El calendario hñahñu. Un análisis epistémico y semántico para establecer su estructura
2011; Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa; Linguagem: Espanhol
10.35197/rx.07.01.2011.05.dp
ISSN1665-0441
AutoresDämixi Geraldine Patrick-Encina,
Tópico(s)Indigenous Cultures and Socio-Education
ResumoLa presente investigación se ha realizado en el marco de un estudio de mayor envergadura que la autora se encuentra desarrollando acerca de la conceptuación de orden tiempo-espacio de dos culturas de filiación lingüística otomangue: la otomí y la maya. Se han manejado dos premisas: primero, que ambas civilizaciones habrían participado en la estructuración del ciclo de 260 días y el de 365 días, y que habrían perpetuado el ciclo de 260 días de forma sincrónica, a pesar de su separación geográfica; segundo, que la cultura nahua habría introducido ciertos cambios al calendario hñahñu para darle un carácter propio, tales como desfasar levemente el ciclo, e iniciar el año en una fecha previa a la del arranque anual otomí. Luego, se ha hecho un estudio comparativo de los días cargadores mexica y hñahñu, empleando como soporte calendárico el ciclo maya Tzolk’in de 260 días identificado en el transcurso del estudio calendárico maya (Patrick, Manuscritos 1-4). Así, se ha logrado dilucidar que: el año hñahñu-otomí está estructurado para el seguimiento a la Luna en el marco del año solar orientado; que el ciclo de 365 días comienza el 29 de marzo gregoriano; que el día que nombra al año (o cargador) es el número 359, es decir, el penúltimo día de la veintena 18, llamada Ambuœndaxi en el Códice Huichapan, que corresponde al 22 de marzo, día equinoccial; que la tradición de celebrar en 19 de marzo el „Año Nuevo‟ hñahñu en el Estado de México, puede obedecer a que trascendió la fecha del calendario juliano; y que con base en información etnográfica obtenida en campo, el cierre de cien cuentas de Anuixuii (52 años) representadas en el collar de cien cuentas „thebe‟, se dio en 2006-2007, en el año 1 Anqua (1 Conejo).
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