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El archivo de la Catedral de Sevilla en el siglo XV

1998; University of Seville; Linguagem: Espanhol

10.12795/hid.1998.i25.05

2253-8291

María Carmen del Camino Martínez,

Libraries, Manuscripts, and Books

Con el presente trabajo pretendemos contribuir al conocimiento de la actividad de conservacion de la documentacion producida y recibida por el cabildo de la catedral de Sevilla a lo largo de la Baja Edad Media, y en especial durante el siglo XV, donde encontramos expresamente plasmadas en determinadas fuentes no solo la mentalidad que preside esta voluntad de guarda y custodia, es decir, su finalidad y sus motivaciones, sino tambien los procedimientos y los medios humanos y materiales de que se sirvieron para llevarla a la practica. Creemos que podemos distinguir dos modalidades de conservacion de la documentacion: una, la que corresponderia a los documentos de caracter juridico, que ora regulaban las funciones de los componentes del cabildo catedralicio y por ellos se regia su organizacion, ora constituian la base sobre la que se apoyaban sus derechos, la constitucion de su patrimonio, y que se concentran en un lugar bien determinado y mejor custodiado, y para cuyos documentos se emplean mecanismos de copia que permitan su consulta sin necesidad de recurrir a los originales, y a los que empiezan a aplicarse instrumentos de descripcion. Otra corresponderia a la documentacion de caracter administrativo que se va gestando como resultado de la actividad organizativa de la vida cotidiana, tanto en sus aspectos materiales y economicos como espirituales o del servicio divino, tan interrelacionados, ya que se entiende que los primeros sirven para subvencionar los segundos, en la medida en que permiten construir los lugares oportunos, comprar los objetos de culto, y mantener al personal encargado de todo ello, y que aun no se concentra en un unico lugar preestablecido, sino que aparece dispersa y confiada a un amplio abanico de personas y lugares. Por lo que se refiere al primer aspecto, es de subrayar que el cabildo de la iglesia de Sevilla se preocupo desde el momento de restauracion de la sede de guardar los privilegios que los distintos reyes le fueron concediendo o confirmando, asi como las bulas pontificias, sus propios reglamentos u ordenaciones, y las distintas donaciones de particulares, asi como toda clase de escrituras y contratos realizados sobre bienes a el pertenecientes o a alguno de sus miembros, y las sentencias relativas a pleitos o litigios en los que estaba implicado, como demuestra el hecho de la abundante documentacion actualmente conservada 1 . En este sentido, la catedral lo que hace es incorporarse a una corriente generalizada, porque cuando la iglesia de Sevilla reinicia su andadura, la iglesia como institucion tenia una larga tradicion de custodia y conservacion de libros y documentos. Pero las primeras noticias expresas sobre como y donde se guardaban datan del siglo XV, fecha a la que corresponden un repertorio general y cinco repertorios