Artigo Revisado por pares

L'ULTIM PATRIARCA DE NAJAT EL HACHMI Y EL FORJAMIENTO DE UNA IDENTIDAD AMAZIGH-CATALANA

2010; Routledge; Volume: 11; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.1080/14636201003787535

ISSN

1469-9818

Autores

Cristián H. Ricci,

Tópico(s)

Language, Linguistics, Cultural Analysis

Resumo

Click to increase image sizeClick to decrease image size Notes 1. Cito por la primera edición en catalán de L'ultim patriarca (Planeta, 2008). 2. Por su parte, es muy típico (al menos en la novela hispanoafricana) la división en dos partes que actúan como opuestos ontológicos, la primera del mundo de origen (africanista/orientalista), el viaje (la suspensión de ambos mundos), y la segunda en “Occidente”, convertiría en redundante la cuestión de si la segunda parte del libro es orientalista o no. 3. Miampika subraya como característica de este género, “la consolidación narrativa poscolonial marcada por una voluntad y por una profunda subjetividad que intensifica la relación íntima entre historia y ficción” (19). Se trata, entonces, de “un modelo literario diferente con sustrato oral que concilia estética y crítica socio-política” (19). 4. Cuando hablo de hibridación o de procesos de hibridación, me baso en los supuestos teóricos de Homi Bhabha (The Location of Culture/El lugar de la cultura) y Néstor García García Canclini , Néstor . Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad . Buenos Aires : Paidós , 2001 . [Google Scholar] Canclini (Culturas híbridas). La elección del marco teórico no es arbitraria ya que, como he señalado anteriormente en “La literatura marroquí de expresión castellana en el marco de la transmodernidad y la hibridación poscolonialista”, la literatura norteafricana viene respondiendo al fenómeno de hibridación cultural desde la época medieval. Ahora, en respuesta y apoyo a la “modernidad polisémica poscolonialista” (Mesbahi Mesbahi , Mohamed . “La otra cara de la modernidad de Averroes.” Hesperia: Culturas del Mediterráneo 3 2006 183 97 . [Google Scholar] 183), los autores marroquíes contemporáneos asumen el reto de la mundialización desde su posición periférica, para afirmar que “el valor de una cultura depende del grado de ósmosis, de interacción y de diálogo que entabla con otras culturas” (El Gamoun El Gamoun , Ahmed . “La literatura marroquí de expresión española: Un imaginario en ciernes.” Escritura marroquí en lengua española II (1975–2000) . Fez : U Sidi Mohamed Ben Abdellah , 2004 . [Google Scholar] “La literatura marroquí” 153). En resumen, a lo que apuntan los autores magrebíes contemporáneos no es sólo a la resignificación y refuncionalización de lo tradicional desde lo moderno, sino también a la reubicación de las culturas antiguas en la compleja trama de la interculturalidad contemporánea (el “espacio intersticial” del que habla Homi Bhabha). En consecuencia, con El Hachmi nos situamos en lo que Homi Bhabha (6) y García Canclini (14) denominan la “hibridación cultural de su condición fronteriza”, que le permite traducir, y por lo tanto reinscribir, el imaginario social de la metrópolis al igual que su modernidad cultural impuesta o consensuada en las culturas norteafricanas. 5. Fatema Mernissi (La peur-modernité/El miedo a la modernidad: Islam y democracia, 1992), Homi Bhabha (The Location of Culture/El lugar de la cultura, 1994), Rosi Braidotti (Nomadic subjects: Embodiment and Sexual Difference in Contemporary Feminist Theory/Feminismo, diferencia sexual y subjetividad nómade, 1994), Stuart Hall y Paul du Gay (Questions of Cultural Identity, 1996), y Walter Mignolo (Local Histories, Global Designs/Historias locales, diseños globales, 2000) 6. Sigo, en este sentido, lo expresado por Stuart Hall y Paul Du Gay en Questions of Cultural Identity. Opina Hall en la Introducción: “Identity is such a concept operating ‘under erasure’ in the interval between reversal and emergence; an idea which cannot be thought in the old way, but without which certain questions cannot be thought at all … I agree with Foucault that what we require here is ‘not a theory of the knowing subject, but rather a theory of discursive practice’. However, I believe that what this decentring requires … is not an abandonment or abolition of the ‘subject’ but a reconceptualization—thinking it in its new, displaced, decentred position within the paradigm. It seems to be in the attempt to rearticulate the relationship between subjects and discursive practices, and the politics of exclusion which all subjectification appears to entail, the question of identification” (bastardillas en el original, 2). 7. Planeta lanza la novela en castellano en la segunda quincena del mes de octubre de 2008. Si bien la editorial publica anuncios publicitarios de una página en el periódico El País durante toda una semana (ni en la sección cultural ni en Babelia sale reseña alguna), la novela pasa completamente desapercibida debido, entre otras cosas, a que en esas mismas fechas se falla el Premio Planeta 2008 (Fernando Savater lo gana y Ángela Vallvey queda finalista) y el último libro de Jaime Bayly, El canalla sentimental (también de Editorial Planeta), se convierte en un bestseller. Aunque algunos medios audiovisuales y radiales españoles entrevistan a Najat El Hachmi (Telemadrid, CNN+, Onda Cero y Cadena Ser, entre otros), la novela tuvo escasa (casi nula) repercusión en los medios escritos en castellano más importantes de España. 8. Agradezco la advertencia que me hizo María Emilia Chávez Lara, profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, respecto a lo que ella considera una “carencia estética” en la narrativa de El Hachmi. Cabe resaltar que Chávez Lara leyó la traducción al castellano de la novela y no el original en catalán. Considero, en este sentido, que en el proceso de traducción del catalán al castellano el texto pierde mucho de la plasticidad lingüística del original (concisión, exactitud y fuerza expresiva). 9. Cito de El miedo a la modernidad de Fatema Mernissi: “[N]uestra liberación pasa por una relectura del pasado y por una reapropiación de todo lo que ha estructurado nuestra civilización. La mezquita y el Corán pertenecen a las mujeres como los satélites que giran en el cielo” (266). Cabe resaltar también que si bien la denuncia hacia la autoridad masculina represora está presente en la literatura árabe femenina desde finales de la década de los cincuenta del siglo XX, estos casos se dan en El Líbano, Layla Baalbaki (Ana Ahya/Yo vivo, 1958) y en Siria, Colette Juri (Ayyam maahu/Mis días con él, 1959). La emancipación como tema literario en el Magreb se dará primero con la marroquí Janata Bennuna (Al-Gad wa-l-gadab/El mañana y la cólera, 1981). 10. El velo ha sido tratado con beligerancia por la también amazigh Assia Djebar en varios títulos, por Fatema Mernissi en El miedo a la modernidad (1992) y, más recientemente, por la marroquí Badia Hadj Nasser (El velo al desnudo, trad. castellana 2007). 11. Si bien Boidard Boisson no la menciona, habría que añadir las descripciones eróticas que hace Zoulika Boukortt cuando describe episodios de la Guerra Civil argelina. Obviamente, hay más escritoras imazighen. La mayoría de ellas se ha expresado en francés. Las más conocidas son Taos y Fadhma Amrouche, Assia Djebar y Malika Mokeddem. En la antología de Mohamed Toufali Escritores rifeños contemporáneos (2008) aparecen dos mujeres que escriben en castellano: Fatima Bouziane y Karima Toufali. En una reciente compilación de relatos breves de escritoras marroquíes y canarias, Que suenen las olas, también aparece un texto de Fatima Bouziane. La otra escritora amazigh-catalana que sobresale es Laila Karrouch que en 2004 publica De Nador a Vic (edición en castellano de 2005 con el título de Laila). El segundo proyecto literario de Laila Karrouch se trata de un libro de cuentos árabes e imazighen que se titula Un meravellós llibre de contes àrabs per a nens i nenes (Barcelona: Columna, 2006). 12. Los djins son genios o espíritus intermitentemente benévolos o demoníacos, cuyos orígenes se remontan al paganismo y que, ya en la época postadámica, suelen estar asociados con Satán. 13. En este sentido, El Hachmi no hace más que revisitar el destino creativo de las literaturas femeninas en las sociedades patriarcales (occidentales y orientales) que, como opina Bernice L. Hausman Hausman , Bernice L. “Words between Women: Victoria Ocampo and Virginia Woolf.” In the Feminine Mode: Essays on Hispanic Women Writers Noël Valis and Carol Maier . London : Bucknell UP , 1990 [Google Scholar] (206) y Silvia Nagy-Zekmi (97), tienen por objeto elaborar discursos privados, personales y conectados con el cuerpo. 14. Sumida en una terrible confusión, el padre fuerza a la niña a decirles a sus familiares en Marruecos que su madre “ha follat amb el germà del pare” (178). 15. Como apuntan las imazighen Assia Djebar (La disparition de la langue française) y Malika Mokeddem (“Lengua, oh mi lengua”), “el componente de libertad que conlleva la libre elección de la lengua la perciben más sensiblemente las mujeres … Si tiranos, espíritus retrógrados la temen tanto [a la lengua de adopción] y quieren infringirla con la prohibición, es porque saben que está aureolada de luz en continua libertad” (Bueno Alonso 165). En consecuencia, apunta Nagy-Zekmi que “ciertas cosas no se pueden decir en árabe [en nuestro caso tamazight] porque parecen transgredir las normas de la segregación, pero sí en [lenguas europeas] cuyos códigos permiten la comunicación intersexual (113–4). 16. Autoras como Ken Bugul (El baobab que enloqueció, 1982), Calixte Beyala (Assèse l'africaine, 1994) o Halima Ben Haddou, primera marroquí que escribe una novela (Aïcha la rebelle, 1982) expresan de forma crítica “la degradación de los valores morales en Occidente como punto de partida para una búsqueda de otra África” (Miampika Miampika , Landry-Wilfrid . “Narrativa subsahariana en lengua francesa: Origen y evolución.” Otras mujeres, otras literaturas . Madrid : Zanzíbar , 2005 . 17 34 . [Google Scholar] “Narrativa subsahariana” 25). 17. Al patriarca le placían las divorciadas porque “solien tenir un cert sentiment d′inferioritat pel fet de considerar-se una mica de segona mà … Se sentien afalgades que algú com Mimoun es dignés a fixar-se en elles” (143). 18. Aparte de las mencionada Rodoreda y Català, el texto de El Hachmi buscará luego afinidades (explícitas por cierto) con el texto de la chicana Sandra Cisneros, La casa en Mango Street. Ambos textos presentan claros paralelismos que no hará falta analizar en detalle, pero que se pueden resumir en: la edad de las muchachas (doce años), el despertar sexual, el abuso sexual, padres abusivos, amistades peligrosas y la entrega a la escritura como método terapéutico. Con la aparición de la escritora “periférica” londinense Zadie Smith, y los conflictos identitarios de los personajes inmigrantes de novelas como White Teeth y On Beauty, la novela de El Hachmi posee técnicas narrativas y descripciones que también la acercarían al “hysterical realism”, también llamado “recherché postmodernism” o “maximalismo”, en tanto y en cuanto su prosa, trama y caracterización se tipifican entre pasajes elaboradamente absurdos y una cuidadosa representación de fenómenos sociales reales y específicos. 19. Más del 60% de los 316,000 marroquíes que viven en Cataluña son tamazight-parlantes (Junyent 9). 20. En cuanto a la utilización del catalán como lengua de expresión, cabe decir que De Nador a Vic, autobiografía de Laila Karrouch, se traduce al castellano (Laila) sin hacer ninguna referencia a su lugar de acogida, Vic, ni a los problemas particulares que significa ser marroquí o extranjera en Cataluña. La traducción al castellano conlleva la implicación de universalizar el mensaje y no restringirlo a un círculo netamente regionalista, aunque la deliberada elisión de cualquier marca topográfica catalana significaría de alguna forma “acomodar” el mensaje del libro para no fomentar problemas políticos entre catalanes y castellanos y, por otro lado, representa también una “estrategia de venta” que parte de Editorial Planeta/Oxford UP (Ricci “Entrevista Laila Karrouch”). La autobiografía de Karrouch “se ha convertido en una referencia literaria para el profesorado (especialmente de secundaria) en la sección de lecturas dedicada a la multiculturalidad” (“Itineraris” 6, trad. mía). Lleva vendidas ya cerca de diez mil copias de su autobiografía (seis mil en catalán y cuatro mil en castellano). Jo també sóc catalana de Najat El Hachmi no corrió igual suerte. Hoy sólo se puede leer en catalán. La autora me confesó que la editorial no ha querido traducir el libro al castellano por ser “demasiado catalanista” (Ricci “Entrevista Najat El Hachmi”).

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