Un sueño de Bernardo Reyes by Ignacio Solares
2015; American Association of Teachers of Spanish and Portuguese; Volume: 98; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.1353/hpn.2015.0021
ISSN2153-6414
Autores Tópico(s)Political Dynamics in Latin America
ResumoReviewed by: Un sueño de Bernardo Reyes by Ignacio Solares Alfonso González Solares, Ignacio. Un sueño de Bernardo Reyes. México: Alfaguara, 2014. Pp. 126. ISBN 978-6-07112-923-9. Ignacio Solares es uno de los escritores de novela histórica mexicana más notables del momento. En Madero, el otro (1989), el autor explora la vida y trayectoria histórica de Francisco I. Madero, primer presidente electo de México. Allí vemos un Madero cuyas acciones, cristiano-demócratas, irónicamente ocasionan su asesinato y desencadenan la Revolución Mexicana. Las acciones de Madero, al enterarse del complot de Victoriano Huerta en su contra, lo dibujan como un hombre débil y cándido, incapaz de gobernar a un país. En vez de encarcelar al conspirador, lo deja libre. Poco tiempo después, Victoriano Huerta manda prender y asesinar a Francisco I. Madero y a Pino Suárez, el vicepresidente, y se declara el nuevo presidente del país. El asesinato de Madero, de acuerdo a la novela y a muchos historiadores, detonó el movimiento armado en todo el país y un millón de mexicanos murieron y otros innumerables perdieron su patrimonio [End Page 186] o a seres queridos. En La noche de Ángeles (1991), Solares nos presenta a un distinguido general, Felipe Ángeles, que defiende los ideales socio-cristianos de quien muchos consideran padre de la democracia mexicana, Francisco I. Madero. Ambas novelas son una apología de Madero. En Un sueño de Bernardo Reyes, su novela más reciente, Solares nos presenta el reverso de la moneda. Se trata de otro distinguido general mexicano con ideas diametralmente opuestas a Madero y Ángeles. Irónicamente, al igual que Madero, se autodestruye gracias a las cualidades que lo llevaron al triunfo: su amor a la patria y una lealtad incondicional al que para varios historiadores fue el salvador de México, ya que lo llevó del caos a la paz y a la prosperidad: Porfirio Díaz. La novela está construida por un narrador omnisciente que frecuentemente cede la palabra a sus personajes históricos y ficticios. Solares presenta a sus personajes por sí mismos, “Reyes recordó, ahí, tendido …” (43). Sin embargo, no pocas veces refuerza su interpretación de los hechos y las acciones de los personajes con citas textuales de historiadores y periodistas. El título de la novela, y el de su último capítulo, se refieren al presentimiento de Bernardo Reyes—el cual se convierte en una obsesión—de que, con la elección de Madero, el país regresaría al caos. Hay varios comentarios y citas del famoso escritor mexicano Alfonso Reyes, hijo de Bernardo Reyes, quien obviamente optó por escoger la carrera de las letras y no la de las armas. Alfonso Reyes “no condenó a priori el triunfo maderista sino que confió en el inicio de una época ‘agradabilísima y de civismo serio’” (41). Así mismo, su padre, el general Bernardo Reyes, fue un hombre de una amplia cultura. Había leído a Quevedo, Espronceda, Víctor Hugo y Tolstoi, entre otros (60). El tema de las armas y las letras se menciona varias veces, como cuando Bernardo Reyes le dice a su hijo: “Necesitamos los dos en igual medida: los libros y las armas. Éstas para poner orden. Y una vez con el orden establecido, los libros para darle sentido a nuestra vida y elevar el espíritu” (61). En un discurso, el general Reyes afirma que la paz necesita las armas ya que “[s]ólo ellas garantizan el orden” (78). Sobre este mismo tema tiene frecuentes conversaciones con el general Díaz. Don Porfirio le dice a Reyes: “Usted es un hombre de armas, general, pero también de letras. … Por eso he pensado que, si está usted dispuesto, me gustaría que escribiera mi biografía” (55). De acuerdo a la novela, el hecho que ocasionó el principio del fin para Díaz y Reyes fue la entrevista que tuvo Díaz con el periodista norteamericano James Creelman el 8 de marzo de 1908, publicada en el Pearson’s Magazine y en El Imparcial. La entrevista es...
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