Modelos, géneros y medios en la iniciación literaria de Rodolfo J. Walsh
1993; Volume: 6; Issue: 12-13 Linguagem: Espanhol
10.1353/ntc.1993.0038
ISSN1940-9079
Autores Tópico(s)Comparative Literary Analysis and Criticism
ResumoMODELOS, GÉNEROS Y MEDIOS EN LA INICIACIÓN LITERARIA DE RODOLFO J. WALSH EDUARDO ROMANO Universidad de Buenos Aires - Universidad Nacional de Lomas de Zamora 1. Primeras incursiones en Vea y Leay Leoplán En el gesto inicial de una escritura literaria confluyen varias incertidumbres , adjuntas a otras tantas elecciones: escribir como quién, dentro de qué matriz genérica —con todo su bagaje de (sobre)determinaciones— , y adonde dirigirse para publicar, para otorgarle validez pública a lo escrito. Los tres gestos adquieren, en el caso de Rodolfo J. Walsh, especiales connotaciones muy ilustrativas. Voy a tratar, en lo que sigue, de circunscribirlas y comentarlas críticamente. A los veintitrés años, Walsh anuda las tres decisiones enumeradas al enviar un cuento al concurso organizado por la editorial Emecé y Vea y Lea, una revista quincenal con bastantes pretensiones intelectuales que llevaba el subtítulo La gran revista de América y era publicada y dirigida por Emilio Ramírez desde su aparición, en 1946. Sus sesenta páginas, aproximadamente, en tamaño 24,5 ? 32,5 cms., otorgaban exclusiva importancia a la cultura o actualidad exterior, rehuyendo de ese modo la persistente propaganda oficial del peronismo. En cambio, reservaba media docena de páginas para mostrar las vicisitudes de la vida social de las familias tradicionales argentinas . Un sector al que el nuevo gobierno —Perón también había asumido en 1946— cuestionaba, calificándolo despectivamente de "oligarquía". Gana aquel concurso — los jurados eran Barletta, Borges y Bioy Casares — y su premio de mil pesos el cuento "Una bala para Riquelme" de Facundo Marull, y Walsh, que apela al seudónimo Simbad, obtiene una de las menciones (recompensadas con $250) por "Las tres noches de Isaías Bloom". El título, una sarcástica alusión política inicial y la curiosa importancia asignada a los sueños de Isaías, remiten a componentes narrativos que venían incorporando al policial argentino desde hacía una década (Seis problemas para don Isidro Parodi, 1942) dos de los jurados que decidirían en ese concurso (Borges y Bioy). El lenguaje, con bastante diálogo y vocabulario usual, incluso lunfardo, es propio de un costumbrismo urbano al que el otro jurado —Leónidas Barletta— había aportado lo suyo, desde Cuentos realistas (1924). Y con este juicio no pretendo sugerir oportunismo del participante , sino destacar las vacilaciones habituales en cualquier iniciación.©1994 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. VI, No. 12-13, Julio 1993 a Junio 1994 74____________________________________________________EDUARDO ROMANO El cuento fue incluido en el Na 97 de Vea y Lea, 17-VHI-1950, ilustrado por Albistur, y acompañado de un juicio crítico (¿proviene del informe de los jurados?) que valora la progresión dramática y lo fantástico-poético aportado por los sueños, a la vez que señala cierta debilidad en el desenlace . Pero, "en su totalidad, crea una impresión muy favorable que habla alto de las condiciones literarias de Walsh y de su dominio de la especialidad". Walsh, quien desde 1944 trabajaba como traductor del inglés para la colección Evasión de la editorial Hachette, decide a mediados del año siguiente enviar otro cuento ("Los nutrieros") a la entonces muy popular revista Leoplán.2 No se trataba, sin embargo, de lo que suele entenderse por típico cuento policial, pero también es cierto que pueden señalársele marcas afines con ese carácter, desde la primera frase: "Renato oyó los tiros". La actitud del Chino Pérez, cuando regresa, después de haber salido a cazar, es referida con términos — "ceñudo y silencioso", "explicó, sin mirar a Renato", o "con una sonrisa torva" — que dejan sospechar algo oculto. Algo de lo que el otro se hace cómplice cuando observa aparejos de pesca, un rifle y un sweater moderno dentro del bote, "pero no dijo nada". A continuación, el narrador refuerza el extrañamiento del Chino: se lava los pies "con la mirada clavada en la distancia"; fuma "absorto y lejano" durante una noche en que abundan señales de búsqueda por otros parajes de la...
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