Artigo Revisado por pares

Historias de violencia y escopofilia, o la casuística del honor entre Lope de Vega y Calderón

2010; University of North Carolina Press; Volume: 50; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.1353/rmc.2010.0023

ISSN

2165-7599

Autores

María M. Carrión,

Tópico(s)

Renaissance and Early Modern Studies

Resumo

Los casos de la honra son mejores, porque mueven con fuerca a toda gente. Lope de Vega, Arte nuevo de hacer comedias Estos versos del gran manifiesto teatral del siglo xvii reflejan un dato clave de la historia cultural de la Espana aurea: la fragua del signo del honor como una clave sine qua non para la formacion y el desarrollo de la Comedia espanola, ese primer teatro profesional que vino a formarse en la Peninsula Iberica desde las postrimerias de la Edad Media. Para cuando Lope presenta su Arte nuevo en los ambitos academicos madrilenos ya la Comedia espanola empieza a cobrar un enorme auge artistico y social a principios del diecisiete. (1) En ese momento historico dos razones principales guian la 'fuerca' a la que el Fenix se refiere en el epigrafe: por una parte, el que la violacion del honor fuera catalitico de inigualables conflictos dramaticos (como, por ejemplo, los celos en los culebrones televisivos de hoy); y por otra, el que tal violacion -- codificada en el teatro como el crimen y pecado de adulterio que caracterizaba los dramas de honor -- no podia meramente exponerse o narrarse en escena, sino que por necesidad debia ser argumentada con unidades audiovisuales con un castigo correspondiente. Casi un siglo mas tarde otro teorico de la Comedia, Francisco Bances Candamo, captura en su Theatro de los theatros de los passados y presentes siglos de 1689-90 el delicado balance que habia que tomar en cuenta para representar los 'casos de la honra': No ha una sola entre las comedias castellanas que termine en adulterio, aunque las hay que empiezan con uno y terminan en la tragedia de venganza, porque es norma indispensable que uno muestre el crimen con su castigo, para no dar mal ejemplo, y porque uno se supone que muestre el horror del adulterio mas que incitar a nadie a cometerlo. (34) En el teatro de esa epoca, en efecto, el honor llego a ser potente signo referencial; tanto asi, que para fines del XVII, como bien nota Bances Candamo, constituyo un espejo artistico de lo que socialmente ya se construia como la culpa del adulterio; es decir, aquellos actores sociales que se embarcaban en un viaje adulterino violaban la imagen y el sentido del honor mas que la santidad del matrimonio en si o la confianza o el amor que los conyuges podian esperar el uno del otro. Este espejo intersubjetivo del honor, a su vez, establecio una plataforma de representacion escenica del uxoricidio o ejecucion de la esposa, el cual a su vez vino a entenderse como emblema justiciero de la alegada imprudencia y debilidad del llamado sexo debil. Reza el Theatro de Bances: Como Don Pedro Calderon de la Barca fraguara el aire y decoro de las Figuras artisticas con tanto cuidado, no ha habido adulterio que no se haya encontrado que fue culpa de la mujer, aunque hubiera sido forzada y burlada. en su exquisita comedia El pintor de su deshonra el hizo que un actor se robara a una mujer casada, sin culpa de la desafortunada dama, y ella permanecio pura mientras el la tuvo en su posesion; no obstante, porque el duda, el marido los mata a ambos. Pues, que pluma, sin importar cuan severa pueda ser, dira que las casadas hallaran aqui el deseo de cometer adulterio, y no mas bien el horror del castigo, si se les da de beber el uno junto al otro? (34) En los estrictos confines del espacio domestico y matrimonial de la epoca, el potencial catartico de tal situacion solo podia lograrse en virtud de la muerte de la mujer, castigo deseable para el adulterio que pretendia eliminar no solo a la ejecutada en escena, sino a todas aquellas quienes pudieran, en un futuro, atreverse a navegar aguas adulterinas: Y si les viniera a ellas en gana cometer adulterio, sera por la maldad en el ojo de la que mira y no en la malicia intrinseca del objeto teatral, pues el discurso entero de la Comedia puede ser escuela de buenas esposas y su meta, que sea el terror de las malas (34). En estas paginas quisiera explorar un poco del arte de la visibilidad que representa ese 'ojo de la que mira,' cuya maldad es capaz de provocar, segun la logica y retorica de Bances Candamo, el deseo de cometer adulterio. …

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