Portal de Periódicos da CAPES

Formación nacional, cultura y discurso literario en el siglo XIX hispanoamericano

1994; Volume: 7; Issue: 14-15 Linguagem: Espanhol

10.1353/ntc.1994.0017

1940-9079

Julio Ortega,

International Relations in Latin America

FORMACIÓN NACIONAL5 CULTURA Y DISCURSO LITERARIO EN EL SIGLO XIX HISPANOAMERICANO ______________________JULIO ORTEGA______________________ Brown University Para una teoría (esto es, para una hipótesis en construcción) del texto literario hispanoamericano me propongo discutir tres instancias de articulaci ón de las formaciones nacionales y el proceso de la diferencia cultural en el siglo XIX. Primero, los paradigmas de la representación americana; segundo , la heterogeneidad de los nuevos géneros; y tercero, la reflexión sobre los lenguajes de la nacionalidad. Revisaremos algunos textos canónicos desde el principio metódico de la crítica cultural: desplazarlos de su estatuto y devolverlos a su fuerza procesal, a su historicidad. 1. "Miserables entre la abundancia," llamó Simón Rodríguez (1771-1854) a los países hispanoamericanos que se debatían en los procesos de la transici ón republicana; y al hacerlo, urgido como estaba por su ardiente utopismo reformista, contrastó, en una fórmula elocuente, los dos grandes modelos de la representación del mundo americano: el discurso de la abundancia y el discurso de la carencia. Por un lado, estos países se le aparecen a Simón Rodríguez, como a los demás intelectuales de este período formativo de las nacionalidades, empobrecidos y agobiados por la guerra y la mala administraci ón; por otro lado, se le aparecen ricos en recursos materiales y humanos , dotados por la Naturaleza de las fuentes de una abundancia no sólo mítica o legendaria sino material y económica. En un epíteto definitorio, Simón Rodríguez sintetizaba una visión común de su tiempo sobre la actualidad conflictiva de las gestaciones de lo nacional. Lo que la sentencia no dice pero implica es un tercer discurso modélico, el de la virtualidad, desde donde el gran maestro venezolano habla con convicción prolija. En efecto, es desde el discurso de lo virtual, donde la realidad, que está por rehacerse, adquiere las formas de la racionalidad política y la civilidad comunitaria, que Simón Rodríguez y los intelectuales de la primera parte del XIX, dedicados a proyectar un futuro de resoluciones, juzgan el drama de la transici ón.©1995 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. VII Nos. 14-15, Julio 1994 a Junio 1995 130________________________________________________________JULIO ORTEGA Sor Juana Inés de la Cruz había dicho, en uno de sus poemas, que ella había nacido "en la América abundante," lo que la hacía "compatriota del oro/ paisana de los metales." Y este valor económico se basaba en la fecundidad de la Naturaleza, humanizada: el sustento, "se da casi tan de balde, que en ninguna parte más/ se ostenta la tierra madre." Pero si esta representaci ón de la abundancia natural era, en su tiempo, una elaboración estable del discurso sobre América, era más nueva la noción de que Europa ha actuado de un modo desnaturalizador frente a esa riqueza: "ha tanto que insaciable,/ de sus abundantes venas [las de América]/ desangra los minerales ." Debajo de las figuras de la convención es evidente la crítica a la práctica colonial. En gesto característico, evidenciando que habla con tropos y lugares retóricos al uso, Sor Juana le da la vuelta a su tema: la mejor demostraci ón de la abundancia, dice, es Ia misma carencia. La representación de la Naturaleza que produce bienes pródigamente ha dejado el viejo tópico del "locus amenus" (el lugar paradisiaco, que muy temprano, desde el propio Colón, se convierte en un tópico utilitario: en lugar de una abundancia explotable ) para sostener la racionalidad social. En ello, ciertamente, serán decisivas las nuevas visiones y esperanzas de la Ilustración. Una perspectiva para discutir la formación cultural latinoamericana del siglo XIX, procesal, heterogénea, antagónica incluso, es este corte horizontal en el corpus de sus discursos definitorios. Preguntarnos por el carácter, históricamente dado, del discurso de la abundancia y de su contradiscurso, el de la carencia, implica discutir la dimensión política de estas versiones de la experiencia americana, de su largo, y muchas veces incumplido, proceso de descolonizaci...