Ramón de la Cruz: libretista de zarzuelas
1991; Liverpool University Press; Volume: 68; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.1080/1475382912000368173
ISSN1469-3550
Autores Tópico(s)Media, Journalism, and Communication History
ResumoClick to increase image sizeClick to decrease image size Notes 1. Emilio Cotarelo y Mori, Don Ramón de la Cruz y sus obras. Ensayo biográfico y bibliográfico (Madrid: José Perales y Martínez, 1899), 253–432. Las referencias a Cotarelo en el texto de este artículo son a este libro si no hay indicación al contrario. Cotarelo volvió a publicar el catálogo en la colección Saínetes de Don Ramón de la Cruz en su mayoría inéditos, NBAE, XXIII (Madrid: Bailly Baillière, 1915), I, xxxii—lxxii. Añade una comedia heroica, Antígona, de 1769, y dos saínetes. En su Historia de la zarzuela, o sea el drama lírico en España desde su origen a fines del siglo XIX (Madrid: Tipografía de Archivos, 1934), Cotarelo dedica el Capítulo IV, págs. 119–50, a la zarzuela de Cruz y sus compositores pero sin aportar nuevos datos. El que sigue a Emilio Cotarelo y Mori (1857–1936) tiene que reconocer una gran deuda para con el laborioso investigador de tantos temas en los archivos madrileños. Tal es el caso del texto de un hermoso libro ilustrado a todo color de Salvador Valverde, El mundo de la zarzuela (Madrid: Palabras, 1980), que, en los apartados dedicados a Cruz y su época (págs. 41–60), sigue muy de cerca a Cotarelo sin añadir nada nuevo. El serio investigador encuentra que en la obra de Cotarelo alguna rectificación es necesaria, pero sorprenden los muchos detalles fidedignos que ha legado a los que queremos interpretar el teatro español en toda su amplitud y riqueza. 2. Nuevo drama cómico-harmónico intitulado: Quien complace a la deidad acierta a sacrificar. Escrito por D. Ramón de la Cruz. Puesto en música por don Manuel Pla (Madrid: Antonio Muñoz del Valle, 1757). Consta que precede la zarzuela sólo una obra juvenil, hoy desconocida, que el autor llama con el nombre genérico de ‘diálogo cómico’ (Cotarelo, pág. 324), que bien pudiera pertenecer al género sainetesco que Cruz llegaría a dominar. 3. Diccionario de la lengua castellana (Madrid: Francisco del Hierro, 1726–39), VI, pág. 565. 4. En efecto, en 1775, una década después, Goya presentó una serie de cartones para tapiz para decorar el comedor del Príncipe y la Princesa de Asturias, Carlos y María Luisa, en el Escorial. Son los siguientes en el catálogo de José Gudiol, Goya, 1746–1828. Biography, Analytical Study, and Catalogue of his Paintings, tr. Kenneth Lyons (Barcelona: Poligrafa, 1971), I, 237–38: 51. Caza con mochuelo y red; 52. La caza del jabalí; 53. Perros en trailla; 54. Cazador cargando su escopeta; 55. El cazador y los perros; 56. La caza de la codorniz; 57. Muchachos cazando con mochuelo; 58. Caza muerta; y 59. El pescador de caña. Aunque el tema de la caza es frecuente en la literatura y el arte del siglo XVIII, es curioso observar que el joven Goya se presentó en Madrid el 4 de diciembre de 1763 para examinarse para una beca. Los participantes en la competición debían completar el ejercicio para el 15 de enero de 1764 (Gudiol, op. cit., I, pág. 19). La zarzuela Los cazadores se representó en el teatro del Príncipe de Madrid por la compañía de María Hidalgo del 10 al 24 de diciembre de 1763 y volvió a la escena del 27 al 31 de diciembre y los 13 primeros días de enero de 1764. En vista de su afición al teatro de toda la vida, y de su acostumbrado traslado de temas del teatro a la pintura, es muy posible que Goya viera una representación de Los cazadores y que la recordara una década después al hacer la serie de cartones sobre la caza. 5. Pierre-René Lemonnier (1731–1796) (París–Metz) es un coetáneo casi exacto de Ramón de la Cruz (1731–1794) (Madrid–Madrid). Según A. Beuchot, autor de la entrada sobre el escritor francés en Biographie universelle ancienne et moderne (Paris: Delagrave, 1870–73), XXIV, pág. 98, Lemonnier sirvió de secretario al mariscal de Maillebois y después de comisario de guerra. Elegante escritor, es autor de comedias, de óperas cómicas y de bailes heroicos. Vale observar este enlace de Cruz, todavía joven de 32 años, con las corrientes culturales europeas. 6. Gilbert Chase, The Music of Spain, 2a ed. (New York: Dover, 1959), págs 120, 129. 7. Queda por identificar y estudiar los libretistas de las óperas italianas de que proceden las zarzuelas. Lo que ocurre es que los músicos italianos son mejor conocidos que sus libretistas (aparte alguno tan destacado como Metastasio), mientras que Cruz, por sus saínetes, es más célebre que los compositores de sus zarzuelas. 8. José Subirá, La tonadilla escénica (Madrid: Tipografía de Archivos, 1928–30), III, 54–64. 9. Cito de Ramón de la Cruz, Teatro o colección de los saynetes y demás obras dramáticas (Madrid: Imprenta Real, 1786–91), V, 183–228. 10. Pietro Napoli Signorelli, Storia critica de'teatri antichi e moderni (Napoli: Vicenzo Orsino, 1790), VI, 90–98. 11. Cruz, Las segadoras [de Vallecas], en Sainetes de Don Ramón de la Cruz, ed. Cotarelo y Mori, 1,517–41. En la edición suelta de 1768 se titulaba Las segadoras a secas, y asíla llama Cotarelo en sus catálogos y en el texto que publicó en 1915. En la lista de Juan Sempere y Guarinos, Ensayo de una biblioteca española de los mejores escritores del reynado de Carlos III (Madrid: Imprenta Real, 1785–89), II, pág. 238, se titula Segadoras de Vallecas. En obsequio de la claridad y del paralelismo con Las labradoras de Murcia, he preferido Las segadoras de Vallecas. 12. Archivo Histórico Nacional, Madrid, Consejos 5544, Exp. 84. Las citas se encuentran en las págs. [7, 9–10]. 13. Ramón de la Cruz, Las labradoras de Murcia. Zarzuela burlesca en dos actos (Madrid: Antonio Muñoz del Valle, 1769). Aunque se imprimió el texto en su época, no se ha vuelto a imprimir, que yo sepa. Se conservaban, y supongo que aún se conservan, el libro impreso en la Biblioteca Municipal, Madrid, signatura 1–188–24, y el manuscrito de la música de Antonio Rodríguez de Hita, signatura 1–46–2 (Música). Tanto el texto como la música se prestaron a Murcia en 1960 para una representación proyectada para aquel año. Gilbert Chase (op. cit., pág. 126) cita una representación anterior en el Conservatorio de Madrid, el 28 de mayo de 1896, a la iniciativa de Felipe Pedrell, para conmemorar el centenario de la muerte de Ramón de la Cruz. 14. See Chase, op. cit., pág. 127. 15. La representación de éstas y otras zarzuelas en Sevilla por los años 70 atestiguan la popularidad de Cruz en los escenarios de aquella metrópoli de difícil penetración teatral en el siglo XVIII. Véase Francisco Aguilar Piñal, Sevilla y el teatro en el siglo XVIII, Textos y Estudios del Siglo XVIII (Oviedo: Cátedra Feijoo, 1974), pág. 138. 16. Ramón de la Cruz, El licenciado Farfulla (Cádiz: Esteban Picardo, 1815). 17. Ramón de la Cruz, El licenciado Farfulla, en Teatro o colección de los saynetes y demás obras dramáticas, VI, 3–86. 18. Me refiero, naturalmente, al aria ‘Largo al factotum della città’ de Il barbiere di Siviglia (1816) de Rossini, Acto I, escena 1a. 19. Este artículo es una versión revisada de mi ponencia pronunciada en el congreso anual de la Association of Teachers of Spanish and Portuguese (San Antonio, Texas, agosto 1989).
Referência(s)