Calidad del sueño en estudiantes universitarios: importancia de la higiene del sueño
2002; Ramon de la Fuente National Institute of Psychiatry; Volume: 25; Issue: 6 Linguagem: Espanhol
ISSN
0185-3325
AutoresJuan Carlos Sierra, Carmen Jiménez-Navarro, Juan Domingo Martín-Ortiz,
Tópico(s)Heart Rate Variability and Autonomic Control
ResumoLos trastornos del sueno constituyen uno de los problemas de salud mas relevantes en las sociedades occidentales. La importancia de una buena calidad de sueno no solamente es fundamental como factor determinante de la salud, sino como elemento propiciador de una buena calidad de vida. La calidad del sueno no se refiere unicamente al hecho de dormir bien durante la noche, sino que tambien incluye un buen funcionamiento diurno (un adecuado nivel de atencion para realizar diferentes tareas). Ello hace que sea fundamental estudiar la incidencia de estos trastornos en distintos tipos de poblaciones, asi como los factores que los determinan. Para alcanzar este objetivo, y ante las dificultades que implica la evaluacion polisomnografica en la deteccion de la calidad de sueno, en la mayoria de los casos se opta por el uso de instrumentos de autoinforme, entre los que destaca el Indice de Calidad del Sueno de Pittsburg. Desde la evaluacion conductual consideramos que el sueno esta determinado por cuatro diferentes dimensiones: tiempo circadiano, esto es, la hora del dia en que se localiza, factores intrinsecos del organismo (edad, sueno, patrones de sueno), conductas facilitadoras e inhibidoras realizadas por el sujeto y el ambiente en que duerme. La higiene del sueno incide sobre estas dos ultimas dimensiones, y en nuestro estudio nos centraremos en las conductas inhibidoras (consumo de sustancias psicoactivas). En el estudio se analiza la calidad subjetiva del sueno en una muestra de 716 estudiantes universitarios (584 mujeres y 132 varones) por medio del Indice de Calidad del Sueno de Pittsburg, y se evaluan los efectos del consumo de alcohol, cafeina y tabaco sobre la calidad del sueno. El Indice de Calidad del Sueno de Pittsburg proporciona una puntuacion global de la calidad del sueno y puntuaciones parciales en siete componentes distintos: calidad subjetiva del sueno, latencia del sueno, duracion del sueno, eficiencia habitual del sueno, alteraciones del sueno, uso de medicacion hipnotica y disfuncion diurna. Los resultados encontrados muestran que aproximadamente 30% de la muestra presenta una mala calidad del sueno, una excesiva latencia y una pobre eficiencia del sueno; no se encontraron diferencias entre hombres y mujeres en ningun componente, a excepcion del consumo de hipnoticos, donde las mujeres presentan una mayor puntuacion. Ello parece indicar que las dificultades para iniciar el sueno constituyen una caracteristica de la mala calidad del sueno en los sujetos mas jovenes, mientras que en las personas mayores lo caracteristico son los despertares nocturnos y el despertar precoz. La falta de diferencias en la calidad del sueno entre hombres y mujeres se puede deber a la edad de la muestra (20.92 anos), pues en las mujeres la menor calidad del sueno se hace mas evidente a medida que avanza la edad. Si tenemos en cuenta la puntuacion total del Indice de Calidad del Sueno de Pittsburg, encontramos que 60.33% de la muestra supera la puntuacion de cinco, por lo que estos sujetos pueden ser definidos como malos dormidores. Por otro lado, esta claramente demostrado que el uso excesivo de alcohol, cafeina y nicotina provoca alteraciones del sueno: aumento de la latencia, despertares nocturnos, reduccion del sueno de ondas lentas, reduccion del tiempo total de sueno y pobre calidad autoinformada del sueno. Sin embargo, el efecto que tiene el consumo social (consumo no excesivo) de estas sustancias sobre el sueno es menos conocido. En este estudio hemos definido como consumidores sociales a los sujetos que ingieren entre dos y cuatro copas de alcohol, dos y cuatro tazas de cafe y fuman entre 20 y 30 cigarrillos diariamente. Encontramos que el consumo diario habitual no excesivo de alcohol, cafeina y tabaco, provoca una mala calidad del sueno, una mayor latencia , un mayor numero de perturbaciones y una mayor disfuncion diurna. Esto pone de manifiesto la necesidad de controlar el consumo de estas sustancias para mantener una correcta calidad del sueno.
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