Artigo Revisado por pares

Bacía-bacinete-baciyelmo

2009; Cervantes Society of America; Volume: 29; Issue: 2 Linguagem: Espanhol

10.3138/cervantes.29.2.097

ISSN

1943-3840

Autores

Fidel Sebastián Mediavilla,

Tópico(s)

Medieval Iberian Studies

Resumo

EL EQUIPAJE QUE DON Quijote reunio para salir a hacer caballerias lo constituian unos cuantos arneses del tiempo de sus bisabuelos (que seria el siglo XV) mas bien obsoletos. A saber: un morrion que anadio con su industria una media celada de carton, espada, lanza y adarga, y otros adminiculos como peto, espaldar, grebas y espuelas. (1) En la segunda salida de don Quijote, ya en compania de un escudero, Sancho Panza, y tras el desventurado episodio de los molinos, camino de Puerto Lapice, llegaron a encontrarse con dos frailes benitos que venian de camino sobre sendas mulas, seguidos de cerca por cuatro o cinco de a caballo y un coche que escoltaba, entre otros, un escudero vizcaino con quien vino a trabar el hidalgo fiero combate. Aunque inusitadamente don Quijote queda vencedor, no salio indemne, sino que perdio de un tajo de espada la celada y, con ella, media oreja. Cuando llego a ver rota la celada, penso perder el juicio y, puesta la mano en la espada y alzando los ojos cielo, profirio juramentos, ante el Criador y los cuatro Evangelios donde mas largamente se contienen, de vengar la ofensa. En sabroso coloquio, Sancho logra convencer a su senor de que harta satisfaccion habra recibido si, como el ordeno, el caballero vizcaino acude a presentarse a su senora Dulcinea. Don Quijote se aviene a ello, pero por lo que toca casco estropeado, confirma y renueva el juramento de hacer vida penitente tanto que quite por fuerza otra celada tal y tan buena como esta a algun caballero. (2) Y anade todavia: pienses, Sancho, que asi a humo de pajas hago esto, que bien tengo a quien imitar en ello: que esto mesmo paso, pie de la letra, sobre el yehno de Mambrino, que tan caro le cobro a Sacripante. (3) En efecto, segun se lee en el Orlando innamorato, Reinaldos de Montalban habia arrebatado en combate lo elmo affatato, che fu de Mambrino, (4) uno de los reyes africanos contra los que luchaban los caballeros de Carlomagno. (Mas que a Sacripante, a quien costo caro, segun el texto del Ariosto, fue moro Dardinel, (5) que habiendo descargado en vano contra el yelmo de (Reinaldos--Il primo che feri fu 'l Saracino; / ma picchio invan su l'elmo di Mambrino (6), hallo la muerte a sus manos). No era facil para don Quijote encontrar por aquellos caminos de Castilla un caballero con celada. Sin embargo, haciendo su carrera, encontraronse hidalgo y escudero con que se puso a llover, y don Quijote rehuso --por resabio del reciente incidente de los batanes-- acogerse a un molino que caso encontraron. Y de alli a poco, descubrio don Quijote un hombre a caballo, que traia en la cabeza una cosa que relumbraba como fuera de oro, y se apresuro a comunicar con Sancho: si no me engano, hacia nosotros viene uno que trae en su cabeza puerto el yelmo de Mambrino, sobre que yo hice el juramento que sabes. (7) Ya se sabe que se trataba del barbero de la aldea vecina que, por evitar estropear el sombrero, se habia cubierto con su bacia de hacer barbas. Para cobrar el presunto yelmo encantado, don Quijote arremete contra el barbero-caballero. El pobre hombre, viendo venir la lanza contra si, se deja caer del asno y emprende la fuga abandonando armas y bagajes. El vencedor se alza con el yelmo-bacia, y Sancho se hace con la albarda. A partir de este momento, el yelmo-bacia presto servicios de celada a don Quijote, que se cubria con ella como podia, harta que, en la escaramuza con los galeotes, le fue vilmente destrozada a golpes sobre sus propias espaldas. Desde entonces, cubierto con su viejo morrion, don Quijote llevara colgado del arzon lo que queda del yelmo-bacia hasta que tenga oportunidad de mandarlo reparar. Dias despues, en llegando el barbero a la misma venta donde posaban don Quijote y Sancho y su larga compania, topo con este ultimo a solas en la cuadra y arremetio al ladron, saliendo por su albarda y su bacia. Entraron despues en el debate don Quijote y todos los de la venta. …

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