La ciudad de Dios

2007; Fondo de Cultura Económica; Issue: 15 Linguagem: Espanhol

ISSN

1136-8071

Autores

Obispo de Hipona Agustín Santo, Francisco Fortuny, José Cayetano Díaz de Beyral,

Tópico(s)

Archaeological and Historical Studies

Resumo

Del mismo modo que un cuerpo humano minado por la vejez llama a las enfermedades, asi el Imperio Romano, a fines del siglo IV, llamaba a su seno a los Barbaros. Y vinieron, en efecto: y llegaron, no solo como estaban todos habituados a verlos antano, es decir, como soldados mas o menos encuadrados, sino por tribus enteras, con mujeres y ninos, con carromatos, carretas de bagajes, caballerias de reserva, animales y rebanos. El termino exacto para designar aquel fenomeno, mucho mas que la palabra espanola invasion, que hace pensar, sobre todo, en la entrada de un ejercito en un pais, seria el aleman Volkerwanderung, migracion de pueblos. Lo que el universo mediterraneo habia conocido mas de mil anos antes de nuestra Era, cuando los invasores arios, griegos y latinos, habian asaltado los viejos imperios, volvio a reproducirse a partir de fines del siglo IV. Uno de los episodios que mayor trascendencia tuvo y que mas conmocion causo en el seno del Imperio fue el saqueo de Roma por las tropas de Alarico en el ano 410. Acontecimiento terrible, que deposito un dejo de tristeza aun en los espiritus mas firmes, aunque no fue totalmente inesperado. El propio San Agustin se sintio profundamente conmovido.

Referência(s)