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Aoristo ingresivo en griego antiguo

1994; Editorial Universidad de Sevilla; Volume: 1; Issue: 9 Linguagem: Espanhol

10.12795/ph.1994.v09.i01.14

2253-8321

Rafael Martínez Vázquez,

Cultural and Mythological Studies

Del aoristo ingresivo griego existen varias explicaciones fundamentales, pero de ninguna de ellas se puede decir que sea la doctrina común, aceptada siquiera por la mayoría de los estudiosos de la lengua clásica.Es llamativa la diferencia existente entre dos de ellas.Una desarrolla la tesis de que el aoristo griego tiene un valor confectivo en todos sus usos: el ingresivo sería una variante de ese valor.Otra postula que el ingresivo y otros usos son irreductibles a un valor único, de modo que el ingresivo sería un uso especial del aoristo, tema capaz de expresar más de un valor gramatical.Ambas tesis se defienden desde la perspectiva de un análisis del paradigma de morfemas aspectuales y su realización en lexemas dados.Es difícil, desde esa perspectiva, optar por una solución o por la otra, a falta de recursos formales con los que argumentar.Mas desde la perspectiva de las realizaciones o variantes combinatorias de uno y otro en la predicación y su realización en el texto puede acaso superarse esta aporía, ya que la ambigüedad del morfema, del lexema, del lexema con morfema, suele resolverse como sentido concreto en el nivel de la predicación.En su Gr.Grammatik SCHWYZER 1 sostiene que el tema de aoristo tiene el valor constante de indicar el contenido verbal incluido su término: valor confectivo.El empleo conocido habitualmente como aoristo ingresivo, que él denomina metaptotischer Aorist, expresaría un cambio de estado acabado (cerrado), así en 8aKpDam, «romper en llanto».El estado precedente, aquí el no-llorar, cae fuera del ámbito denotativo del verbo en cuestión, mientras que el estado expresado por el tema de presente del verbo , 8aKpÚEL v , «llorar» es consecuencia del proceso aorístico (SCHWYZER 1950:261 ).SCHWYZER se hace eco de una larga tradición, represenatada por filólogos y gramáticos, sobre todo alemanes, en cuyas obras puede leerse, a lo largo de centenares de páginas, una tesis que recurre hasta la saciedad: el único valor propio del tema de aoristo es la indicación de la acción acabada, completa 2 .Pese a tanto empeño, aparentemente no dieron con una explicación convincente del aoristo ingresivo, que haya trascendido a nuestros tiempos.SCHWYZER se limita a apuntar que el hecho de que el aoristo ingresivo (incoativo) es también confectivo, debería en adelante demostrarse con claridad (1950:26 1, n.l).Y es que sus predecesores habían