De la comprensión a la compasión en la poesía de Dulce María Loynaz
2011; Spanish Agency for International Development Cooperation; Issue: 727 Linguagem: Espanhol
ISSN
0011-250X
Autores Tópico(s)Cultural and Social Studies in Latin America
ResumoAl hablar de dones espirituales advierte San Pablo que «permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor». Aunque ya antes habia senalado como en una adelantada conclusion: « Y hay diversidad de dones, mas el espiritu es el mismo». Ambas afirmaciones pertenecen a la Primera epistola a los Corintios, y su sustentacion se extiende en muchos de sus mensajes a las criaturas de la iglesia que surgen con el cristianismo y supera cualquier limitacion de creencia o practica religiosa sin dejar de sostener la intencion primaria de la religion. En esa ultima instancia se ha reafirmado la Caridad como la tercera de las virtudes teologales, que es don espiritual y acompana, como afirma el propio San Pablo, a la fe y a la Esperanza, empero la Caridad se declara Amor con una mayor amplitud semantica que permite erigirse en pilar de la Vida en abundancia. Parece que la Vulgata traducia Charitas; y Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera se inclinaban por el termino Caridad para evitar una denotacion de Amor demasiado apegada al Erotismo mas sexual. Y vuelve a proclamar el antiguo perseguidor: «Si yo hablase lenguas humanas y angelicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o cimbalo que retine. Y si tuviese profecia, y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno, el amor no
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