Dermatología neonatal

2003; Elsevier BV; Volume: 37; Issue: 3 Linguagem: Espanhol

10.1016/s1761-2896(03)71861-5

ISSN

2214-9074

Autores

S. Barbarot, J-F. Stalder,

Tópico(s)

Genetic and rare skin diseases.

Resumo

Las dermatosis neonatales son frecuentes y variadas. La inmadurez funcional de la piel del recién nacido prematuro expone a complicaciones térmicas, infecciosas e hidroelectrolíticas. Por el contrario, las características de la piel del recién nacido a término son idénticas a las del niño. Las dermatosis transitorias del recién nacido son frecuentes y benignas (eritema tóxico, hiperplasia sebácea, etc.) pero cualquier erupción pustulosa o ampollosa neonatal debe hacer pensar sistemáticamente en las etiologías infecciosas (bacterianas, víricas y micóticas) debido a su gravedad potencial a corto plazo. De forma infrecuente, una genodermatosis se manifiesta en período neonatal mediante lesiones ampollosas (epidermólisis ampollosa hereditaria). Las eritrodermias neonatales y los trastornos de la queratinización congénitos plantean a corto plazo un problema etiológico y terapéutico. Las lesiones de topografía medial (cuero cabelludo, región lumbar) deben hacer pensar en la posibilidad de un disrafismo. La aparición de nódulos cutáneos en el recién nacido debe llevar a descartar causas malignas (metástasis de neuroblastoma, leucemia congénita). Los nódulos de pronóstico benigno, más frecuentes, a menudo sólo requieren control clínico.

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