SACERDOTES CONTRAHECHOS Y BAUTISMO DE LOCOS. SOBRE RITUALES, DECISIÓN E INTENCIÓN EN LA CASUÍSTICA ÁUREA
2005; Routledge; Volume: 6; Issue: 3 Linguagem: Espanhol
10.1080/14636200500312342
ISSN1469-9818
Autores Tópico(s)Historical and socio-economic studies of Spain and related regions
ResumoClick to increase image sizeClick to decrease image size Notes 1. Un buen surtido ofrecen tanto las anónimas Noticias de Madrid Citation (1621–1627) como las recopiladas por Andrés de CitationAlmansa y Mendoza, cuyos editores definen hasta treinta categorías para protocolo religioso y estatal. CitationPedro Galindo se queja de que la instrucción en nimios protocolos supere a la de letras sagradas: “tienen libros enteros impresos de esta materia que los padres y los ayos de los señoritos les hacen estudiar desde niños […] v. g. cómo han de escribir una carta, a quién han de llamar de vos, de merced […] el modo que han de guardar en las visitas, convites y actos públicos, a quién han de dar asiento, a quién silla o taburete raso, hasta dónde han de salir a recibir o acompañar a la despedida” (Verdades 131). 2. La marginación de este sacramento, explica José Luis González Novalín, es “por causa de la irresidencia de los prelados y por la morosidad con que se tomaban los residentes las visitas pastorales a sus obispados” (359). 3. Sor Juana Inés de la Cruz nos recuerda su emblemática función en uno de los villancicos a él dedicados: “Aquel Contador/Mayor de la Iglesia,/que lo que él ajusta,/pasa Dios en cuenta:/[…]/Suma según arte/y según conciencia,/pues de cada diez/vemos que uno lleva” (Primero nocturno, villancico III). 4. Juan Fabián Arias se encargó de narrar en 1663 “[cómo fray Gonzalo Méndez vio al rey Carlos V de España en las llamas del Purgatorio, cuatro años después de su muerte]” (CitationMéndez reg. 893). 5. Lutero consideraba superfluos estos rituales, especialmente el de la misa, que tenía más por negocio lucrativo que por efectivo en el reino de Dios. 6. “Entredicho” es “una eclesiástica censura que prohíbe el uso de los sacramentos y divinos oficios, y la sepultura eclesiástica, en cuanto son bienes de la Iglesia. Divídese en local, mixto y personal. Local es cuando se pone en el lugar y no en la persona, y así se puede en cualquier otro lugar gozar de estos bienes. El mixto incluye local y personal. El personal suele ser general para todas las personas de un lugar, o particular para alguna persona o algunas” (CitationMarch de Velasco t. I, 564). 7. Cuando dos pastores se turnan en el cuidado del ganado deberán asistir en semanas alternas (Escobar 116). 8. CitationFray Manuel Pérez reconoce el fracaso de encargar a ciertos indios esta misión en América, ya que “indio que no se embriague, en dieciséis años que los administro no he podido hallar uno” (7). Por su parte, CitationAntonio García de Palacios extiende la regulación y conmina a “que las parteras no bauticen en caso de necesidad sin estar examinadas por el ordinario o por alguno de los curas” (lib. III, tít. XI, constit. X). 9. El debate se torna especialmente preocupante en el caso de Juan de Acosta, cuyo cuerpo estaba cubierto de conchas (CitationRío Parra 174). 10. Como indica CitationWinston A. Reynolds, es nuevamente Lope quien incorpora el tema de la conversión a la fe en El nuevo mundo descubierto por Cristóbal Colón, algunos de cuyos versos sirven de base al Coloquio de la nueva conversión y bautismo de los cuatro últimos reyes de Tlaxcala en la Nueva España de un supuesto Cristóbal Gutiérrez de Luna. 11. El argumento americano, largamente debatido por los teólogos desde los comienzos de la conquista, está ausente de las sumas de casos de conciencia, por no constituir una duda moral. Fray Alonso de la Vega declara que los que viven según la ley natural sin ninguna noticia del Evangelio se condenarán, porque no están bautizados. No obstante, si guardan dicha ley natural “Dios les enviará predicadores para que los alumbren […] porque Dios jamás falta en las cosas necesarias” (3–42). De ese modo, se legitima a un tiempo el instrumento y el fin, la necesidad pastoral y la conquista religiosa. 12. Ésta se compone de contrición, confesión y satisfacción. 13. Estos dos últimos se obviaban en las mujeres por razones de decoro (CitationSan José, I 639). 14. “Para haber de recibir uno el hábito es necesario que se haga información, de moribus, & vita, por el interrogatorio de las preguntas siguientes: Primera pregunta, si es ilegítimo, sacrílego o incestuoso, y en qué grado; si es hijo de religioso, y si el padre profesó en el convento donde quiere tomar el hábito; si pasare de dieciséis años, se ha de preguntar de ellos si han sido homicidas o inormes de algún delito, o si por escapar de alguna sentencia dada por la justicia viene a la orden” (CitationLedesma 142, col. 1). “Esta información no es visto haberse de hacer a las mujeres cuando toman el hábito, ni cuando el religioso pasa de una orden a otra” (CitationLedesma CitationLedesma 144, col. 2). 15. “Quien tiene muchas deudas y no tiene adónde pagarlas puede entrar en la religión, y si estando en ella por el tal religioso el convento adquiere alguna hacienda por título de herencia, testamento o donación, o de otra manera alguna, estará obligado a pagar a los acreedores del tal religioso” (CitationLedesma 38, col. 1). 16. “Si se ha de reiterar la confesión que uno hizo con un confesor que sabía que era idiota y que no sabe lo que hace” (CitationVega 2-343); y “Cómo se podrá saber ser la confesión nula, por haberse hecho con confesor demasiado idiota” (CitationVega 2-414). 17. El decimonónico Diccionario de derecho canónico actualiza el repertorio con casos médicos como la demencia y la epilepsia, clasificándolos como “defecto de entendimiento”. 18. “Si peca el que para confesarse elige un confesor de mala vida, pudiéndolo elegir de buena” (CitationVega 2-340). 19. “[…] y San Jerónimo imputa grande culpa a los cristianos porque meten en religión y dedican a Dios los hijos contrechos y defectuosos” (CitationBovistuau lib. I, cap. VI). 20. Fray Antonio de Fuentelapeña plantea cuatro dudas que analizan por extenso las causas de la formación de estos seres y establecen sus condiciones de vida en la sociedad (CitationRío Parra 90). 21. La opinión de Domingo de Soto (1494–1560) -fraile dominico salmantino, censor de la Inquisición, confesor de Carlos V e impulsor del Concilio de Trento-, estaba tan extendida que llegó a acuñarse la frase Qui scit Sotum scit totum. 22. “Si al que está en el artículo de la muerte y no hay quién le confiese sino un sacerdote ciego y sordo, que no puede oír la confesión, o mudo, que no puede pronunciar la absolución, si a éste le puede dar este sacerdote la Eucaristía sin haberle confesado” (CitationVega 4-36). 23. Se desechaba al ciego del ojo derecho “que se dice el ojo del Canon, porque sería fealdad volver toda la cabeza para leer” (CitationToledo 81v), ya que el misal se coloca a la derecha. 24. Con respecto a esta última situación recordemos la leyenda que presenta a un Ambrosio de Morales amputándose para, libre de distracciones, poder dedicarse por entero a los estudios. Esta acción no está permitida en algunos textos: según especifica fray Anselmo Gómez, no es lícito caparse para tener buena voz ni cortarse miembros, salvo para conservar el cuerpo si están necrosados o si se está preso y se quema la cárcel; ni para vencer las tentaciones es lícito castrarse, porque el hombre es usufructuario de su cuerpo (48r). Por su parte, CitationFrancisco Apolinar condena al que desea la muerte o mutilación de miembro por pasión o impaciencia, mas no si lo desea “por vivir con Cristo en la gloria, como San Pablo, o por evitar las ofensas de Dios” (60). CitationJosé Deleito y Piñuela indica que “el caso debió ser tan abusivo, que el doctor don Antonio de Verástegui, cura párroco, visitador general de Segovia, de acuerdo con el nuncio y los obispos, presentó un Memorial en 1650 quejándose del exceso de eunucos que había en estos miserables tiempos, con daño del sacramento matrimonial” (69). Francisco de Toledo avanza en la discusión y se pregunta si la oreja se considera miembro, ya que cortada queda el sentido del oído (100v), estableciendo una analogía con la nariz, que todo el mundo tiene por tal: “El mismo Covarrubias niega que en la mujer el pecho de dar leche sea miembro: no sé en qué se funda, teniendo en el cuerpo oficio principal” (101r). 25. No piensen los padres que por dar de comer a sus hijos los han de hacer de la Iglesia, no por ser cojos, flacos, enfermos, inútiles, faltos o mal tallados han de dar con ellos en el altar o en la religión. Que Dios de lo mejor quiere para su sacrificio y lo mejor que tiene nos da por ello. Que si mala elección hiciérais, os quedaréis en blanco. Reservásteis lo mejor para vos: pues ese os llevará Dios y quedaréis los ojos quebrados, falto de ambos, del malo que le distes y del bueno que os llevó (Segunda parte del Guzmán lib. III, cap. IV).
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