Rabdomiolisis y fallo renal por estatinas: también con fluvastatina
2004; SciELO; Volume: 21; Issue: 5 Linguagem: Espanhol
10.4321/s0212-71992004000500007
ISSN0212-7199
AutoresF. L. Lado Lado, Carlos Rodríguez Moreno, Sergio Cinza‐Sanjurjo, Carmen Durán Parrondo, Margarita Núñez, Antonio Lois Pernas, L. Masa Vázquez,
Tópico(s)Cancer, Lipids, and Metabolism
ResumoINTRODUCCIÓNLa miopatía por inhibidores de la Hidroximetilglutaril Coenzima A reductasa (estatinas en adelante) es un efecto indeseado ampliamente descrito para estos agentes desde su introducción en el mercado hacia el año 1980 (1,2).Sin embargo, una de sus manifestaciones graves, la rabdomiolisis, aunque bien conocida, es menos frecuente y siempre de interés por su gravedad y su repercusiones sobre el paciente.Por otra parte, existe la creencia de que la fluvastatina no comparte este problema (2-4) y se ha argumentado que la razón sería que la fluvastatina tendría menor capacidad de inducir interacciones que originan aumento de sus niveles plasmáticos (3-6).De hecho, en la literatura sólo hemos encontrado un caso publicado de rabdomiolisis por fluvastatina (7).Presentamos un caso de miopatía con rabdomiolisis y fallo renal subsiguiente, en nuestra opinión, claramente atribuible a fluvastatina. CASO APORTADOSe trataba de una mujer de 78 años con antecedentes de diabetes mellitus tipo II, hipercolesterolemia y cardiopatía isquémica con ingreso hospitalario el 23/06/03 por dolor precordial y cambios electrocardiográficos que precisó de coronariografía con evidencia de enfermedad coronaria de 2 vasos y de colocación de de Stent.Por esta razón el día 24/06/03, fecha del alta, comenzó tratamiento con fluvastatina 80 mg de liberación prolongada, ácido acetil salicílico 150 mg (lo llevaba previamente), clopidogrel 75 mg, clorpropamida 250 mg, enalapril 10 mg y ranitidina 150 mg.El día 22/07/03 acude de nuevo al hospital con un cuadro de 2 semanas de evolución de debilidad generalizada progresiva que le impedía realizar su actividad normal y, en los últimos días, dolor continúo y a la presión, más intenso ante la mínima presión superficial, ambos síntomas localizados especialmente en la mitad inferior del abdomen y en miembros inferiores, con dificultad a la deglución, astenia, anorexia y sensación de pérdida de peso no cuantificada.La exploración física sólo evidenció una pérdida de fuerza global, mas acusada en miembros inferiores con tonicidad simétrica, reflejos osteotendinosos exaltados y un dolor a la presión superficial en 35
Referência(s)