Jesús Martínez del Castillo: Sobre las categorías
2012; Linguagem: Espanhol
10.55245/energeia.2012.006
ISSN1869-4233
Autores Tópico(s)Psychological Treatments and Disorders
ResumoLa perspectiva lingüística suele hacerse cargo no tanto de las categorías en sí como de su alcance, de los ejemplares que caen dentro de su cerco.La pregunta más habitual suele ser, pues, "qué elementos comprende tal o cual categoría", y no "de dónde surge esta" o "cuál es su función".Martínez del Castillo, en Sobre las categorías, deja de lado la "comprensión" de las categorías para centrarse en estudiarlas "en lo que significan y aportan como instrumentos del conocer" (15).Con este objetivo, traza un plan de ruta que presenta tres paradas fundamentales: las categorías de los cognitivistas (identificadas sobre todo con la visión de Lakoff 1 ), las categorías aristotélicas (la substancia, el cuánto, el cuál, el respecto de algo, el dónde, el cuándo, el estar en cierta posición, el tener, el hacer y el padecer) y los argumentos de la lingüística del decir que reivindicara Ortega y Gasset en diversos lugares de su obra.Antes de detenernos en el recorrido propuesto por el autor, es imprescindible referirse a Eugenio Coseriu, cuyas bases lingüísticas condicionan todo el tratado.El autor de esta obra filosófico-lingüística toma del sabio rumano el concepto de hablar y lo presenta como algo determinado por el decir (noción empleada por Ortega).A su vez, el decir posibilita el conocer.El ser humano se pronuncia acerca del mundo, "crea la realidad" con su decir.De los argumentos del autor se desprende tácitamente cierta irreductibilidad mutua entre el decir y el conocer; no hay forma de imponer una prioridad en estos dos aspectos de lo que parece un mismo proceso.El hablar, por su parte, correspondía según Coseriu al nivel universal de la determinación lingüística; el nivel histórico se identificaba con los medios particulares de una lengua histórica y, por último, al nivel individual le adjudicaba el autor rumano el uso circunstancial que un individuo hace de una técnica del hablar, esto es, de una lengua histórica.Con esta tripartición de fondo, Martínez del Castillo elabora una interesante confrontación de pareceres.Vamos, pues, con el comentario acerca del recorrido que antes especificamos.En su introducción al libro, Martínez del Castillo desglosa críticamente los principales hallazgos cognitivistas en torno a las categorías.En el primero de los capítulos, establece cuál ha de ser, a su ver, el punto inicial de la discusión: el decir.El ser humano es "dicente", siendo el decir un acontecimiento dado en el sujeto, pero en tanto miembro de una comunidad de hablantes.Un lingüista comenzaría su explicación justo después del hablar: del hablar abstraería el sistema y observaría la acción de la norma.Un filósofo que fuera consciente de la importancia principal del lenguaje empezaría su exégesis desde ese otro momento que conlleva el hablar, pero que queda por detrás de él como justificándolo: el decir.A Ortega, como a Martínez del Castillo, le interesa desentrañar la intención significativa del sujeto que se pronuncia ante el mundo (cf.25).Por lo demás, la suerte de la "convivencia" entre Ortega y Coseriu solo puede garantizarse iluminando la faceta más filosófica del segundo, pues si la lingüística, en general, persigue "definiciones", la filosofía del lenguaje orteguiana consiste en "descripciones" razonadas (y a veces excelsas) de aspectos que en última instancia son únicos 1 Lakoff, G.
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