Artigo Acesso aberto Revisado por pares

In Memoriam Manuela Cristina García Bernal

2016; National Autonomous University of Mexico; Volume: 47; Linguagem: Espanhol

10.19130/iifl.ecm.2016.47.761

ISSN

2448-5179

Autores

Adriana Rocher Salas,

Tópico(s)

Aging, Health, and Disability

Resumo

Era un día de invierno de 1999.Me encontraba en una de las mesas de la sala de consulta del Archivo General de Indias, cuando aún tenía su sede en el edificio de "La Lonja".Inmersa como estaba en la revisión de documentos, con la presión a cuestas de un reloj que no paraba de avanzar día a día marcando implacable que el plazo para concluir la investigación para la tesis de doctorado se acortaba, una voz amigable me obligó a detener la tarea y levantar la vista: "Hola preciosa.Me dijeron que hay una campechana en el Archivo de Indias, así que vine a conocerla.Soy Cristina García Bernal".Así, sin más, se presentó ante mí una de las principales plumas de la historiografía yucatanense, autora de trabajos que desde su salida de la imprenta no han dejado de ser fuente de consulta obligada para cualquiera que pretenda posar su mirada en el Yucatán colonial.Y así, también sin más, desde ese día me tendió la mano, misma que nunca dejó de estar ahí para darme su apoyo, guía y consejo, como lo hizo con tantos y tantos estudiantes a los que formó desde las aulas como profesora y asesora de tesis, pero también con tantos y tantos investigadores a los que con inmensa generosidad abrió las puertas de su despacho, su casa, e incluso, como fue mi caso, de su vida.Ese primer encuentro se repetiría en numerosas ocasiones, pues la profesora Cristina gustaba de hacer personalmente el trabajo de archivo.Heredera de la ilustre escuela sevillana, con el documento como guía primera del oficio de historiar, no era amiga de la idea de entregar a un tercero la responsabilidad de buscar la información que hiciera posible la reconstrucción de los procesos históricos; y menos aún en su caso, que gustaba de armar largas y trabajosas series estadísticas, de forma tal que un número erróneamente transcrito podría cambiar no sólo sus cuentas sino, más importante todavía, la consecuente interpretación.Y es que la Dra.García Bernal, cual alquimista que trabaja semanas o años para obtener apenas una gota del elixir más preciado, hacía lo propio con los libros de contaduría, los de la casa de la contratación o las cuentas de pósitos, con tal de reconstruir el movimiento demográfico, el tráfico marítimo o el abasto de la ciudad de Mérida.Tal seriedad en la investigación e interpretación de los documentos históricos sería el sello característico de su obra desde su primer hijo intelectual.En 1972 vio la luz La sociedad de Yucatán, 1700-1750, que fue su primera aproximación a una institución que marcó de forma indeleble todos los ámbitos de la vida yucateca: la encomienda.Si bien antes de él ya don Silvio Zavala, en su Encomienda indiana, había sentado las bases para reconocer en la encomienda un hilo conductor fundamental para comprender la conformación de la sociedad yucateca, sería el trabajo de la Dra.García Bernal el que permitiría dimensionar en toda su profundidad y extensión esa influencia.Seis años después, con Yucatán: población y encomienda bajo los Austrias enseñó los alcances de la

Referência(s)