Artigo Acesso aberto Revisado por pares

Using behavioral and stable isotope data to quantify rare dietary plasticity in a temperate bat

2016; Oxford University Press; Linguagem: Inglês

10.1093/jmammal/gyw196

ISSN

1545-1542

Autores

Jaclyn R. Aliperti, Douglas Kelt, Paul A. Heady, Winifred F. Frick,

Tópico(s)

Wildlife Ecology and Conservation

Resumo

Seasonal reliance on plant-based resources is very uncommon in temperate insectivorous bats. The pallid bat (Antrozous pallidus) is an exception and in the Sonoran Desert switches from an arthropod-based diet to one that includes cactus nectar during spring when columnar cacti bloom. Such cactophily is a common strategy among nectar-feeding phyllostomid bats, including migratory Leptonycteris species that consume nectar and fruit from columnar cacti. Spring nectarivory by A. pallidus begs the question of whether they also consume cactus fruit during the summer, despite lacking morphological and physiological adaptations for frugivory. We recorded foraging behavior of bats at 134 fruits of the cardón cactus (Pachycereus pringlei) in Baja California Sur, Mexico, and used stable isotope analysis to quantify incorporation of fruit into the summer diet of A. pallidus. We found that A. pallidus visited cardón fruits just as frequently as the lesser long-nosed bat, Leptonycteris yerbabuenae (51.0% and 49.0% of total observed visits, respectively), and removed the same amount of fruit (t59 = −0.85, P = 0.40). Carbon isotopes in wing tissue (n = 37) and exhaled breath (n = 35) of A. pallidus were consistent with frugivory, although variability in the proportion of cactus-derived δ13C in A. pallidus was higher in summer than in spring. Our results confirm that nectarivory in A. pallidus extends to frugivory, highlighting remarkable dietary plasticity in a temperate bat. Moreover, these data suggest that A. pallidus may be an important mutualist to columnar cacti in parts of the Sonoran Desert. La dependencia estacional de alimentación basada en plantas es muy poco común en murciélagos insectívoros de zonas templadas. El murciélago pálido (Antrozous pallidus) es una excepción y en el desierto de Sonora cambia su dieta basada en artrópodos por néctar cuando ocurre la floración del cactus columnar durante la primavera. Esta dependencia es común en murciélagos filostómidos que se alimentan de néctar, incluyendo especies migratorias como Leptonycteris, que consumen néctar y frutas del cactus columnar. Nos preguntamos si nectarívoros de primavera, como A. pallidus, también consumen frutas de cactus durante el verano, a pesar de que éstos carecen de adaptaciones morfológicas y fisiológicas para alimentarse de ellas. Registramos el comportamiento de alimentación de murciélagos en 134 frutas de cactus cardón en Baja California Sur, México y a través de un análisis de isótopos estables cuantificamos la incorporación de fruta en la dieta de verano de A. pallidus. Las visitas a frutas por parte de A. pallidus fueron similares a las del murciélago magueyero menor, Leptonycteris yerbabuenae (51.0% y 49.0% respectivamente, del total de visitas observadas), y la cantidad de fruta removida fue similar para ambas especies (t59 = −0.85, P = 0.40). Los isótopos de carbono en el tejido del ala (n = 37) y en el aire exhalado (n = 35) de A. pallidus fueron consistentes con especies frugívoras, aunque se observó una variación en proporción de δ13C derivado del cactus en A. pallidus mayor en verano que en primavera. Nuestros resultados confirman que la capacidad nectarívora de A. pallidus se extiende a frugívora, destacando una notable plasticidad en la dieta de un murciélago de zonas templadas. Mas aún, estos datos sugieren que A. pallidus puede ser un mutualista importante de cactus columnares en algunas regiones del desierto de Sonora.

Referência(s)
Altmetric
PlumX