MEMORIAS DE PABLO NERUDA: CONTRAPUNTO AUTOBIOGRÁFICO EN PROSA Y VERSO
1994; University Library System, University of Pittsburgh; Volume: 60; Issue: 168-169 Linguagem: Espanhol
10.5195/reviberoamer.1994.6465
ISSN2154-4794
Autores Tópico(s)Cultural and Social Studies in Latin America
ResumoEste libro p6stumo de Pablo Neruda, Confieso que he vivido: memorias (1974), reafirma la vitalidad del gdnero autobiografico, tan discutida y frecuentemente negada en la tradici6n hispanica.'Neruda se inscribe en una noble tradicion de escritores chilenos que han dejado en sus libros de memorias sus mejores contribuciones a la historia cultural del pais y a la historia de la literatura en particular, 2 desde los Recuerdos del pasado (1910), de Vicente Perez Rosales hasta el mss reciente Memorias de un soldado (1985), de Carlos Pratt, que recogen, al igual que la ltima parte de las memorias de Neruda, la amarga experiencia de la dictadura militar de 1973 y el quiebre de la tradicion democrAtica en Chile.Es claro que la intenci6n de Neruda no fue escribir una autobiografla, ni hacer el balance de su vida total ni la de los hechos hist6ricos y literarios de una 6poca efervescente.Falta para ello la linealidad del desarrollo temporal.La progresion de los capitulos corresponde mss bien a desplazamientos geogrficos que a evoluciones vitales, con l o que Neruda elude el cuestionamiento verbal de esta evolucion.Se trata de un libro "armado", hecho de retazos de dpocas, tiempos y circunstancias diversas, cuya totalidad no desmerece como literatura ni como poesia.La reticencia de Neruda a completar el trabajo autobiogrfico de Confleso que he vivido se fundamenta en el hecho nada insignificante de que el poeta ya habi a escrito este libro de memorias al cumplir sus sesenta aflos: Memorial de Isla Negra (1964).Son dstas sus memorias en verso, su verdadera biografia podtica, la misma "galeria de fantasmas sacudidos por el fuego y la sombra de su dpoca": sus verdaderos recuerdos autobiogrdficos 'Son los propios memorialistas los que han difundido la idea de que los espafloles son reacios a escribir memorias.Recordemos l o expresado por Goytisolo (1972): "Los espafloles se muestran singularmente reticentes a la idea de exponer [la vida] ... por escrito" (14).Hasta culminar con la idea de Ortega de que "las Memorias son un sintoma de complacencia con la vida" y su escasez en Espafla se debe a que para ellos "Ia vida es como un universal dolor de muelas" (1947, 585).Este concepto es refutado en el libro La autobiografla espailola hasta Torres Villarroel de Randolph Pope (1974). 2 Alone (HernaDiaz Arrieta), Memorialistas chilenos (1960).El libro incluye una interesante
Referência(s)