fiel a su nacimiento. Los poetas modernistas en general ignoraron o despreciaron militantemente al tango que na c?a. Los poetas del tango, por su parte, admiraron al mismo tiempo que desconfiaron de los modernistas. El paradigma de estos l?ricos tangueros es Celedonio E. Flores, uno de los maestros del lunfardo, que cuando muchacho recitaba versos de Rub?n Dar?o en los caf?s porte?os, y luego elabor? un discurso de reticencia hacia la culta

Referência(s)