Artigo Acesso aberto Revisado por pares

Graham MEIKLE. Interpreting News. Palgrave MacMillan, Hampshire y New York, 2009, 226 pp.

1970; University of Navarre; Volume: 22; Issue: 2 Linguagem: Espanhol

10.15581/003.22.37012

ISSN

2386-7876

Autores

Alberto-Nahum García-Martínez,

Tópico(s)

Interpreting and Communication in Healthcare

Resumo

Interpreting News podría funcionar como manual académico para una asignatura de Teoría del Periodismo… en inglés.Ahora que algunas facultades españolas se abren a la educación bilingüe, este nuevo volumen de Graham Meikle (antiguo profesor de la Macquarie University de Sydney, actualmente en la británica University of Stirling) sería el perfecto banderín de enganche para los nuevos estudiantes de esta disciplina.Con una estructura ordenada, un ramillete de ejemplos atractivos -muchos extraídos del ámbito australiano, dada la procedencia académica de Meikle-y un estilo que combina la profundidad académica con la soltura ensayística, el autor traza un repaso a los elementos centrales que configuran el periodismo actual.Y lo hace con una idea que actúa como leitmotiv del libro: el concepto de poder simbólico enunciado por Bordieu.Partiendo de ahí y con la idea de Carey de que la definición de la realidad constituye la forma fundamental de poder, Meikle interpreta las noticias en términos de dominio simbólico y dejan claro cómo los medios -al definir la realidad-son las instituciones que más ejercen dicha soberanía: "El poder simbólico versa sobre la definición de la realidad" (p.3).Retejiendo esta idea, el libro diferencia cuatro colectividades que ejercen esa potestad: las organizaciones mediáticas y sus propietarios, los periodistas, las fuentes de información de alto nivel y las audiencias.Los ocho capítulos del libro se articulan en torno a esos grupos.Los capítulos iniciales -clásicos en un volumen panorámico como estereflexionan, desde puntos de vista complementarios, sobre el concepto de noticia.Así, en el primero, "Defining the News", se analiza su categoría textual y, también, como engranaje en un proceso de producción, distribución y recepción.El segundo, "Know Your Product", lo dedica a las grandes organizaciones mediáticas y su capacidad para definir qué es noticia.Y en el tercero, "True Stories", desvela cómo los relatos periodísticos se configuran según nuestras expectativas narrativas y de cultura visual.A partir de ahí, el acento pasa a la figura del periodista.El cuarto apartado -el más heterogéneo de todo el libro, sobre el que se volverá más adelante-parte del escándalo de Jayson Blair y sus invenciones en el New York Times para reflexionar sobre los periodistas como "agentes con licencia para ejercer el poder simbólico" (p.70).Este concepto le sirve para recordar los orígenes comerciales de los medios noticiosos y, sobre todo, explicar cómo la vocación de los medios como Cuarto Podercomo perro guardián-se tambalea ante la emergencia de nuevos fenómenos comunicativos como los blogs o sitios web de naturaleza ácrata como Indymedia.El quinto capítulo, "Pay No Attention To That Man Behind The Curtain", utiliza una escena de la película El mago de Oz como excusa para acercarse a una parte significativa del trabajo periodístico: el papel de las fuentes informativas, claves como detentadores de la hegemonía simbólica.La ironía del título ilustra las advertencias de Meikle sobre la relación periodista-fuente.Y las estudia más a fondo al centrarse en lo que denomina "pseudoeventos", la táctica de giro y el pánico moral, todas ellas estrategias interesadas por parte de la fuente, como ejemplifica con minuciosidad.El sexto capítulo, "Here We Are, Now Entertain Us", parte del Divertirse hasta morir de Postman para concentrarse en el cuarto conjunto de actores que protagonizan el proceso de noticias: la audiencia.Con un estilo más distendido, amenizado por referencias variopintas que aleccionan sobre los excesos del infotainment, Meikle se pregunta quién marca la agenda y reflexiona sobre la tabloidización mediática, los usos y gratificaciones que el público espera de los medios y la necesidad de la información en la esfera pública de las democracias.Además, el capítulo acaba anticipando un aspecto esencial para el tramo final del libro: la capacidad creativa de la audiencia en el nuevo entorno mediático.Aunque, como se ha mencionado, ya adelanta argumentos en el cuarto capítulo, es a partir del séptimo cuando las nuevas tecnologías y sus implicaciones periodísticas se adueñan de la escena."Totally Wired" conforma un apartado de corte histórico, donde el autor traza un repaso del binomio tecnología-información arrancando en el drástico avance del telégrafo (Carey: "la primera separación efectiva entre comunicación y transporte", citado en p. 148) para concluir el viaje con una breve historia de las grandes instituciones mediáticas (Al-

Referência(s)