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La testosterona y sus derivados no aportan ningún beneficio al envejecimiento

2007; Elsevier BV; Volume: 14; Issue: 3 Linguagem: Espanhol

10.1016/s1134-2072(07)71594-3

2773-0700

M.A. Benítez del Rosario, Toribio González Guillermo,

Muscle metabolism and nutrition

Evaluar el efecto sobre la densidad mineral ósea y la capacidad física del tratamiento hormonal sustitutivo con testosterona y sus derivados, en personas mayores con bajos valores de andrógenos. Ensayo clínico frente a placebo, a doble ciego, de 2 años de duración. Fundación Mayo de Estados Unidos. Un total de 144 personas que viven en la comunidad, con una edad de 60 años o más, que cumplían con los siguientes criterios de inclusión: a) varones con una concentración de testosterona y dehidroepiandrosterona (DHEA) menor de 3,6 nmol y 4,3 μmol/l, y b) mujeres con dehidroepiandrosterona menor de 2,6 μmol/l. Aleatorización de los sujetos a los siguientes grupos: 31 varones al grupo placebo, 29 varones al tratamiento con DHEA, 27 al tratamiento con androsterona, 27 mujeres a DHEA y 30 mujeres a tratamiento con placebo. Los siguientes parámetros fueron utilizados como resultados: capacidad física a través de la fuerza muscular y el pico de capacidad aeróbica (máximo volumen de oxígeno [VO] consumido por minuto en un ejercicio de andar en una cinta rodante), composición corporal comparando la masa grasa visceral abdominal con la no grasa, valoradas por rayos X de absorción, la densidad ósea de la cabeza femoral y el radio distal; glucemia basal, insulina y péptido C, tolerancia oral a la glucosa y calidad de vida, medida por el HSQ SF 36. El tratamiento sustitutivo incrementó los valores plasmáticos de testosterona, DHEA y estradiol. El tratamiento con testosterona y DHEA no produjo cambios significativos en la tolerancia oral a la glucosa ni en el índice de sensibilidad a la insulina (diferencia de 3 unidades; p = 0,2). El índice de masa corporal no varió (27,9 en el grupo placebo frente a 26 y 27 en mujeres y varones tratados; p = 0,1 y p = 0,3, respectivamente). El tratamiento no mejora la capacidad física (VO de 39,6 y 41,7 ml/kg en mujeres y varones tratados frente a 37,6 y 40,4 ml/kg del grupo placebo; p = 0,3 y p = 0,6, respectivamente). La densidad ósea sólo varió ligeramente en la cabeza femoral entre los pacientes tratados (0,9 g/cm2 de mujeres y varones) y los que recibieron placebo (0,8 y 1 g/cm2; p = 0,05 y p = 0,04, respectivamente), sin diferencias en otras zonas del cuerpo. Tampoco se comprobó que el tratamiento modificase las puntuaciones del HSQ SF 36 (56 y 58 en el componente mental, y 50 y 51 en el componente físico, en mujeres y varones, respectivamente) respecto a las obtenidas en los grupos placebo (57 y 56 en el componente mental [p = 0,8 y p = 0,3], y 52 y 51 en el componente físico [p = 0,4 y p = 0,7]). El tratamiento no aumentó la incidencia de cáncer de próstata. El tratamiento sustitutivo con testosterona y DHEA no mejora diversos parámetros relacionados con una mejora física global y de la calidad de vida en las personas mayores.