Latinoamericanos en el Congreso Antiimperialista de 1927: Afinidades, disensos y rupturas
2010; Routledge; Volume: 16; Issue: 2 Linguagem: Espanhol
10.1080/13260219.2010.527288
ISSN2151-9668
Autores Tópico(s)International Relations in Latin America
ResumoAbstract The Anti-Imperialist Congress held in Brussels in February 1927 became the most significant effort in respect of the periphery through which the Communist International sought to develop and consolidate its position in the American, Asian and African continents—territories over which it had little or no influence. The objectives of the Congress included the establishment of links with the most progressive cores in Europe, while keeping the communist allegiances of the organisers under cover. This meeting gave impetus to the revolutionary movements that existed in most countries considered to be on the periphery. The Congress allowed further analysis of the effects of imperialism in Latin America, one of its major consequences being the political differentiation between the communist movement and the populism of the Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), represented respectively at the Congress by the Cuban Julio Antonio Mella and the Peruvian Víctor Raúl Haya de la Torre. Keywords: anti-imperialismcommunismLatin American politicsAlianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) Notes 1. Sobre Willi Münzenberg véase Arthur Koestler, The Invisible Writing, London, Danube, 1954; Babette Gross, Willi Münzenberg: A Political Biography, East Lansing, Michigan State UP, 1974; Sean McMeekin, The Red Millionaire: A Political Biography of Willi Münzenberg, Moscow's Secret Propaganda Tsar in the West, 1917–1940, New Haven, CT, Yale UP, 2004; y Stephen Koch, Double Lives: Stalin, Willi Munzenberg and the Seduction of the Intellectuals, New York, Free Press, 1994. 2. Para un análisis sobre los debates ocurridos dentro del Congreso de Bruselas, véase Risto Marjoma, ‘The LACO and the LAI: Willi Münzenberg and Africa’, Comintern Working Paper/CoWoPa, 4, 2005; Kate O'Malley, ‘The League Against Imperialism: British, Irish and Indian connections’, Communist History Network Newsletter 14, Spring 2003; Ricardo Melgar Bao, ‘La recepción del orientalismo antiimperialista en América Latina 1924–1929’, Cuadernos Americanos, 1:109, 2005; y Fredrik Petersson, ‘In Control of Solidarity? Willi Münzenberg, the Workers’ International Relief and League against Imperialism, 1921–1935’, Comintern Working Paper/CoWoPa, 8, 2007. 3. Sobre la historia del APRA véase Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA, Santiago de Chile, Centro de Estudios Chilenos/Ediciones Nuestra América, 1985. Para una visión crítica véase Pedro Planas, Mito y Realidad. Los orígenes del APRA: el joven Haya, Lima, Okura Editores, 1986. Para un análisis del exilio aprista, véase Ricardo Melgar Bao, ‘Redes del exilio aprista en México (1923–1924). Una aproximación’, en Pablo Yankelevich, (ed.), México, país refugio. La experiencia de los exilios en el siglo XX, México, CONACULTA/INAH/Plaza y Valdés, 2002. 4. Para el papel de Nehru en Bruselas véase Frank Moraes, Nehru, México, Biografías Gandesa, 1962. Para la situación en Oriente Rudolf Schelesinger, ‘La Internacional Comunista y el problema colonial’, México, Pasado y Presente, 52, 1977, pp. 27–42; Vladimir Lenin, El despertar de Asia, Moscú, Progreso, 1979; y Jean Lecouture, Ho Chi Minh, Great Britain, Penguin Books, 1968. Sobre la problemática del antiimperialismo en Medio Oriente véase Tareq Y. Ismael y Jacqueline S. Ismael, The Communist Movement in Syria and Lebanon, Gainesville, Florida UP, 1998. 5. Para la huelga de los mineros en Inglaterra, que concitó apoyos en todo el mundo, véase la investigación de Haidée Román, ‘Huelga general en Gran Bretaña’, Historia del Movimiento Obrero, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, III, 1991; y E. H. Carr ‘Bases de una economía planificada (1926–1929)’, Historia de la Rusia Soviética, Madrid, Alianza, 1976. 6. El Machete (México) 30 de septiembre de 1926, p. 1. Donde se menciona que, a nivel latinoamericano también habría sido importante el apoyo político y económico brindado por Plutarco E. Calles. 7. El Machete (México) 30 de septiembre de 1926, p. 3: Calles justificó su participación en el Congreso ‘porque la lucha emprendida por su Gobierno era para beneficio de todos los pueblos’. De acuerdo a la publicidad del encuentro, en él también iba a tomar parte el gobierno autónomo de Cantón, junto con el de México, ‘los dos baluartes de la lucha antiimperialista’. Sin embargo, no todos los invitados al encuentro manifestaron su conformidad por esta participación y por la intervención solapada de los comunistas. Vasconcelos declaró: ‘he venido a Bruselas con mi propio dinero para dar un escándalo internacional si se aprueba alguna resolución favorable a México. He sabido que este congreso es una maniobra de cuatro comunistas alemanes y del General Calles, y estoy dispuesto a desenmascarar públicamente a ese bandido que le cuesta a México más sangre que la guerra del 47’: La Internacional, Buenos Aires, 5 de mayo de 1928, p. 4. 8. Instituto Nacional de Antropología–Biblioteca Manuel Orozco y Berra, México, Relación de documentos sobre México en el Centro Ruso, Rollo N° 9 495-20-956, Carta del Secretariado de la IC a Münzenberg, Berlín, 29 de mayo de 1926. 9. La existencia de algunas las secciones ubicadas en Nicaragua, Perú, Panamá y Venezuela no era del todo real, correspondiendo en todo caso a grupos identificados en mayor o menor medida con el ideario propugnado por la LADLA. Mientras que no nos consta la existencia de filiales en Nicaragua y en Venezuela (aunque sí que el grupo de los venezolanos exiliados en México organizó una ‘sección’ afiliada a la LADLA), la sección del Perú tuvo siempre una vida inestable, en tanto que la de Panamá tuvo un carácter más bien tardío. También véase Daniel Kersffeld, Contra el Imperio. Historia de la Liga Antiimperialista de las Américas, México, Siglo Veintiuno, en prensa, 2010. 10. El verdadero nombre de ‘Manuel Gómez’ era Richard Francis Phillips, también conocido como ‘Frank Seaman’ y ‘Charles Shipman’. Véase su autobiografía It had to be Revolution. Memoirs of an American Radical, New York, Cornell UP, 1993. 11. El Machete, 2a. quincena de febrero de 1927, p. 2. 12. Uno de los casos más importantes fue la participación de estos dos grupos en Cuba en la Universidad Popular José Martí, organizada en noviembre de 1923, en el comité editorial de la revista América Libre y a partir de 1925 en la sección local de la Liga Antiimperialista de las Américas. 13. Para analizar el papel desempeñado por las redes apristas fuera del Perú, véase Valeria Pita, La Unión Latinoamericana y el Boletín Renovación. Redes intelectuales y revistas culturales de la década de 1920, México, Colegio de México/Universidad de Colima, 2009, pp. 95–148. Para el exilio en Argentina, Martín Bergel, ‘El entrelugar de los exiliados apristas peruanos en la Argentina de los veintes’, Políticas de la Memoria, 6/7, 2006, pp. 64–72. Respecto al exilio aprista en Cuba, véase Ricardo Melgar Bao, ‘Militancia aprista en El Caribe: la sección cubana’, Cuadernos Americanos, nueva época, VII, 1:37, 1993, pp. 70–91; y para la militancia del APRA en México, Bao, ‘Redes del exilio’, pp. 245–65. 14. Es más probable que dicha sección panameña fuera en realidad un grupo de afinidad con el antiimperialismo propugnado por organizaciones nacionalistas y de izquierda como el APRA, de la que existía una pequeña célula a partir del paso de Haya de la Torre por el país en 1924. 15. La Unión Panamericana surgió en 1910 como heredera de la Oficina Comercial (luego Internacional) de las Repúblicas Americanas. Siempre bajo la hegemonía estadounidense, buscó constituir una unión aduanera y un gran acuerdo comercial con las naciones latinoamericanas. Su influencia excedió el campo comercial para incluir también distintas políticas, incluyendo educativas y sanitarias. 16. Para el análisis de la invitación formulada a Haya de la Torre para participar del Congreso, hemos encontrado tres versiones distintas: la de Mella en ¿Qué es el ARPA?, un folleto que reproduce Raquel Tibol, Julio Antonio Mella en El Machete, México, Fondo de Cultura Popular, 1968, pp. 121–22; la de Haya de la Torre, El imperialismo y el APRA, pp. 34–35; y la de Eudocio Ravines, La gran estafa: la penetración del Kremlin en Iberoamérica, Washington, Lectorum Corp, 1974, p. 118. 17. ‘Resolución sobre América Latina’, El Libertador (México), marzo de 1927, p. 1. 18. ‘Resolución sobre América Latina’, El Libertador (México), marzo de 1927, p. 1. 19. El Machete (México), Segunda quincena de febrero de 1927, p. 1. 21. Eudocio Ravines, La Gran Estafa, 1974, p. 119, da una versión totalmente distinta sobre los orígenes de esta ‘tesis de los cuatro sectores de penetración del imperialismo’ y puntualiza que su autor era Victorio Codovilla; y Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA, pp. 35–36. 20. Víctor Raúl Haya de la Torre, ‘Sobre la ‘Historia del comunismo en América’ y una rectificación’, Cuadernos Americanos, 32:4, 1955, pp. 21–22. 22. Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA, p. 36. 23. Ravines, La Gran Estafa, 1974, p. 120. 24. Mella, ‘¿Qué es el ARPA?’, p. 122 (cursivas del autor). Nótese que ARPA, y arpista, fue utilizado por Mella. 25. Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA, pp. 35–36. 26. Tibol, Julio Antonio Mella, p. 108. 27. Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA, p. 34.
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