“Todo es morir, y acabóse la obra” Las muertes de don Quijote
2010; Cervantes Society of America; Volume: 30; Issue: 2 Linguagem: Espanhol
10.3138/cervantes.30.2.057
ISSN1943-3840
Autores Tópico(s)Comparative Literary Analysis and Criticism
ResumoAdieu, adieu! Hamlet, remember me. (Hamlet, actoi, escena V) NADIE PUEDE RELATAR SU propia muerte. Pero si es posible leer esta imposibilidad. Nada se niega al supremo poder de la escritura. Don Quijote atestigua esta supremacia cuando no puede persuadirse de que la historia de su vida exista. Duda de su propio libro porque le hablan de sus altas caballerias impresas cuando sigue fresca en la cuchilla de su espada la sangre de sus enemigos. (1) Sobrado de razon, atribuye el caballero esa escritura a algun letrado encantador. Porque si no echamos mano del prodigio, del portento, no hay manera humana de explicar libro tan imposible, y tan unido a una escritura siempre afectada por la muerte. Tanto Don Quijote de 1605 como de 1615 llegan a su final en la representacion mortuoria del caballero, bien en forma de epitafios, bien a traves del relato de una buena escribano y testamento incluidos. (2) La insistencia siempre es significativa, merecedora por tanto de intensidad critica. Las paginas que subsiguen pretenden circunscribirse no a la subita cordura de un agonizante Alonso Quijano, que a tantos ha disgustado por repentina e inopinada, sino a aspectos textuales y de relacion escritura--muerte en momentos ultimos de dos Quijotes. (3) Los QUE EN LA ESTAMPA A NO MORIR MURIERON Impresiona leer preliminares de Persiles y Sigismunda. En el prologo Cervantes esboza una despedida cuando ya apremia la cercana muerte: !Adios, gracias; adios, donaires; adios, regocijados amigos! Que yo me voy muriendo. Y en la dedicatoria a Fernandez de Castro la brevedad afecta tanto a la frase como al tiempo que le queda de vida: Ayer me dieron la estremauncion y hoy escribo esta. Lapidario, nunca mejor dicho. Cervantes es muy dado a contemplar la muerte como una constante de todo aquello que vive. Yo naci para vivir muriendo (II, 59; 1107) afirma tajante don Quijote cuando observa la complacencia en la comida de su escudero. No hace mucho Julio Baena recurria a la imagen de Scherezade, personaje por excelencia que vive mientras narra, en un gerundio integralmente vivo, viviendo mientras narrando. (4) Un radical antagonista de la accion, un absoluto quietista como Miguel de Molinos creia, tal vez como remembranza de la biblica idea de que libros se multiplican sin termino (Eclesiastes XII, 12), que todo esta dicho, ni todo esta escrito; y asi, habra necesidad siempre de escribir hasta el fin del mundo. (5) La escritura como transcurso es vida; como escrito es muerte. Aqui reside el sentido de las palabras de Cervantes en el prologo de 1605. En ellas apela al lector para dejarle saber que lo mas laborioso de su libro es ese prologo en proceso, y a traves de una magnifica perifrasis de gerundio le situa en un preciso instante, siempre actual y siempre presente, una perifrasis con que se recuerda al lector que esta leyendo. La lectura como un continuo, una fractura en el tiempo, en una inmediatez paralizada en el presente eterno de la lectura. Pero al mismo tiempo el libro es la memoria de la muerte, tumulo vivo, en palabras de Lope de Vega. (6) El jesuita Juan Eusebio Nieremberg asi lo especifica en su intento de establecer las diferencias entre lo temporal y lo eterno: los emperadores del Oriente [...] llevaban en la mano izquierda un libro con las hojas de oro, [...] y estaba todo lleno de tierra y polvo, en significacion de la mortalidad humana, para acordarse con esto de aquella antigua sentencia: Polvo eres, y en polvo te convertiras. No fue sin mucha conveniencia estar en forma de libro este recuerdo de la muerte, para dar a entender de cuanta ensenanza y doctrina sea su memoria, y que ella sola es escuela de grandes desenganos. (7) Esto nos lleva a la viejisima relacion entre escritura y muerte y al dialogo platonico en el que Socrates habla a Fedro de Zeuz, dios del calculo, la geometria y las letras. Zamus, rey de Egipto, recibe en serial de pleitesia el hallazgo que hara mas sabios y memoriosos a hombres: la escritura. …
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