Publicidad y venta de novelas en España a finales del siglo XVIII
2005; Routledge; Volume: 82; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.1080/1475382052000331097
ISSN1478-3428
Autores Tópico(s)Historical and Literary Analyses
ResumoClick to increase image sizeClick to decrease image size Notes [Felipe David y Otero], 'Se abre subscripción a la novela intitulada Carolina de Lichtfield, puesta en castellano por D.F.D.O. Diálogo (que servirá de prospecto) entre el traductor y un crítico' (Madrid: Imprenta Real, 1796) (Gaceta de Madrid, abril 1796, s.p.). En adelante, las referencias a este periódico se harán mayoritariamente en el texto, indicando entre paréntesis Gacetay la fecha de aparición del anuncio citado. Cándido María Trigueros, 'Prólogo, desengaño o engañifa', en Mis pasatiempos. Almacén de fruslerías agradables, por el último continuador de la Galatea, Don Cándido María Trigueros, 2 vols (Madrid: Viuda de López, 1804), I, vii–xviii. En algunos casos puntuales he extendido ese arco cronológico, del mismo modo que, también para casos muy concretos, he acudido a la información que proporcionan otros periódicos madrileños. Pueden verse anuncios de puesta a la venta de obras literarias de todos los géneros aparecidos en la Gaceta de Madrid, el Diario de Madrid y el Memorial Literario en Paula de Demerson, Esbozo de biblioteca de la juventud ilustrada (1740–1808) (Oviedo: Cátedra Feijoo, 1976), aunque están reproducidos muy parcialmente y atendiendo a fines diferentes a los de este trabajo. Aunque dedicado únicamente a traducciones de obras inglesas, es de enorme interés el amplio estudio de Inmaculada Urzainqui, 'Anuncios y reseñas de traducciones de obras inglesas en la prensa española del siglo XVIII', en Scripta in Memoriam J. B. álvarez‐Buylla, ed. Depto de Lengua y Literatura Inglesa y Norteamericana de la Univ. de Oviedo (Oviedo: Univ. de Oviedo, 1987), 313–32, que transcribe buena parte de los anuncios con los que trabaja. Igualmente, y para el ámbito también de las novelas inglesas, utiliza y reproduce algunos de los anuncios Philip Deacon en dos trabajos: 'La novela inglesa en la España del siglo XVIII: Fortuna y Adversidades', en I Congreso Internacional sobre novela del siglo XVIII, ed. F. García Lara (Almería: Univ. de Almería, 1998), 125–39, y 'La historia de la traducción española de Amelia de Henry Fielding', en La traducción en España (1750–1830). Lengua, literatura, cultura, ed. F. Lafarga (Lleida: Univ. de Lleida, 1999), 335–44. Son varios los trabajos sobre la novela en el siglo XVIII que se sirven de la información que ofrece este tipo de anuncios periodísticos, pero su orientación es fundamentalmente histórico‐literaria, o se enmarcan en el campo de la recepción en España de obras extranjeras, por lo que omitiré su referencia. Es el caso, por ejemplo, del prospecto de suscripción de Clara Harlowe, la traducción española de la Clarissa de Samuel Richardson, que ocupa tres páginas del Diario de Madriddel 5 de julio de 1794. De tono más jocoso, pero igualmente ricas en información sobre la obra, son las cuatro páginas del aviso de aparición de Carolina de Lichtfield que he citado al inicio de este trabajo. 6 Hay novelas, en uno o varios tomos, editadas en 12°: Cartas de una peruana (1 tomo, Gaceta, 31 julio 1792), La filósofa por amor (2 tomos, Gaceta, 31 diciembre 1799), Carolina de Lichtfield (3 tomos, Gaceta, abril 1796). 7 Los tres ejemplos elegidos permiten ver que la información que proporcionaban estos anuncios era variable. El Príncipe de Abisinia es traducción de Rasselas, de Samuel Johnson; en cuanto a Fin funesto de la infidelidad, tanto el autor como el traductor son desconocidos. En relación con las láminas, me gustaría señalar que algunos anuncios especifican, como en el caso de las Aventuras de Gil Blas de Santillana, de Alain‐René Lesage, que son 'todas grabadas por un mismo profesor' (Gaceta, marzo 1799), o incluso revelan su nombre: 'Tercera edición de las Veladas de la Quinta, adornadas con 13 estampas, inventadas y grabadas por D. Josef Ximeno, de la Real Academia de San Fernando' (Gaceta, abril 1804). Este último caso es muy interesante para comprobar no sólo que las láminas y el prestigio del grabador eran un reclamo para la venta de novelas, sino también que éstas podían ser un nuevo aliciente para una obra que anuncia su tercera edición con las dos anteriores muy cercanas (la primera edición de Las veladas de la quinta, de Mme de Genlis, es de 1788, y la segunda de 1791), y que por tanto, muchos habrían comprado ya. Las láminas nuevas 'se darán […] separadas a los que tengan las ediciones anteriores', añade el anuncio. El anuncio que avisa de la salida del último cuaderno permite saber que esta obra se vendió por cuadernos sueltos, por tomos, y finalmente completa. Es un sistema complejo, agravado por la salida simultánea de una segunda edición, por haberse agotado la primera de los dos primeros tomos, lo que implicaba el riesgo de descabalamiento de los cuadernos: 'Lorimon, o el hombre según es[…]; cuaderno 8° y último […]. Varias circunstancias imprevistas han dilatado la publicación de esta entrega, que completa el tomo 4° y último; y habiéndose además concluido toda la edición del primer tomo, y estando próxima a despacharse también la del 2°, se ha juzgado oportuno publicar la obra completa, para que no se descabalen los juegos. […] Asimismo se hallará en dichas librerías la segunda edición del tomo 1° […]. Se advierte que los cuadernos sueltos sólo se venderán por el espacio de dos meses, contados desde el día de la publicación de este anuncio, y luego se despachará la obra por tomos. El precio de cada cuaderno es 4 reales, y el de toda la obra 32 en rústica y 40 en pasta' (Gaceta, 15 febrero 1805). Anuncios en la Gaceta de Madrid de 16 de mayo 1797, 2 de agosto 1796, y 10 de febrero 1797 respectivamente. Para la procedencia de estos datos, véanse respectivamente Nigel Glendinning, Historia de la literatura española. El siglo XVIII, 4a ed. (Barcelona: Ariel, 1983), 233, y Francisco Aguilar Piñal, Introducción al siglo XVIII (Madrid: Júcar, 1991), 131. Sobre los gabinetes de lectura y bibliotecas de préstamo, véanse Glendinning, Historia de la literatura española, 53, y Leonardo Romero Tobar, La novela popular española del siglo XIX(Madrid: Fundación Juan March/Ariel, 1976), 108‐10. Es lo que sugiere Philip Deacon que sucedió con la traducción española de la Clarissa de Richardson, Clara Harlowe, una de las novelas de más éxito de la década, de cuya primera edición, aparecida en once volúmenes entre 1794 y 1796, sólo parece conservarse un ejemplar, el de la Biblioteca de Catalunya ('La novela inglesa en la España del siglo XVIII', 134). Podría ser también el caso de otra novela de gran éxito, La Serafina, de José Mor de Fuentes, cuyas dos primeras ediciones, de 1798 y 1802 'parecen haber sido literalmente devoradas', en palabras de Franc¸ois Lopez, 'Las malas lecturas. Apuntes para una historia de lo novelesco', Bulletin Hispanique, C (1998), 475–514 (p. 509). Véase Franc¸ois Lopez, ' "Lisants" et "lecteurs" en Espagne au XVIIIè siècle. ébauche d'une problématique', en AA.VV., Livre et lecture en Espagne et en France sous l'Ancien Régime(Paris: éd. A.D.P.F., 1981), 139–48 (p. 147). Tomo estos datos de Glendinning, Historia de la literatura española, 231. Véase Deacon, 'La novela inglesa en la España del siglo XVIII', 134. Véase Lopez,' "Lisants" et "lecteurs" en Espagne au XVIIIè siècle', 147. Por ejemplo, El tiempo de ferias, o Jacinto en Madrid, una novelita de 128 páginas, se anuncia en la Gaceta de Madrid el 24 de septiembre 1793, el 4 de septiembre 1794, y el 25 de septiembre 1795. Son, por orden alfabético, las librerías de Alonso, Arribas, Barco, Baylo, Campo, Castillo, Cerro, Correa, Dávila, Escribano, Esparza, Fernández, Francés, García, Godos, Gómez, Gómez Fuentenebro, Hurtado, López, Llera, Montero, Orea, Ortega, Pérez, Quiroga, Ramos, de los Reales Estudios de San Isidro, Ranz, Roquel, Sancha, Tieso, Villareal, Viuda de Fernández, Viuda de Piferrer, y Yuste. Aguilar Piñal, Introducción al siglo XVIII, 128. Tomo esta última referencia de Paula de Demerson, Esbozo de biblioteca de la juventud ilustrada, 90. Véase Urzainqui, 'Anuncios y reseñas de traducciones de obras inglesas', 314–15. Los anuncios aparecieron en la Gaceta de Madrid los días 13 de julio, 21 de agosto, 21 de septiembre, y 16 de noviembre 1792. Véase Deacon, 'La historia de la traducción española de Amelia de Henry Fielding', 338–39. Los anuncios aparecieron en la Gaceta de Madrid los días 13 de noviembre de 1792, 1 de febrero y 9 de abril 1793. Que la respuesta del público‐es decir, las compras‐es factor determinante en la composición de una obra novelesca (especialmente en las colecciones, formadas por narraciones independientes) y en la extensión de la misma, lo confirman a veces los propios autores en los prólogos de sus obras: '¿Qué tomos tendrá? No lo sé: acaso ocho, acaso seis, acaso menos o más; el aprecio o menosprecio del público y la lista de los subscriptores podrán arreglar su extensión' (Trigueros, Mis pasatiempos, xxi–xxii). Al anunciarse la salida de la segunda parte se señala que 'la aceptación que ha merecido en España la primera parte de esta historia ha estimulado al traductor a publicar cuanto antes la segunda, para completar sin interrupción una obra tan instructiva como entretenida para toda clase de lectores' (Diario de Madrid, 17 agosto 1795). Citado por Urzainqui, 'Anuncios y reseñas de traducciones de obras inglesas', 322. Véase María Jesús García Garrosa, 'La Leandra. Novela original que comprehende muchas', Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, LXIX (1993), 143–65. Gaceta de Madrid, 8 de julio 1796 y 13 de noviembre 1798, en la salida respectivamente de los tomos tercero y sexto. Puede seguirse el historial de estos incidentes en Inmaculada Urzainqui, 'Anuncios y reseñas de traducciones de obras inglesas', 322–23. Véase Deacon, 'La novela inglesa en la España del siglo XVIII', 134–35. Véase Deacon, 'La novela inglesa en la España del siglo XVIII', 133.
Referência(s)