Carta Revisado por pares

Troponinas y otros marcadores de daño miocárdico. Mitos y realidades

2003; Elsevier BV; Volume: 56; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.1016/s0300-8932(03)76815-8

ISSN

1579-2242

Autores

José López‐Sendón,

Tópico(s)

Venous Thromboembolism Diagnosis and Management

Resumo

34 Cuando los miocitos se necrosan, o sufren dano celular importante, pierden la integridad de la membrana y permiten el paso de macromoleculas al tejido intersticial, desde donde son absorbidas por los capilares y el sistema linfatico, alcanzando finalmente la circulacion sistemica1. Estas macromoleculas liberadas de los miocitos reciben el nombre de marcadores biologicos de dano miocardico y, no sin polemica, han adquirido gran relevancia en la practica clinica, especialmente desde que se dispone de tecnicas para identificar y cuantificar proteinas que son especificas del miocardio. En los anos sesenta fue posible determinar las concentraciones plasmaticas de CK, GOT, LDH y, aunque no son especificas del tejido cardiaco, cambiaron los criterios empleados para diagnosticar el infarto agudo de miocardio2, criterios que progresivamente se fueron adaptando o adulterando, segun la mejor opinion de diversos grupos de investigadores3. De manera mas reciente se demostro que algunas proteinas cardiacas, especialmente la troponina I, troponina T y en menor grado isoformas de CK-MB4,5 presentan una secuencia de aminoacidos exclusiva de los miocitos y pueden identificarse mediante tecnicas de anticuerpos monoclonales; por tanto, son muy especificas de dano miocardico y, ademas, muy sensibles1,4-7, lo que provoco de nuevo un cambio en la definicion de infarto agudo de miocardio8 y una nueva polemica3. El presente numero de la REVISTA ESPANOLA DE CARDIOLOGIA incluye cuatro articulos sobre troponinas9-12. En tres de ellos se demuestra su utilidad clinica. En el articulo de Morinigo et al9 se relacionan los valores elevados de troponina I con el pronostico a largo plazo de los pacientes ingresados con el diagnostico inicial de angina inestable. Roldan Torres et al10 ED I TO R I A L E S

Referência(s)