Portal de Periódicos da CAPES

Doce cuentos peregrinos

1993; CIESPAL; Volume: 22; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.2307/29740541

2327-4247

Edward Waters Hood, Gabriel García Márquez,

Cuban History and Society

Los doce cuentos de este libro fueron escritos en el curso de dieciocho anos y consiguen vision panoramica de imaginacion de Gabriel Garcia Marquez. Esto libro logra captar el estilo y esencia del hombre y del escritor. Estos cuentos relatan cosas extranas que le ocurren latinoamericanos en el viejo continente. Garcia Marquez teje sus historias con el hilo del arraigo caribe, de esa identidad latinoamericana que mas bien parece un aroma caracteristico de todos los que nacemos en este lado del mundo, ese perfume se llama America. los DOCE CUENTOS... existe nota comun (varias decir verdad) cual me referire en adelante... presencia casi permanente de cocina y de experiencia de comer como catalizadores de las historias. Buen viaje, senor presidente al personaje le prohiben comer carne, mariscos, tomar cafe... En realidad, tengo prohibido todo, pero inminencia de muerte lo hace rendirse ante taza de cafe a italiana, como para levantar un muerto y ante una costilla de buey al carbon y ensalada de legumbres... Lazara Davis una mulata fina de San Juan de Puerto Rico, menuda y maciza, del color del caramelo en reposo era cocinera de ricos y le sorprendio con un arroz de camarones... tajadas de platano maduro y ensalada de aguacate que le conmovieron las nostalgias del Caribe en fria Bruselas La santa Margarito Duarte y sus amigos les llevaban helados y chocolates las putitas de verano que mariposeaban bajo los laureles centenarios de Villa Borghese en Roma ... Se daban el lujo de perder un buen cliente para irse con nosotros tomar un cafe bien conversado en el bar de esquina. El avion de bella durmiente el protagonista queda hechizado por la mujer mas bella que he visto en mi vida en el aeropuerto Charles de Gaulle de Paris. Una tormenta feroz difiere los vuelos. Todos los pasajeros ... habiamos asumido nuestra conciencia de naufragos. Las colas se hicieron interminables frente los siete restaurantes, las cafeterias, los bares atestados y en menos de tres horas tuvieron que cerrarlos porque no habia nada de comer ni beber... Lo unico que alcance comer en medio de rebatina fueron los dos ultimos vasos de helado de crema en tienda infantil. Me los tome poco poco en el mostrador