Síndromes esclerodermiformes y estados seudoesclerodérmicos
2018; Elsevier BV; Volume: 52; Issue: 4 Linguagem: Espanhol
10.1016/s1761-2896(18)41448-3
ISSN2214-9074
Autores Tópico(s)Genetic and rare skin diseases.
ResumoLos síndromes esclerodermiformes incluyen una amplia variedad de dermatosis generalizadas o localizadas, distintas de la esclerodermia y la morfea por su apariencia clínica y el contexto en el que ocurren. La biopsia cutánea a menudo es útil para el diagnóstico; demuestra fibrosis dérmica, a veces muy celular, como en la fibrosis sistémica nefrogénica, o asociada a depósitos de mucina, como en el escleredema o el escleromixedema. Esta fibrosis dérmica comienza en la dermis superficial en la enfermedad injerto contra huésped, que es fácil de diagnosticar debido a los antecedentes hematológicos. El escleromixedema, el síndrome POEMS (polineuropatía [P], organomegalia [O], endocrinopatía [E], proteína monoclonal [M], cambios en la piel [S, del inglés skin]) y algunos escleredemas se asocian con gammapatía monoclonal. De principio debe sospecharse un origen tóxico en ausencia de un cuadro clínico característico. La induración de la piel o seudoesclerosis a veces se asocia con atrofia de la piel y/o fibrosis de los tejidos subyacentes dando una falsa impresión de esclerosis cutánea (estados seudoesclerodérmicos). La localización en las manos es común, como en la queiroartropatía diabética o el síndrome de fascitis palmar-artritis, en general asociado a neoplasias. Las genodermatosis esclerodermiformes son excepcionales, la mayoría de las veces esporádicas y, habitualmente, fáciles de reconocer debido a la aparición neonatal temprana de las lesiones. Sin embargo, en algunos casos, como durante la escleroatrofia de Huriez-Mennecier o el síndrome de Werner (progeria del adulto), su diagnóstico puede ser inicialmente dermatológico y tardío en la edad adulta. El reconocimiento de estas últimas afecciones es más importante en la medida en que conllevan un riesgo de susceptibilidad al cáncer.
Referência(s)