La quema de los libros de don Enrique de Villena: una maniobra política y antisemítica
1979; Liverpool University Press; Volume: 56; Issue: 4 Linguagem: Espanhol
10.1080/1475382792000356317
ISSN1469-3550
Autores Tópico(s)Libraries, Manuscripts, and Books
ResumoClick to increase image sizeClick to decrease image sizeBSS Subject Index: JEWS — LANGUAGE, HISTORY, LITERATURE, CULTURE & INFLUENCEJUAN II [JOHN II], KING OF CASTILE (1405–1454)LIBRARIES & THEIR ARCHIVES/COLLECTIONSMENA, JUAN DE (1411–1456)SANTILLANA, MARQUÉS DE [ÍÑIGO LÓPEZ DE MENDOZA] (1398–1458)SPAIN — HISTORY — MEDIEVAL PERIODSPAIN — HISTORY — POLITICS — MEDIEVAL PERIODSPAIN — LITERATURE — MEDIEVAL PERIOD — GENERALVILLENA, ENRIQUE DE (1384–1434) Notes 1. Lope de Barrientos, Refundición de la Crónica del Halconero, ed. J. de Mata Carriazo (Madrid 1946), 170–71. Este mismo hecho está registrado en la Crónica de Juan II; ‘Y el Rey mando que le fuesen traídos todos los libros que tenía [Villena], los quales mandó que viese Fray Lope de Barrientos, Maestro del Príncipe, é viese si habia algunos de malas artes; e Fray Lope los miró é hizo quemar algunos, é los otros quedaron en su poder’ (afio XXVIII [1434], VIII), ed. Cayetano Roseli, Crónicas de los Reyes de Castilla, II (BAE, LXVIII), 519. 2. A Santillana y a Villena sus contemporáneos los ponían juntos como representantes de la moda poética alegórica. Juan Alfonso de Baena va en contra de esta forma de poetizar y en el Cancionero de Baena (1423), (poesia núm. 425), la desdeña con estos versos dirigidos a un Caballero a quien critica: ‘En Buytrago o en Villena/aprendiste el deitar …’. Sin embargo, hay otros jóvenes poetas que se unen unánimamente a las nuevas formas. Diez años más tarde al comentario despreciativo de Baena, Fernán Moxica, usa a los dos nobles como inspiración: ‘Mas Enrique de Villena/con el varón de la Vega/alumbren mi mano ciega/…’ Véase Rafael Lapesa, La obra literaria del Marqués de Santillana (Madrid 1957), 4; 134. Para la obra de Santillana sobre Villena, véase Joaquin Gimeno Casalduero, ‘La Defunsión de Don Enrique de Villena del Marqués de Santillana’ en Estructura y diseño en la literatura castellana medieval (Madrid 1975). 3. Los versos de Juan de Mena sobre Villena son los siguientes: ‘Venidos al çerco de nuestros presentes,/adonde fallamos muy pocos de tales,/vi la dotrina mayor de los males/que non de virtudes açerca las gentes;/mas entre otros alli prefulgentes,/vimos a uno lleno de prudençia,/del qual preguntada la mi Providençia,/repuso ditando los versos seguientes;/“Aquel que tu vees estar contemplando/el movimiento de tantas estrellas,/la obra, la fuerça la orden de aquellas,/que mide los cursos de como e de quando,/e ovo notiçia filosofando/dei movedor e de los comovidos,/de fuegos de rayos, de son de tronidos,/e supo las causas del mundo velando;/aquel claro padre, aquel dulçe fuente,/aquel que en el castalo monte resuena,/es don Enrique señor de Villena,/onrra de España e del siglo presente”’ (Estrofas 125–26). Juan de Mena, El Laberinto de Fortuna o Las Trescientas, ed. J. M. Blecua (Madrid 1943), 69–70. 4. Fernán Pérez de Guzmán, Generaciones y Semblanzas, ed. R. B. Tate (Londres 1971), 32. 5. Juan de Salisbury dice así en el Polycraticus: ‘Rusticanum et forte Offelli, proverbium est: Qui somniis et auguriis credit, numquam fore securum. Ego sententiam et verissimam et fidelissimam puto. Quid enim refert ad consequentiam rerum, si quis semel aut amplius sternutaverit? Haec tamen ex causis quas physici noverunt aliquatenus ad eum pertinent circa quem fiunt’ (Migne, PL, CXCIX, 415). Véase Derek C. Carr, ‘Enrique de Villena, el Tractada de la consolación, a Critical Edition with Introductory Study and Notes’ (Ph. D., University of British Columbia, 1971), 66. Esta misma edición ha sido publicada en español por Clásicos Castellanos (Madrid 1976). 6. F. L.Getino, Viday obras de Fray Lope de Barrientos (Salamanca 1927), 117–18. Véase también Refundición, CXLI–CXLII. 7. La desconfianza hacia los estudios clásicos estaba sostenida por los dominicos desde tiempos de don Juan Manuel, véase Maria Rosa Lida de Malkiel, ‘Tres notas sobre Juan Manuel’, RPh, IV (1950–51), 155–94; Américo Castro, ‘Lo hispánico y el erasmismo’, RFH, IV (1942), 1–66. Esta desconfianza se afianzó a finales del siglo XV al hacerse cargo los dominicos de la Inquisición. Tampoco hay que olvidar que Lope de Barrientos era dominico. 8. Nicholas G. Round, ‘Five magicians, or the uses of literacy’, MLR, LXIV (1969), 793–805; Nicholas G. Round, ‘Renaissance culture and its opponents in fifteenth-century Castile’, MLR, LVII (1962), 204–15. 9. Este libro Rociel, debía ser los Juicios astrológicos de Ali Aben Ragel, que Villena nombra en las Glosas de la Traducción de la Eneida. Es un astrólogo hispano árabe que alcanzó gran popularidad y cuyas obras fueron traducidas ai español y al latin. Véase George Sarton, Introduction to the History of Science, 3 vols. (Washington 1931), I, 715–16. Para las traducciones árabes y judías hechas en Toledo, véase A. González Palencia, El Arzobispo don Raimundo de Toledo (Barcelona 1942); G. F. Hourani, ‘The medieval translations from Arabic to Latin made in Spain’ The Muslim World, LXII (1972), 97–114; J. A. Sánchez Pérez, La ciencia árabe en la Edad Media (Madrid 1954). 10. Para la biblioteca de Villena, véase Blanco White, ‘Quema de la libreria del Marqués de Villena’, Variedades o el Mensajero de Londres, I (1824), 142–43; Comte de Puymaigre, ‘Don Enrique de Villena et sa bibliothèque’, Revue des Questions Historiques, XI (Paris 1872); E. Cotareloy Movi, Enrique de Villena, su viday obras (Madrid 1896), 151–67; Derek C. Carr, ‘El tratado de la Consolación’, 139–46. 11. J. Massó Torrents, ‘Inventari dels bens mobles del rey Martí d'Aragó’, RHi, XII (1905), 413–590. 12. Martín de Riquer, ‘Don Enrique de Villena en la corte de Martín I’, Miscelánea en homenaje a Monseñor Higinio Anglés, 2 vols. (Barcelona 1958–61), II, 717–21. 13. Al hablar de Rabi Çag Irraeli seguramente se refiere al hispano judío, Isaac Ibn Sid, que contribuyó en los Libros del Saber de Astronomía de Alfonso X, traduciendo del árabe los libros de astronomia. También contribuyó en las Tablas Alfonsinas y escribió un libro sobre el curso de las estrellas, el Libro de Atacir. Véase Y. Baer, A History of the Jews in Christian Spain, tr. Louis Shoffman, 2 vols. (Philadelphia 1961), I, 120; II, 476–77. También se puede identificar este personaje con el astrónomo hispano judío, Isaac ben Josef ben Israel de Toledo, que vivió durante los años 1310–1330 en Toledo y escribió Jesod’ alam o la Fundación del mundo, véase G. Sarton, Introduction to the History of Science, III, 691–92. Para el Tratado del aojamiento, véase J. Soler (R. Foulché-Delbosc) ‘Tres tratados de Enrique de Villena’, RHi, XLI (1917), 182–97. Acaba de salir una nueva edición de los tres tratados, F. Almagro, J. Fdez. Carpintero, Heurísticas a Villena y los tres tratados (Madrid 1977); el Tratado del aojamiento está en las páginas, 37–52. 14. A este autor se le puede identificar con Asher Ben Jahiel, nacido en Alemania en 1250, quien huyendo de las persecuciones del centro de Europa, llegó a Barcelona y después a Toledo donde vivió muchos años como Rabino y jefe de la comunidad. Su obra principal es un compendio de la parte legal del Talmud. Véase G. Sarton, II, 888–89; Y. Baer, I, 316–25; II, 10–11. 15. H. Crescas fue Rabino de Zaragoza en tiempo del rey Martin I, escribió una crítica de la filosofía de Aristóteles con el título Or adonay (Luz del Senor). Véase H. A. Wolfson, Cresças’ Critique of Aristotle (Cambridge, Mass. 1929) ; H. A. Wolfson, ‘Studies in Cresças’, Proceedings of the American Academy for Jewish Research, V (1933–34), 155–75; J. Ma. Millás Vallicrosa, ‘Hasday Crescas o el canto del cisne en la filosofía hebraica en Barcelona’, Miscellanea Barcinonensia, VI (1967), 33–40; Zerahia Halevi sucedió a Hasday Crescas como Rabino de Zaragoza y formó parte de la Disputación de Tortosa (1413–1414), donde se debatió teológicamente la preponderancia del judaísmo o dei cristianismo. Véase Y. Baer, II, 135, 197–99; A. Palácio López, La disputa de Tortosa, 2 vols. (Madrid 1957). 16. La creencia en el valor terapéutico de los salmos y cantinelas no existe solo en las culturas judeo-cristianas; también aparece esta creencia en la antigüedad clásica. Véase Pedro Lain Entralgo, La curación por la palabra en la antigüedad clásica (Madrid 1958). 17. Para la biografia de Alonso de Chirino véase A. González Palencia, ‘Alonso Chirino, médico de Juan II y padre de Mosén Diego de Valera’, BBMP, VI (1924), 42–62. Alonso de Chirino, Menor daño de medicina y Espejo de la medicina, ed. A. González Palencia y L. Contreras Poza (Madrid 1944). 18. Enrique de Villena, Tratado de la lepra en J. Soler, ‘Tres tratados de Enrique de Villena’, RHi, XLI (1917), 198–214; F. Almagro, J. Fdez. Carpintero, ob. cit., 176–93. 19. Para los judíos en España, véase Y. Baer, ob. cit.; J. Amador de los Ríos, Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal, 3 vols. (Madrid 1875–76) ; Julio Caro Baroja, Historia de los judíos en España en la Edad Moderna, 3 vols. (Madrid 1961). Para las persecuciones de los judíos españoles en los siglos XIV y XV, véase Philippe Wolf, ‘The 1391 pogrom in Spain. Social crisis or not?’, Past and Present, 50 (1971), 4–18; Angus Mackay, ‘Popular Movements and pogroms in fifteenth-century Castile’, Past and Present, 55 (1972), 33–67; E. Benito Ruano, Toledo en el siglo XV (Madrid 1961); Nicholas G. Round, ‘La rebelión toledana de 1449. Aspectos ideológicos’, Archivum, XVI (1966), 385–446; Nicholas G. Round, ‘Politics, style and group attitudes in the Instrucción del relator’, BHS, XLIV (1969), 289–319. Para fuentes sobre los conversos desde el punto de vista de los judíos, véase Benziou Netanyahu, The Marranos of Spain from the late 14th Century to the Early 15th Century, According to Contemporary Hebrew Sources (New York 1966). 20. P. D. Salomon, ‘Note sur la première influence d'Aberroës’, Revue néosc. de Philosophie, XXX ( 1937), 203–12; P. Mandonet, Siger de Bravant et l’averroïsme latin au XIII siècle (Louvain 1906). La mayor aceptación de Averroes en Paris ocurrió en los círculos científicos y médicos, A. Birkenmaier, Le rôle joué par les médecins et les naturalistes dans la réception d’Aristote au XIIe et au XIIIe siècle (Oslo 1928). Aunque Santo Tomás de Aquino ataca el averroísmo, muchas de sus ideas teológicas y filosóficas no hubieran tenido lugar sin la introducción de Aristóteles a través de Averroes. 21. Ernest Renan, Averroës et l’Averroïsme, en Oeuvres Complètes (Paris 1949) , III; Georges de Lagarde, La naissance de l’esprit laïque au déclin du moyen âge (Louvain 1958), II, 28–160. 22. Para la filosofía de Crescas, véase nota 14 y también, Solomon Pines, Scholasticisms after Thomas Aquinas and the Teachings of Hasday Crescas and his Predecessors (Philadelphia 1967); M. Waxman, The Philosophy of Don Hasday Crescas (New York 1920). 23. B. Nardi, Sigieri di Brabante nelpensiero del Rinascimento Italiano (Roma 1945). 24. J. y T. Carreras Artau, Historia de lafilosofía española. Filosofía cristiana de los siglos Xlly XV, 2 vols. (Madrid 1939–43). Es interesante precisar que era esa peculiar mentalidad averroísta del intelectual judío, la que hizo que muchos de ellos se convirtieran al cristianismo sin ninguna presión o crisis intelectual. Véase F. Marquez Villanueva, ‘The converso problem: an assessment’, Collected Studies in Honour of Américo Castro’s Eightieth Year (Oxford 1965), 318–19; E. Benito Ruano, Los origenes del problema converso (Barcelona 1976); Nicholas G. Round, ‘Renaissance culture ….’; P. E. Russell, ‘Arms versus Letters: towards a definition of Spanish fifteenth-century humanism’, Aspects of the Renaissance: A Symposium, ed. A. R. Lewis (Austin, London 1967); Nicholas G. Round, ‘Five magicians …’. 25. Gutiérrez Díez de Games, El Victorial, Crónica de don Pedro Niño, Conde de Buelna, ed. Juan de Mata Carriazo (Madrid 1940), 64. 26. Fernán Pérez de Guzmán, Generaciones y semblanzas, ob. cit. 31. Es interesante notar el hecho de que en esta obra hay una cierta ausencia de hombres de letras. Sin embargo, la razón no es una discriminación del autor sino que había muy pocos en la Castilla de la época. Véase, Carlos Claveria ‘Notas sobre la caracterización de la personalidad en Generaciones y semblanzas’ (Murcia 1953), 27. 27. Hernando del Pulgar, Claros varones de Castilla, ed. J. Domínguez Bordona (Madrid 1941), 98. 28. J. López de Toro, Documentos inéditos para la historia de España (Madrid 1953), IX, 209. 29. Samuel M. Waxman, ‘Chapters on magic in Spanish literature’, RHi, XXXVIII (1916), 325–463. 30. La descripción de estos acontecimientos se puede ver en Pedro Carrillo de Huete, Crónica del Halconero, ed. J. de M. Carriazo (Madrid 1946), 5; Lope de Barrientos, Refundición de la Crónica del Halconero, ob. cit., 41–42. 31. Ottavio Di Camillo, El humanismo castellana del siglo XV (Valencia 1976); Andrés Soria, Los humanistas de la corte de Alfonso el Magnánimo (Granada 1956). Para la fecha de los contactos de Juan II con los humanistas italianos, véase Hans Baron, Leonardo Bruni Aretino: humanistischphilosophische Schriften (Berlin-Leipzig 1928).
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