La leyenda de “A Maria Lionça” en el contexto de Contos de Montanha. El homenaje de Miguel Torga a la vida rural
2014; University of North Carolina at Chapel Hill; Volume: 172; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.1353/hsf.2014.0051
ISSN2165-6185
Autores Tópico(s)Cultural, Media, and Literary Studies
ResumoLa leyenda de “A Maria Lionça” en el contexto de Contos de Montanha. El homenaje de Miguel Torga a la vida rural María Noguera En este artículo se realiza un análisis del cuento “A Maria Lionça” del escritor portugués Miguel Torga, pseudónimo literario de Adolfo Correia Rocha (1907-1995). Es el primer relato del volumen de narraciones breves Contos da Montanha, segundo de los cinco libros de cuentos que Torga escribió y publicó a lo largo de los años cuarenta, una década especialmente difícil de la historia política y cultural de su país, sometido entonces a la dictadura de António Salazar.1 La producción cuentística de Torga comprende los títulos Bichos (1940), Contos da Montanha (1941), Rua (1942), Novos Contos da Montanha (1944) y Pedras Lavradas (1951). En total, suman noventa y siete relatos que tienen la peculiaridad de estar ambientados en las aldeas rurales y en algunas ciudades pequeñas del norte de Portugal, un territorio agreste formado por la provincia de Trás-os-Montes y sus alrededores, donde Torga pasó su infancia y que con el tiempo denominaría su “reino maravilloso” (Ensaios 29). Sobre la relación entre este espacio septentrional y la vida y la literatura de Torga, Maia (153) recuerda que Torga fue siempre un geófago insaciable, un caminante marcado por el terruño que lo vio nacer. Pero, si bien los cuentos de Torga están enraizados en una zona muy concreta de Portugal, se aprecia en ellos una visión universal de la condición humana. Consciente de esta aparente paradoja, y con la intención de insertar la narrativa breve de este autor en la tradición de la ficción lusa, Mourão-Ferreira (115) declara que Torga es el primer gran narrador portugués capaz de demostrar que cierto localismo puede ser universal. El conjunto de la obra torguiana abarca más de cincuenta títulos y una gran diversidad de géneros, desde la novela hasta la poesía, pasando por la escritura de diarios [End Page 99] o la crónica de viajes. Dado que el oficio literario de Torga engloba más de sesenta años – desde que empezó a escribir a finales de los veinte hasta que editó su último libro en 1993 –, llama la atención que su inclinación hacia la narrativa breve tuviera lugar en un periodo de tiempo tan corto, que además no tiene parangón en su trayectoria artística posterior, pues no consta que el autor volviera a escribir más cuentos después de los años cuarenta. Noguera (Los cuentos 21) precisa que la predilección de Torga hacia el género del cuento no sólo coincide con el contexto lacerante de la dictadura salazarista, sino también con una época de su vida que podría considerarse de madurez personal y artística, pues sucede cuando se instaló a vivir en Coimbra – donde abrió su consultorio de otorrinolaringología –, y cuando se desvinculó de las corrientes literarias con las que había estado en contacto en su juventud, iniciando así una trayectoria artística a título individual. Moreiro (221) relaciona esta desvinculación de Torga de cualquier actividad editorial de carácter colectivo a su voluntad de asumir personalmente el riesgo que entrañaba no someterse a la censura previa durante los años más duros del gobierno de Salazar. Bernardes (11), por su parte, señala que toda la obra torguiana se desarrolla sobre el signo de la emancipación, en una actitud que podría definirse de rebeldía titánica, por lo que supone de búsqueda de la verdad y de desafío a los poderes instaurados. 1. Un libro clandestino Torga publicó Contos da Montanha por primera vez en 1941 con el nombre Montanha. Dado que la Polícia Internacional e de Defesa do Estado (PIDE) confiscó este libro y Salazar prohibió su reedición hasta 1969, Torga recurrió a la editorial Pongetti de Río de Janeiro para publicarlo en la clandestinidad en 1955. La tercera edici...
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