La distribución social de la tierra en el Bajo Miño (1600-1850)¿Es posible el excedente campesino en comunidades minifundistas?: Social distribution on the Bajo Miño (1600-1850), is peasent surplus posible in semall farming comunities?

2010; Spanish National Research Council; Volume: 57; Issue: 123 Linguagem: Espanhol

ISSN

1988-8333

Autores

José Manuel Pérez García,

Tópico(s)

Medieval Architecture and Archaeology

Resumo

Con un uso cruzado de fuentes: inventarios post-mortem recogidos de 61 notarias de Pontevedra y Tuy y tres parroquias vaciadas de los libros reales del Catastro de Ensenada (326 explotaciones) pretendemos adentrarnos en la sociedad del Bajo Mino a lo largo de casi tres siglos. Antes de proceder al analisis de esta sociedad propiamente dicha fue necesario pulir las fuentes manejadas, quizas la parte mas laboriosa del presente trabajo y aproximarnos a la evolucion de variables claves como las rentas, los rendimientos o la evolucion de los cultivos para delimitar la relacion entre el producto bruto y el producto neto medio por Ha. cultivada. La tendencia de la productividad neta por Ha. es de claro ascenso y al producirse esto en un contexto de estabilidad de la renta foral unido a la progresiva reduccion de la semilla necesaria por la imposicion creciente del maiz resulta que el mayor beneficiado del avance fuera el propio campesino explotador directo. El estudio evolutivo de la sociedad nos situa ante un modelo minifundista y deficitario en el siglo XVII en donde el modelo agrario, a pesar del exito impositivo del maiz, fue incapaz de hacer frente al impetuoso avance de la poblacion generando una gran marea de campesinos insuficientes necesitados de las necesarias salidas migratorias en la busqueda de recursos complementarios. En el siglo XVIII, ahora en un cuadro de situacion maltusiana y practico estancamiento de la poblacion, nuestra sociedad alcanza una especie de madurez y equilibrio sin que variasen de manera sustancial sus estructuras salvo pequenos avances y ello gracias a la emigracion que alcanza sus topes y a un ganaderia complementaria con un reparto mas igualitario que el del terrazgo. En el siglo XIX, en el marco de un afinamiento importante de un modelo productivo ya muy perfeccionado, nuestra comarca ya es excedentaria y de hecho exporta notables cantidades de cereales y vino. Esta marcha evolutiva de la insuficiencia estructural comarcal a las posibilidades reales de exportacion de excedentes se acompano de una creciente polarizacion social de tal manera que el minifundio dominante retrocedio y esto no impidio la consolidacion y reforzamiento de una minoria campesina privilegiada capaz de acumular al final de nuestro recorrido unos excedentes netos que son superiores a las moderadas rentas que soportaba este modelo social.

Referência(s)