La vanguardia y sus manifiestos
1990; Volume: 3; Issue: 5 Linguagem: Espanhol
10.1353/ntc.1990.0023
ISSN1940-9079
Autores Tópico(s)Latin American Literature Studies
Resumo212CRÍTICADE LIBROS tratado sobre lapatria (1988), y el de Beatriz Sarlo, Una modernidadperiférica: Buenos Aires 1920 y 2930(1988), este volumen y el proyecto en general nacen también en momentos de gran transición histórica: de la dictadura militar al establecimiento de unas estructuras sociales y políticas más democráticas. Estos ensayos recogen una lucha por un espacio cultural, por la palabra que robó la anterior dictadura. Hacen posible que el análisis de los conflictos discursivos de una producción literaria que definió en gran medida la literatura argentina contemporánea pueda servir como punto de arranque para reflexionar sobre el estado actual de la cultura, en tantose hacen proyecciones hacia el porvenir. Abren, a su vez, una nueva discusión sobre el papel que Argentina tendrá en el espacio histórico y social, no sólo nacional, sino incluso en el hispanoamericano. Tal vez en el proyectado volumen sobreArgentina enAmérica Latina, se puedan encontrar algunas respuestas. José A. Rosado Brown University LAVANGUARDIA Y SUS MANIFIESTOS D Nelson Osorio T., ed.: Manifiestos, proclamas ypolémicas de la vanguardia literaria hispanoamericana. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1988, 417 páginas. Desde hace más de una década Nelson Osorio viene escribiendo sobre el desarrollo histórico y la recepción de la vanguardia literaria en Hispanoamérica. Numerosos artículos y dos libros anteriores —El Futurismo y la vanguardia literaria en América Latina (1982) y Laformación de la vanguardia literaria en Venezuela (1985)— ejemplifican una labor de innegable mérito dentro de la nueva historiografía de la literatura latinoamericana. El presente volumen recoge manifiestos, proclamas y polémicas de la vanguardia hispanoamericana, precedidos de un extenso prólogo en el que Osorio reconstruye el marco histórico en que surgen y se desarrollan los distintos movimientos contestatarios. Osorio trabaja a partir de dos postulados que es útil destacar. 1) Desarrolla un enfoque interdisciplinario que inserta el fenómeno literario dentro del proceso histórico-socialecon ómico, es decir, abarca las propuestas estéticas vinculadas a condiciones objetivas de la civilización industrial. Para Osorio una comprensión rigurosa del vanguardismo literario hace necesario poner de relieve sus nexos con las condiciones propias del continente, en particular con los sectores sociales y políticos "que vivían activamente el proceso de cuestionamiento antioligárquico que marca la inmediata postguerra" (p. XXIX). 2) Es importante señalar que no estudia la vanguardia como un simple epifenómeno de las vanguardias europeas, sino como un proceso cultural que depende de condiciones históricas concretas, que determinan y explican —para Osorio— la entrada de "manifestacionesvanguardistas [que] responden a impulsos que surgen de las propias fuerzas sociales que entonces se abren paso en la sociedad latinoamericana" (XXVIII). De esta manera, Osorio enmarca la vanguardia entre dos grandes crisis político-económicas mundiales: "Si la crisis que se sitúa en el hito de la Primera Guerra Mundial había creado la coyuntura para el surgimiento y avance de fuerzas renovadoras y reformistas, dando origen a la vanguardia, la crisis económica internacional de 1929 repercuteen todo el continente y cambia las condiciones socialesy políticas en que se ejerce la vida literaria" (XXVII). CRITICA DE LIBROS213 Es evidente que el cambio literario está condicionado por el entorno social, económico e ideológico, que se nutre de las situaciones concretas en que se desarrolla, pero es arriesgado, por supuesto, proponer esquemas que encaucen mecánicamente el devenir literario. De hecho, la vanguardia latinoamericana es parte de un fenómeno literario-art ístico internacional que se inicia con anterioridad a 1914: la práctica demuestra que hay importantes agrupaciones artísticas que no pueden considerarse hechos aislados: el cubismo pictórico franco-español (1907), el futurismo italiano (1909), el expresionismo alemán (1911), el imaginismo inglés (1912), el futurismo ruso (1912) y el cubismo literario francés (1914) se adelantan a la Primera Guerra Mundial y repercuten explícitamente en la aparición de los movimientos latinoamericanos, como lo demuestra el examen de los textos programáticos de la etapa inicial incluidos en la antología de Osorio. Es indudable que la vanguardia europea...
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