Mario Levrero, Alice Springs y la verdad de la imaginación
1995; Volume: 8; Issue: 16-17 Linguagem: Espanhol
10.1353/ntc.1995.0010
ISSN1940-9079
Autores Tópico(s)Latin American Literature Studies
ResumoMARIO LEVRERO, ALICE SPRINGS Y LA VERDAD DE LA IMAGINACIÓN ____________________JORGE RUFFINELLI____________________ Stanford University Como muchos otros escritores latinoamericanos posteriores a la generaci ón del medio siglo, Mario Levrero (Montevideo, 1940) nunca confinó su literatura a los límites de la referencialidad realista. Aunque de muchas maneras , oblicuas y directas, la realidad rioplatense aparece en sus textos, éstos se las ingenian para exceder las limitaciones de un extendido uso literario. En tal sentido, el autor es un reprobo, un rebelde de la institución literaria o al menos del canon que ha orientado a la literatura en las últimas décadas. A veces esa escritura rebelde exhibe metas firmes y claras, incluso un programa , una ruta trazada en un medio adverso, otras es simplemente la rebeld ía per se y la aventura de la imaginación a la deriva. Este fenómeno no es nuevo ni singular, caracteriza a gran parte de la literatura latinoamericana vuelta sobre sí misma, en crisis, debatiéndose en busca de nuevas soluciones literarias —o indiferente al concepto de "solución". En un libro reciente Frank Kermode recordaba un ilustre antecedente de estas paradojas. Un epigrama de Friedrich Schlegel que dice: "Tener un sistema, eso es fatal para la mente; pero no tenerlo es también fatal. De ahí la necesidad de respetar, y rechazar a la vez, estos dos requisitos simultáneos". I. UN ASCENSO LENTO Y MARGINAL Dada la dificultad para identificar y situar su escritura en una tradición canonizada, la celebridad literaria de Levrero ha quedado circunscrita a Uruguay y Argentina, y ni siquiera allí es indiscutible. Como sucedió antes con Felisberto Hernández y Juan Carlos Onetti, existe un círculo pequeño y eficaz de lectores y críticos dedicados a reconocer su talento y la originalidad de su literatura, una obra que será preciso contar entre las mejores de las últimas décadas. Al comienzo sus cuentos padecieron la penuria de la publicación local, en separatas de revistas marginales como "Los Huevos del Plata" (donde dio a conocer el relato "Gelatina", en 1968), o en editoriales de escasa circulaci ón. En esas mismas condiciones aparecieron un libro de cuentos —La máquina de pensar en Gladys, 1970— y una novela, La ciudad, 1970. Durante©1996 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. VIH No. 16/17 Julio 1995 a Junio 1996 60_____________________________________________________JORGE RUFFINELLI diez años (los de la dictadura militar uruguaya) Levrero publicó muy poco pero continuó escribiendo, y luego emigró a Buenos Aires, donde encontró seguridad económica y editores para todo lo que había escrito hasta 1974, pero también estrechez de tiempo para seguir escribiendo. En Argentina publicó El lugar (1982) dentro de una revista de ciencia-ficción, París (1979), Aguas salobres (1983), Fauna/ Desplazamientos (1987), Espacios libres (1987); en Montevideo aparecieron los cuentos de Todo el tiempo (1982) y dos plaquettes, Caza de conejos (1986) y Los muertos (1985), mientras que una selección de sus cuentos se editó en Bélgica bajo el título Labyrinthes en eau trouble (1977). A partir de 1992 Arca reedita en Montevideo algunos libros de Levrero y publica por primera vez El portero y el otro (1992) y Dejen todo en mis manos (1994). Con el nombre Jorge Varlotta escribió y publicó Nick Carter se divierte mientras el lector es asesinado y yo agonizo (1975, reeditado con el nombre de Mario Levrero en 1994), guiones para historietas, crucigramas y un Manual de Parapsicología; Varlotta no es seud ónimo sino la mitad de su nombre verdadero: Jorge Mario Varlotta Levrero . Su surgimiento en la literatura uruguaya fue lento y marginal en una narrativa dominada por el "realismo crítico" de la generación del 45 (Benedetti , Martínez Moreno, Díaz, Clara Silva). En 1972 Angel Rama reconoció y saludó su originalidad y talento. Refiriéndose a La máquina de pensar en Gladys y & La ciudad, Rama emparentó a Levrero "con el surrealismo a través del funcionamiento del siquismo Ubre [mediante lo cual] no son las estructuras racionales, explicativas, sino las imágenes persuasorias las que delatan sus opciones". Más adelante consiguió describir su estilo y sistema: "A diferencia de otros productos...
Referência(s)