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The beechwoods of the central prepyrenees (Spain). A preliminary survey for conservation

1993; Elsevier BV; Volume: 66; Issue: 2 Linguagem: Espanhol

10.1016/0006-3207(93)90139-r

1873-2917

Luis Villar, Àngel Romo, M.T. Perdigó,

Forest Insect Ecology and Management

The southern limit of European beech Fagus forests in Spain follows the Pyrenees and the Cantabrian mountains. In the Central Prepyrenees, beech is often mixed with fir Abies alba—also at the southern limit of its range—and covers the slopes exposed to cloud, where it forms isolated relict deciduous forests among the submediterranean and more widespread Quercus faginea woodland. These forests are scattered over the sierras running west to east for 160 km through the provinces of Zaragoza, Huesca and Lérida. A floristic and ecological study for conservation allows us to distinguish three types of beechwoods: (a) submediterranean forests with box Buxus sempervirens, growing on limestone or marls; (b) more or less isolated atlantic montane beechwoods, on eutrophic soils, and (c) acidophilous forests, over sandstones or other acidic soils. Most have been cleared or cut, not only for timber but also for grazing; in some cases Pinus sylvestris has spontaneously colonised the cleared areas and the former wood is able to regenerate; but in others the soil has been eroded, and regeneration of the beechwoods is inhibited, being replaced by submediterranean pastures or shrubs. At the present time, most of the forests are young, with trees 60–80 years old and only occasionally some up to 200 years. Reafforestation was always with pines, but in many cases by opening up terraces—a very destructive procedure causing soil erosion—and with too many roads. Most of the forest belongs to the State, and the Regional Administration of Forestry (Aragon) is now studying their maintenance, first by the establishment of the Sierra de Guara Natural Park and also by declaring many ‘protective forests’. In this paper we study their present situation and dynamics, emphasize their great ecological, landscape and didactic value and propose a number of beechwoods to be protected: Montsec, Aubenç and Malpás (Lérida); Gabardiella, Monte Peiró, Bonansa and La Garona (Huesca) and Puy Moné (Zaragoza). El límite sur del área continua de los hayedos europeos pasa en la Peninsula Ibérica por el eje pirenaico-cantábrico. Particularmente, en el área prepirenaica central española, los hayedos muchas veces llevan abeto Abies alba (también en su límite meridional) y ocupan algunas laderas expuestas a las nieblas, formando manchas aisladas entre los bosques submediterráneos de Quercus faginea; tienen un carácter residual y salpican sierras que se extienden de W a E unos 160 km en las provincias de Zaragoza, Huesca y Lérida. Un estudio florístico y ecológico con vistas a su conservación permite distinguir tres tipos de bosques: (a) hayedos submediterráneos con boj Buxus sempervirens. sobre sustratos calizos o margosos; (b) hayedos atlánticos montanos, muy aislados en el territorio estudiado, sobre suelos eutrofos, y (c) hayedos acidófilos, sobre areniscas pobres en bases. La mayorìa de ellos se han aclarado y explotado, tanto para fines pastorales como forestales; en unos casos ello ha favorecido la entrada de pino silvestre Pinus sylvestris y el hayedo se puede recuperar; en otros el suelo se erosionó y la regeneración del hayedo es difícil, porque fue sustituido por comunidades de pasto o matorral submediterráneo. Buena parte de los bosques están ‘rejuvenecidos’, mostrando los árboles 60 a 80 años de edad; sólo algunas parcelas de 100 ha. poseen ejemplares de unos 200 años, muy viejos. Las repoblaciones forestales se hicieron siempre con pinos y muchas veces los aterrazamientos contribuyeron a erosionar el suelo, tanto como los caminos forestales poco cuidadosos. La mayoria de estos bosques pertenecen al Estado y la Administración forestal regional (Aragón) se ha propuesto su mantenimiento y mejora, tanto a través de la figura legal de monte protector como en el recientemente declarado Parque Natural de la Sierra de Guara (Huesca). Destacamos su estado de conservación y dinámica, su gran valor ecológico, paisajístico y didáctico, señalando también las mejores parcelas para su conservación: hayedos del Montsec, Aubenç y Malpás (Lérida); Gabardiella, Monte Peiró, Bonansa o La Garona (Huesca) y Puy Moné (Zaragoza).