Presentación
2023; Issue: 33 Linguagem: Espanhol
10.31381/arquitextos33.2519
ISSN2706-8099
Autores ResumoLas sociedades, en su desenvolvimiento en el tiempo, registran los momentos decisivos en su formación, su auge o cambios significativos, empleando la palabra o diversos medios físicos para perennizarlos.Los gobernantes suelen apelar a los hechos militares o políticos de mayor impacto, trasladando las victorias o gestas en registros históricos que pretenden convertirse en versiones únicas.De allí la conocida frase que sintetiza una verdad incuestionable: "la historia la escriben los vencedores", a lo que debería agregarse " y sus imágenes las crean los artistas y los arquitectos".Pero las verdades o acontecimientos que parecían inconmovibles pueden variar con el paso de los siglos, según quiénes los interpreten.Lo mismo ocurre con los monumentos, que muchas veces el tiempo degrada, sobre todo si las efemérides que evocan o celebran no poseen un gran valor estético, o no han calado de manera profunda en la conciencia social, o si las circunstancias del momento se han modificado tanto que aquello que parecía una verdad natural se ha ido convirtiendo en un acontecimiento de signo opuesto.Esto último, en el caso de las dictaduras, es casi una regla, pues mientras estas detentan el poder y prohíben o persiguen a quienes cuestionan sus métodos y prácticas de gobierno, solo prestan oídos a los aplausos y alabanzas a sus discursos, a tal punto que terminan convenciéndose de que el silencio impuesto a la fuerza no es otra cosa que la natural aceptación de sus verdades, cerrando los ojos a que el apoyo incondicional por lo general es producto del temor o la conveniencia.Cuando esto ocurre, las construcciones erigidas para perennizar las huellas y trascendencia del gobierno o del gobernante que, enceguecido por el poder, cree en su papel de predestinado, se destruyen y desaparecen de toda memoria, o son reemplazadas por obras de signo contrario.Este el caso, por poner un par de ejemplos, de las esculturas monumentales españolas levantadas durante el régimen de Franco y que ahora son cuestionadas u objeto de rechazo por buena parte de los españoles, y, sobre, todo, del destino del féretro del dictador español, que recientemente ha sido removido de su cripta en el Valle de los Caídos.También es notorio el caso de muchos símbolos fascistas creados durante el gobierno de Mussolini y que aún subsisten -los que no fueron destruidos a la caída del régimen-, y que muchos ciudadanos quieren ahora desaparecer.En nuestro medio, es destacable el Lugar de la Memoria, construcción que supuestamente es de reconciliación y recuerdo de hechos que no se pueden ignorar, y que es el centro de polémicas aún por decantar.En otros casos, los monumentos o las construcciones conmemorativas, debido al nivel artístico que alcanzan, o gracias a su valor simbólico, independientemente de su asociación con determinado gobierno o circunstancia histórica, se convierten en representativos de una época.¿Qué importancia tiene ahora qué emperador romano o qué hecho se conmemoró con los arcos romanos o las columnas de la victoria subsistentes?Para la apreciación de la obra construida, el origen, puede ser un elemento secundario o meramente referencial.Porque ¿a quién le importa en la actualidad -para hablar de nuestro medio-quién fue el presidente que promovió la
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