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MEDIACIÓN POST SENTENTIAM EN DELITOS DE TERRORISMO. DE LA RESTORATIVE JUSTICE A LA RECONSTRUCTIVE JUSTICE (Especial referencia a los encuentros entre víctimas y condenados ex miembros banda terrorista ETA) (Post Sententiam Mediation in Terrorism Crimes. From the Restorative Justice to the Reconstructive Justice (Special Reference to Meetings Between Victims and Convicted Former Members of the ETA Terrorist Band))

2016; RELX Group (Netherlands); Linguagem: Espanhol

10.2139/ssrn.3511434

1556-5068

Silvia Barona Vilar,

Social Issues and Policies in Latin America

Spanish Abstract: En la ya larga historia del Derecho Penal se ha venido anudando la ideología política y la concepción de Estado con los postulados políticos y jurídicos que conformaron en el Siglo XIX el denominado Derecho Penal clásico. Desde esos postulados el Derecho Penal asumía un papel retributivo, primero, y preventivo, después, si bien la evolución política, jurídica y social, e incluso económica, ha modulado algunos de aquellos postulados, incorporando, desde finales del Siglo XX, algunas prácticas restaurativas. Así, aun conservando respuestas preventivas más o menos represiva, con ciertos tintes utilitaristas de la pena, la justicia restaurativa ha ido adentrándose en la mayor parte de los países y sistemas jurídicos.Un contexto como el actual, de crisis estructural y coyuntural, económica, política y especialmente de valores, con una población amargada, la justicia restaurativa insufla nuevos planteamientos sociales, integradores colectivamente y de convivencia, que inspiran una verdadera y mejor transformación social, tan necesarios en estos momentos. Con la introducción de conceptos como reconocimiento del otro, escucha, paz, diálogo, responsabilidad, etc, se ofrece una bocanada de aire a una sociedad descreída, con la economía como elemento inspirador, con falta de asideros, vacua, desmotivada y desilusionada.En todo este devenir la gran ausente del modelo penal ha sido la víctima, siendoprecisamente la Victimología quien juega un papel trascendental, como movimiento iniciado en la década de los años setenta, a favor del “redescubrimiento” de la víctima, haciéndole resurgir de la nada (vacío) legal, procediéndose de su ausencia en el sistema penal a su presencia. Ahora bien, esta corriente no pretende sustituir sujetos por sujetos, arrancar derechos de los delincuentes para entregárselos a las víctimas, sino integrarlas, buscando un modelo equilibrado de la trilogía víctima-infractor-sociedad (o Estado en suma), con una estrategia que comporta inevitablemente un cambio de cultura jurídico-penal que, en absoluto, atenta ni contra los derechos del imputado ni contra la defensa social, sino que debe suponer el reconocimiento de garantías a quienes se ven afectados por el sistema penal en su conjunto, sea la víctima o sea el posible autor del hecho.La mediación penal cuenta con un papel paradigmático en este proceso. En el presente artículo se analiza toda esta evolución realizando una referencia específica al tema de los delitos por terrorismo y al papel que todo este movimiento ha jugado en concreto respecto de los miembros de la banda terrorista ETA.English Abstract: Insofar as the intention is to provide legal protection, to speak of victims and of certain victims in particular, implies recalling the obscure past that enveloped them with regard to their invisibility in the criminal system as a whole. Society assumed the burden of the criminal response, through the expropriation of the victims’ rights by the State in the interests of that social safeguard. We have for centuries accepted that it was what society required –it was the conquest of civilization, ending “an eye for an eye and a tooth for a tooth” and the lex talionis. That was the best solution, although the outcome of these responses to that situation, owing to frustration, disenchantment and the inoperability, on occasions, of the model of social response, have prompted progress towards a more active role of victims in the criminal response and in the modulation of that response. In other words, to go beyond the preventive approach, and to incorporate resocialization or the restorative approach. This would open a wider range of possibilities that should not be exclusively considered as previously addressed or with a particular person in mind (prevention, society; resocialization, the accused; reparation, victims). Rather, they should all imply together that society can act and assume the burden in the face of criminally punishable conduct. Undeniable steps have been taken at national and international centres that have implied progress towards achieving victim visibility. And that progress has necessarily to include criminal mediation, which has been acquiring, over recent decades, an extended scope. In this article the role played by criminal mediation is approached in depth in relation with the specific issue of terrorism.