Sancocho, teatro y pez Capitán: Entrevista con María Buenaventura y su lucha contra los silencios bogotanos
2023; Department of Spanish and Portuguese, University of Kansas; Volume: 57; Issue: 1 Linguagem: Espanhol
10.1353/ltr.2023.a917969
ISSN2161-0576
Autores Tópico(s)Conflict, Peace, and Violence in Colombia
ResumoSancocho, teatro y pez Capitán:Entrevista con María Buenaventura y su lucha contra los silencios bogotanos Ana Martínez El 13 de julio de 2023 me reuní con María Buenaventura para charlar sobre su carrera artística, la cual abarca la cocina, el performance, la instalación, la historia y la escritura. Buenaventura nació en Medellín en 1974 y creció en Bogotá en una familia teatral, siendo sobrina del maestro Enrique Buenaventura. Con títulos en bellas artes y filosofía, ella cuenta con estudios de creación escénica en la escuela internacional de teatro Jacques Lecoq de París. La investigación y creación de María se ha enfocado en recuperar la historia de Bogotá y devolver a los bogotanos el agua, los peces, las semillas y la comida que se ha olvidado. Su investigación lleva catorce años de trabajo con organizaciones campesinas, cocineros y custodios de semillas. En esta charla, Buenaventura comparte su trayectoria como artista en una Bogotá de violencia silenciada pero también de arte, resistencia y vida.1 A modo de introducción, ¿me podrías platicar un poco sobre cómo inició tu carrera artística y cómo fue que empezaste con tu investigación? MARIA: Hay muchas cosas que se cruzan. Yo estudié filosofía y letras en la Universidad de los Andes. Entré a estudiar filosofía por una razón bien absurda. Mi familia era comunista y nuestro proyecto de vida era ir a estudiar a los países comunistas. Teníamos beca asegurada. En 1989 yo estaba a punto de salir del colegio y todo estaba listo para que fuera a estudiar teatro con el Berliner Ensemble, pero cayó el muro de Berlín y ya no fui. Para ese entonces mi papá y mi mamá ya estaban separados del partido y todos aplaudieron la caída del muro de Berlín mientras me miraban con pesar. Entonces yo quedé un poco perdida. La Academia de Teatro de Bogotá, dirigida por Santiago García, cerró ese año y no sabía para dónde ir. Me pareció que si estudiaba [End Page 91] filosofía podía retomar el teatro y tener una base sólida de pensamiento. Fue fatal porque después de cinco años de filosofía fui a estudiar teatro en París con Jacques Lecoq y ya no podía improvisar. Estaba pensando mucho. En el 1998 regreso a Bogotá y me uno a un colectivo de artistas multidisciplinarios y empezamos a trabajar en mezcla de video en vivo. Nos inspiramos en un ejercicio de Lecoq en el que se transfieren los ritmos de la cocina al cuerpo y empezamos a ver como mezclábamos video con ritmos de la cocina. Y entonces empecé a leer sobre cocina bogotana. Me metí en el sótano de la biblioteca y empecé a buscar recetarios antiguos y a leer los libros de historia de mi papá. Mi padre, Nicolás Buenaventura, era historiador y tenía una gran colección de libros del siglo XIX. Empecé a ver que en el siglo XIX los autores ya se quejaban de la desaparición de muchos alimentos en Bogotá. Salvador Camacho Roldán dice que cuando era niño había muchas variedades de papa que ya no existen. Entonces, poco a poco, viendo los recetarios, decidí dedicarme a cocinar. Click for larger view View full resolution Cocina de resistencia. Crédito: Plural Nodo Cultural. ¿Cómo fue el haber crecido en una familia teatral y rodeada de teatreros? MARIA: Eso es chistosísimo. Mi papá alguna vez nos contó que él metió a mi tío Enrique al teatro y que Enrique metió a mi papá al partido comunista. [End Page 92] El que hacía teatro era mi papá. Luego Enrique se sale del partido y mi papá se sale del teatro. Los dos eran mejores amigos y Enrique era muy cercano a nosotros. Éramos una familia muy unida al teatro. Mi tío estaba en Cali entonces nos criamos en el Teatro de La Candelaria; yo me sabía todas las obras de memoria. No...
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