Alejo Carpentier: teorías del barroco y de lo real maravilloso
1990; Volume: 3; Issue: 5 Linguagem: Espanhol
10.1353/ntc.1990.0022
ISSN1940-9079
Autores Tópico(s)Literature, Magical Realism, García Márquez
ResumoALEJO CARPENTIER: TEORÍAS DEL BARROCO Y DE LO REAL MARAVILLOSO ALEXIS MARQUEZ RODRIGUEZ Universidad Central de Venezuela DI .Lia concepción de Alejo Carpentier sobre el Barroco, en general, y sobre el Barroco latinoamericano en especial, pasa por la dificultad para definir el concepto de Barroco. Esta dificultad es de tal naturaleza y de tales alcances, que algunos de los más agudos y competentes teóricos de la materia la señalan como uno de sus rasgos definitorios. Esto es así, entre otras razones, porque se trata de un estilo en movimiento, en cuya esencia muestra una naturaleza cambiante, puesta de manifiesto en la multiplicidad de sus formas de expresión, tanto dentro de una misma época o con respecto a un mismo autor, individualmente considerado, como através desu evolución eneltiempo. Tal es elcriterio, por ejemplo, de Heinrich Wölfflin, que en esta materia es de obligada cita: De un lado el barroco está delimitado por el Renacimiento, de otro por el neoclasicismo que comienza a manifestarse en la segunda mitad del siglo XVIII; en total abarca aproximadamente dos siglos. Pero en el curso de ese período la evolución del estilo es tal que es difícil reconocerle unidad. Comienzo y término se parecen tan poco que es penoso aislar trazos permanentes.1 En términos parecidos se expresa Arnold Hauser, quien afirma: ...el Barroco comprende (...) esfuerzosartísticos tan diversificados, loscuales surgen en formas tanvariadas en los distintos países yesferas culturales, que parece dudosa la posibilidad de reducirlos a un común denominador.2 Este criterio es compartido también por Severo Sarduy, uno de los escritores latinoamericanos que más fervor han puesto en el estudio y la valoración del llamado Barroco americano: "Lo barroco", dice Sarduy, "estaba destinado, desde su nacimiento, a la ambigüedad, a la difusión semántica". El mismo Sarduy utiliza como epígrafe de su trabajo de donde extraemos la cita, las siguientes palabras de A. Moret, que apuntan en la misma dirección: "Es legítimo trasponer al terreno literario la noción artística de barroco. Esas dos©1990 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. Ill, No. 5, Primersemestre 96ALEXIS MARQUEZ RODRIGUEZ categorías ofrecen un paralelismo notable desde diversos puntos de vista: son igualmente indefinibles". De modo, pues, que, según parece, del Barroco es viable decir lo mismo que del Romanticismo: así como se puede ser romántico de muy diversos modos, a veces incluso contrapuestos, igual se puede ser barroco de diferentes maneras. Piénsese, por ejemplo, que existe un Barroco de la abundancia, que comparte honores con un Barroco de la escasez. Tan barroca es, en efecto, la proliferación estilística de Calderón, de Góngora o de Quevedo, como laparquedad lingüística de Gracián. Esta advertencia introductoriatiene por finalidad aclarar de antemano, por lo menos dos aspectos. Primero, que las numerosas definiciones — o intentos de definición— que del Barroco se han ofrecido sólo pueden aceptarse de una manera convencionaly como meras referencias, aparte de que podamos acoger o rechazar sus contenidos. Segundo, que desconocer u olvidar este carácter varioycambiante delBarroco es lo que hallevado a muchoscríticosyestudiosos de la literatura a negar la existencia de un Barroco latinoamericano, basados en que los rasgos de lo que otros llamamos de ese modo no coinciden del todo con los que presumiblemente caracterizan alBarroco español, yengeneral europeo. Si semejante criterio tuviese algún grado de validez, sería imposible aplicar el concepto de Barroco a las distintas manifestaciones de éste, no sólo a las que se han producido y se producen del lado de acá del Atlántico, sino también a las que han florecido y florecen en otras tierras, bañadas por las mismas aguas o por otras. Dil Vamos a dejar de lado la definición —o intento de definición— que el propio Alejo Carpentier hizo alguna vez del Barroco, como introducción a una de sus conferencias que sobre el tema dictó en Caracas en 1975. Además de que tal definición comparte el calificativo de convencional que acabamos de señalar para tales definiciones, la misma fue...
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