Foraging behavior of Cerulean Warblers during the breeding and non-breeding seasons: evidence for the breeding currency hypothesis
2014; Association of Field Ornithologists; Volume: 85; Issue: 3 Linguagem: Inglês
10.1111/jofo.12070
ISSN1557-9263
AutoresFelicity L. Newell, Tiffany-Ahren Beachy, Amanda D. Rodewald, Carlos G. Rengifo, Ian J. Ausprey, Paul G. Rodewald,
Tópico(s)Species Distribution and Climate Change
ResumoBirds require additional resources for raising young, and the breeding currency hypothesis predicts that insectivorous species exploit large soft-bodied prey during the breeding season, but shift to small, likely hard-bodied, prey during the non-breeding season. To test this hypothesis, we examined prey use by Cerulean Warblers (Setophaga cerulea), foliage-gleaning Nearctic-Neotropical migrants, during the breeding and non-breeding seasons. We collected data on foraging behavior during the breeding season (including observations of prey items fed to young) in upland mixed-oak forest in southeastern Ohio in 2009 and 2010 and, during the non-breeding season, in shade coffee in the Cordillera de Merida, Venezuela, in 2008–2009. Cerulean Warblers captured 7% more large prey (visible prey extending beyond the bill) during the breeding than the non-breeding season, but foraged at similar rates during both seasons. Large, soft-bodied prey appeared to be especially important for feeding young. We found that adults delivered large prey on >50% of provisioning visits to nests and 69% of identifiable large prey fed to nestlings were greenish larvae (likely Lepidoptera or caterpillars) that camouflage against leaves where they would tend to be captured by foliage-gleaning birds. Availability of specific taxa appeared to influence tree species foraging preferences. As reported by other researchers, we found that Cerulean Warblers selected trees in the genus Carya for foraging and our examination of caterpillar counts from the central Appalachian Mountains (Butler and Strazanac 2000) showed that caterpillars with greenish coloration, especially Baileya larvae, may be almost twice as abundant on Carya than Quercus. Our results provide evidence for the breeding currency hypothesis, and highlight the importance of caterpillars to a foliage-gleaning migrant warbler of conservation concern. Comportamiento forrajero del Chipe Cerúleo durante la temporada reproductiva y no reproductiva: evidencia de la hipótesis de divisa de crianza Las aves requieren recursos adicionales a fin de criar a los pichones, y la hipótesis de divisa de crianza predice que las especies insectívoras explotan presas grandes de cuerpo blando durante la temporada reproductiva, pero que cambian a presas pequeñas de cuerpo duro en la temporada no reproductiva. A fin de poner a prueba esta hipótesis, examinamos el uso de presas por parte del Chipe Cerúleo (Setophaga cerulea), forrajeadores de follaje y migrantes Neártico-Neotrópico, durante la temporada reproductiva y no reproductiva. Colectamos datos del comportamiento forrajero durante la temporada reproductiva (incluyendo observaciones de presas entregadas a los pichones) en un bosque de tierras altas compuesto de varias especies de roble en el sur este de Ohio en 2009 y 2010 y, durante la temporada no reproductiva, en una plantación sombreada de café en la Cordillera de Mérida, Venezuela, en 2008–2009. Los Chipes Cerúleos capturaron presas un 7% mas grandes (presa visible extendiéndose más allá del pico) durante la temporada reproductiva que durante la temporada no reproductiva, pero forrajearon a igual tasa durante ambas temporadas. Las presas grandes y de cuerpo blando parecían ser especialmente importantes para alimentar a los pichones. Encontramos que los adultos entregaban presas en más del 50% de las visitas de entrega de presas al nido y el 69% de las presas identificables entregadas a los pichones era larvas verduzcas (probablemente Lepidoptera u orugas) que se camuflaban contra las hojas donde tendían a ser capturadas por aves forrajeadoras de follaje. La disponibilidad de taxas específicos parece influenciar las preferencias en el forrajeo arbóreo. Como ha sido reportado por otros investigadores, encontramos que los Chipes Cerúleos seleccionaron árboles dentro de género Carya para el forrajeo y nuestro conteo de orugas del centro de las Montañas Apalaches (Butler and Strazanac 2000) mostraron que las orugas con coloración verduzcas, especialmente las larvas de Baileya, deben ser al menos el doble de abundantes en Carya que en Quercus. Nuestros resultados proveen evidencia a la hipótesis de divisa de crianza, y resaltan la importancia de las orugas en un chipe forrajeador de follaje y migrante con problemas de conservación.
Referência(s)