El cuerpo bajo la mirada: violencia y erotismo en El jardín de los cautivos, de Maritza M. Buendía
2014; University of North Carolina Press; Volume: 54; Issue: S Linguagem: Espanhol
10.1353/rmc.2014.0055
ISSN2165-7599
Autores Tópico(s)Latin American Literature Analysis
ResumoCuando la piel es acariciada por ojo, se produce una dulzura exorbitante. Georges Bataille, Historia del ojo El jardin de cautivos (2005) es libro con que Maritza M. Buendia (zacatecas, 1974) gano premio Nacional de cuento Joven Julio Torri en 2004. Contiene siete relatos que exploran erotismo como materia simbolica, que bajo la mirada de personajes se entiende objeto de representaciones y de imaginarios. En este volumen sentidos se suman, pero no para coincidir en un solo sentido (sens), sino en la difraccion sensorial que muestra una cara distinta en cada historia. Jean-Luc Nancy escribe que los cinco sentidos no son fragmentos de un sentido trascendente o inmanente, son la fragmentacion o fractalidad del sentido que solo es sentido fragmento (188). En esta obra de Maritza M. Buendia, la sensualidad y lo erotico se aglutinan en la mirada o en la falta de ella; en un observar y saberse observado como una manera de invasion, propia y ajena, de un espacio intimo que no termina en limites del cuerpo. El discurso de esta autora explora la sinestesia no solo como recurso retorico, sino como forma de un juego discursivo que permite exhibir al cuerpo en sus fragmentos sensoriales para fracturar y desflecar, como dice Nancy, el exceso del exceso mismo (181), en tiempo y espacio de la violencia. El libro propone una perspectiva particular de lo femenino frente a lo masculino; de gestos y comportamientos que se desprenden del instinto, y de su reelaboracion en actos eroticos que desplegados en toda su dimension pueden resultar repulsivos y violentos. La escritura de Buendia se convierte, de esta forma, en discurso por cual eso indecible se puede mirar. Los personajes de estos cuentos transitan en vaiven de su deseo, entre pulsiones de vida y de muerte, de sexo y de violencia como nucleo de las historias. El instinto mueve a hombres y mujeres que se abren a una sexualidad propia y, en esa medida, posible y feliz. Tambien tortuosa, no solo por la violencia que se representa en sexo, sino porque la mirada de algunos personajes--perversa, oscura, transgresora supone una accion dolorosa porque no alcanza al cuerpo; no llega a convertirse en tacto. La sexualidad se transforma en simbolo; cada sentido posee un significado y impulso a la repeticion muda acto instintivo a una elaboracion erotica. El lenguaje monta performance que de historia a historia presenta una version mas de la violencia como simulacro de erotismo. El cuerpo que actua en las narraciones de Buendia parece de una victima --macerado, ultrajado--, poseido en un estado de violencia que lo purifica. Sin embargo, son cuerpos que se entregan voluntariamente, que se ofrecen y que en esa medida no pueden entenderse como parte de un sacrificio. Por eso no hay culpa, sino complicidad de amantes; juegos que se repiten en espacios que personajes ocupan como actores de una puesta en escena. Violencia representada La alusion a Farabeuf de Salvador Elizondo en Catgut o retorno no carece de sentido. Es la historia de un medico que se dispone a hacer una himenoplastia, es decir, la reconstruccion del himen de una mujer con la que parece tener alguna relacion, si no amorosa, de cierta intimidad. Es ella misma la que le lleva instrumentos necesarios para la operacion, entre que nombra unos separadores de Farabeuf. Asi, cuento lleva implicita la poetica de todo libro de Buendia: vincular la sexualidad con un hacer lo erotico: convertir un impulso biologico en un artificio que lo engarce con la literatura. Dice narrador: Siempre, en primer lugar, sus libros de medicina. Mas eso no le impide valorar su mas reciente descubrimiento: Historia de O, curiosidad narrativa que le permite conjugar la medicina con la literatura o la sexualidad con la poesia (75). De este modo, se propone una sexualidad que no se explica a partir de una diferencia de genero--que a su vez se basa en una distincion biologica que clasifica a sujetos dentro de patrones sociales -, sino que en espacio de lo intimo--al que tambien pertenece la escritura -, la sexualidad se vive fuera de lo entendido como realidad para desplegarse en otras formas desde lenguaje. …
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