L. Canfora: Tucidide. La menzogna, la colpa, l'esilio. Bari (Editori Laterza) 2016, 355 páginas
2016; University of Seville; Issue: 36 Linguagem: Espanhol
10.12795/araucaria.2016.i36.25
ISSN2340-2199
Autores Tópico(s)Ancient Mediterranean Archaeology and History
ResumoLuciano Canfora aborda en su último libro una cuestión a la que ha dedicado ya muchas páginas a lo largo de su larga trayectoria científica; se trata de la polémica sobre el eventual exilio del historiador Tucídides tras la captura por parte del espartano Brásidas de la colonia ateniense de Anfípolis en Tracia, hecho acaecido en el año 424 a.C.Es un asunto que el citado estudioso considera esencial y que afecta directamente a la interpretación del escrito tucidídeo.Como es habitual en el profesor Canfora, el problema es tratado con un asombroso despliegue de argumentos y con gran erudición, tanto en relación con las fuentes clásicas y helenísticas, como en lo que atañe a la discusión historiográfica desde el siglo XIX, por lo que sus conclusiones tienen la apariencia de irrefutables.Intentaré resumir aquí lo más significativo, pero valga decir, de entrada, que si bien algunas de sus propuestas son indiscutibles, otras pertenecen al orden de lo hipotético.Como es sabido la Historia de la guerra del Peloponeso se inicia con un Proemio en el que el autor "firma" su obra y habla de las circunstancias en las que empezó a escribir.Al percatarse -dice-de que esta guerra, la que enfrentaba a Atenas y a sus aliados con Esparta y la Liga del Peloponeso, iba a ser la más importante de las habidas anteriormente.En realidad todo el libro I es en sí un Proemio que explica la causa más verdadera de la guerra y los desencadenantes, e introduce las reflexiones metodológicas que, al menos en parte, fueron escritas una vez concluida la guerra.Pero en el libro V nos encontramos con el llamado Segundo Proemio, pasaje en el que leemos: "El mismo Tucídides ha escrito también estos hechos", llegando "hasta el momento en que los lacedemonios y sus aliados pusieron fin al imperio y ocuparon los Largos Muros y el Pireo" (5.26.1); y un poco más adelante ( § 5) el historiador explica que, dada la circunstancia de haber estado exiliado veinte años en el Peloponeso, pudo acceder a informantes de ambos bandos.Tal como se ha transmitido la obra
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