El Concilio de Constantinopla I y el proceso previo: Algunas anotaciones
2007; Pontifical Catholic University of Chile; Volume: 48; Issue: 4 Linguagem: Espanhol
10.4067/s0049-34492007000300009
ISSN0717-6295
Autores Tópico(s)Classical Studies and Legal History
ResumoLa gran controversia trinitaria, que conmovió a la Iglesia durante el s.IV, alcanzó una formulación griega satisfactoria en torno al primer Concilio de Constantinopla, el año 381.Este fue un concilio oriental, posteriormente reconocido como ecuménico.No todos los obispos de Oriente fueron invitados.Solo promediado el Concilio, se hicieron presentes dos obispos de Egipto (el de Alejandría y otro) y uno de Occidente (el de Tesalónica), impugnando la legitimidad de Gregorio de Nacianzo como obispo de Constantinopla, quien proponía la aceptación de Paulino, reconocido justamente por Roma y Alejandría, como el obispo de Antioquía.Ante esto, Gregorio de Nacianzo renunció.Por otro lado, los obispos macedonianos (1), que no aceptaban la divinidad del Espíritu, se retiraron, pese a la redacción algo 'conciliadora' del Credo.Perdido el documento dogmático, su fórmula trinitaria (una ουσια y tres υποστασεις ο προσωπα), a la que haría referencia la sinodal del 382 (2), terminó con la crisis arriana de Oriente, en parte gracias a los edictos del emperador Teodosio (3).La fórmula de las tres υποστασεις, que el Papa Dámaso conocía con ante-(1) Aparecen condenados como semiarrianos o pneumatómacos en el canon 1 del Concilio.(2)En ella, en la que se habla del Constantinopolitano I, que siguió la fe de Nicea, conforme al mandato de Cristo sobre el bautismo, se dice lo siguiente: "creer en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, de tal forma que se crea en una sola divinidad, una potestad, una substancia del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y una igual honra, dignidad y señorío coeterno en tres hypóstasis perfectas o tres personas (προσωποις) perfectas; de suerte que la peste de Sabelio, que confunde las hypóstasis o suprime las propiedades, no encuentre lugar, ni tampoco florezca la blasfemia de los Eunomianos, de los arrianos y de los pneumatómacos, que parten la substancia o naturaleza o la divinidad y que introducen en la Trinidad increada, consubstancial (ομοουσιω ι ) y coeterna, una naturaleza venida después, o creada, o de substancia diferente" (Teodoreto, Hist eccles, V, 9, 11, GCS 19, p. 292).(3) Este, ya en el edicto de Tesalónica del 380, había impuesto la fe de Roma y Alejandría.Pero llegado a Constantinopla se acercó a Melecio de Antioquía, que no era reconocido por Roma.Confirmó la fe del Concilio de Constantinopla I con edicto del 30 de julio de 381.Fue mucha la influencia del poder imperial en la crisis arriana, así por ejemplo, hizo cambiar el resultado en los concilios de Rimini, etc. La razón política impulsaba a los emperadores a buscar la paz apoyando lo que ellos creían líneas medias.Este apoyo político se prestaba a variadas
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