Artigo Acesso aberto Revisado por pares

La Salamanca censurada de la novela Entre visillos

2019; American Association of Teachers of Spanish and Portuguese; Volume: 102; Issue: 1 Linguagem: Espanhol

10.1353/hpn.2019.0006

ISSN

2153-6414

Autores

Guardiola Tey,

Tópico(s)

Historical Art and Architecture Studies

Resumo

La Salamanca censurada de la novela Entre visillos María Luisa Guardiola Ya desde el título de Entre visillos (1958), novela de Carmen Martín Gaite que recibió el premio Nadal en 1957, nos situamos en un lugar de paso, en el quicio de una ventana cubierta por una cortina velada que deja entrar la luz, pero impide que se vea el interior de la casa desde fuera. Este espacio limítrofe marcará la distancia entre el ámbito convencional y rígido establecido por la ideología dominante de los años de la postguerra, tanto en el espacio interior, femenino, como en el exterior, masculino. La misma autora ha explicado la estética que intenta desarrollar en esta novela: “Las persianas, cortinas, contraventanas y visillos que suelen celar el interior, al ofrecer la ventaja de mirar lo de fuera sin ser visto, permiten una versión fragmentaria y velada de los acontecimientos que tienen lugar al aire libre” (Desde 133). Esta reclusión tiene consecuencias adversas para la mujer en los años de la larga postguerra, especialmente después de los avances logrados durante la Segunda República (1931–36). Las mujeres se desvelan según su ubicación, lo cual refleja la alienación y malestar general de la sociedad de postguerra. Por esto, la autora salmantina coloca a algunos personajes femeninos, u hombres que no corresponden al papel tradicional masculino e inconformes con el estatus quo bajo las pautas de la ideología franquista, en un espacio intermedio, liminal, que les ofrece un lugar transformador donde subvierten y se apropian, parcialmente, de los lugares censurados pertenecientes al patriarcado más acérrimo. El mirador, “un coche parado”, tal como se describe en la novela, elemento arquitectónico consustancial en muchas casas de Salamanca, es un lugar colindante que les ofrece a las mujeres la posibilidad de mirar lo que pasa afuera, aunque se altera la visión dada la incapacidad de participar activamente en la esfera de representación. El antídoto a esta pasividad impuesta en la mujer lo ofrece la creatividad literaria, algo interno que requiere las cortinas cerradas. De ahí el movimiento centrífugo hacia lugares demarcadores que permitan la libertad y paz necesarias para desarrollar la propia creatividad en Entre visillos. Las ideas de Bonnie Sunstein sobre los espacios liminales y el estado intermedio, colindante, cuya denominación original es “in-betweenness”, nos servirán para observar cómo se desarrolla este desplazamiento en la novela. Al tratarse de un espacio alternativo, es más fácil evadir la censura porque al romper los esquemas tradicionales se abren nuevas formas de expresión (Sunstein 7–8). Aunque Martín Gaite reconoce la influencia del neorrealismo italiano en Entre visillos, destacando la objetividad y el testimonio como recursos literarios (O’Leary and Ribeiro de Menezes 17), la novela tiene un componente autobiográfico evidente, tal y como afirma Joan Brown al denominar la novela como “autobiografía ambiental”, empleando el término de la propia autora (45). Nuestra lectura de esta novela en clave situacional muestra la liberación parcial de los personajes que desafían las normas convencionales y contrarrestan la contumaz postura autoritaria y rígida de la ideología franquista; el único personaje que consigue escapar del ambiente sofocante de la ciudad provinciana es Pablo Klein, el joven profesor de alemán “elemento revolucionario dentro de la trama” (Martín Gaite, “Reflexiones” 249). Carmen Martín Gaite utiliza algunas estrategias espaciales, como la dualidad contrastada de lugares tradicionales percibidos como espacios colindantes, resistiendo así la dominación impuesta por el orden establecido para eludir la censura y presentar indirectamente argumentos contrarios y disconformes con el pensamiento retrógrado y restrictivo del nacionalcatolicismo [End Page 26] franquista que acabó con el progreso de la mujer en la Segunda República. Vemos que dos de los lugares más emblemáticos de Entre visillos, la Catedral y el Instituto Femenino de Enseñanza Media están relacionados con la religión y la educación, pilares del adoctrinamiento de la mujer durante la postguerra. La torre de la Catedral de Salamanca se alza por encima de los tejados de la...

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