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Le crédit interentreprises : coûts et avantages

1990; The National Institute of Statistics and Economic Studies; Volume: 236; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.3406/estat.1990.5493

1777-5574

Michel Dietsch,

Banking stability, regulation, efficiency

El crédito interempresas : costos y ventajas - Los plazos de pago combinados con los anticipos a cuenta colocan a la empresa ya en situación de prestamista ya en situación de solicitante de crédito interempresas. El primer caso trae aparejada la creación de empleos suplementarios que deben ser financiados. En el segundo caso, la empresa obtiene recursos financieros de origen comercial que pueden substituirse al crédito bancario. En Francia, la importancia de las sumas transferidas de este modo da una resonancia particular a los interrogates vinculados con el hecho de saber quién beneficia de esas transferencias y quién soporta la carga, a cuánto asciende la ventaja para los primeros y cuál es el costo para los segundos. Una de cada dos empresas se halla en situación de prestamista de credito interempresas : tales empresas cuentan con estructuras financieras sólidas y en promedio son de mayor talla que las solicitantes de crédito. Estas ultimas se encuentran, en su gran mayoría, en el comercio al por menor. Así es como cerca de la mitad de los recursos financieros de gran distribución provienen de las deudas contraidas con los proveedores. Los que prestan ejercen una verdadera función de intermediarios financieros que les permite substituirse a los bancos. Pero el ejercicio de esta función es de un costo elevado y acarrea riesgos no desdenables. Sin embargo, los que prestan hacen repercutir parcialmente el costo de este crédito en los precios, lo que puede ser interpretado como un medio de estrategia comercial siempre y cuando esta práctica no afecte el equilibro financiero de la empresa. Inversamente, la no repercusión total de este costo engendra para los que piden prestado una economóa de gastos financieros que pueden afectar el desarrollo de sus ventas. Además, la situación de prestatario constituye una fuente de excedentes de liquidez colocados en los mercados financieros. Es, en especial, el caso de la gran distribución de productos alimenticios en la que posibilidad de recurrir al crédito interempresas mejora la rentabilidad pero también corre el riesgo de fragilizar las estructuras financieras.