Les enfants de Michel et Martine Dupont s'appellent Nicolas et Céline
1986; The National Institute of Statistics and Economic Studies; Volume: 184; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.3406/estat.1986.2421
ISSN1777-5574
Autores Tópico(s)Linguistic and Sociocultural Studies
ResumoDesde hace un siglo, el surtido de nombres que, por lo general suelen darse, se va extendiendo principalmente bajo la influencia de los medios de comunicaciôn. Ademâs, desde hace unos veinte ahos, los nombres se diferencian mucho mâs entre sexos : los nombres femeninos homónimos de nombres masculinos, tales como Danielle, Michèle o Dominique ya no se usan, y los que resultan de una femenizaciôn demasiado aparente, taies como Yvette, Jacqueline o Simone de los tiempos de entre ambas guerras, son menos frecuentes. La rotación de nombres que se suelen imponer es de dia en dia mâs râpida; los nombres de moda van desapareciendo mâs râpidemente. Louis, Jean, Marie imperaron durante varios decenios. Sébastien o Céline fueron mucho mâs efimeros. Un cambio en la forma de atribuir los nombres se déjà sentir a traves de estas tendencias : del modelo clàsico, herencia de una Francia rural, la que asocia la transmisión del nombre con la de bienes, se fué pasando a un modelo cuyas referencias son mâs francamente las de la moda y de la distinción. El impacto de los medios de comunicación es decisivo : Brigitte, Sylvie, Nathalie, asi como Sébastien y Nicolas no hubieran imparano sin duda sin su intervención, si no como iniciadores, cuando menos a modo de amplificador. Por otra parte, los « cuadros dirigentes y profesiones intelectuales superiores » son los que ponen de moda un- nombre, pero que lo dejan de lado mâs pronto. Escogen a menudo también un nombre clàsico.
Referência(s)